Los halcones de Peñas. Halcón peregrino (Falco peregrinus).

A lo largo de la pasada primavera y el comienzo del verano, los aficionados a la observación y fotografía de aves que habitualmente nos movemos por el concejo de Gozón y en concreto por el entorno del Cabo Peñas, estamos pudiendo disfrutar de la presencia de una pareja de halcones peregrinos que han podido sacar adelante a tres nuevos ejemplares que poco a poco se les puede ver crecer por ese entorno.

A mí particularmente me resulta muy difícil observar a ésta espectacular ave rapaz y no activar mi cámara de fotos para, una vez más, inmortalizar esa vivencia con la intención de más tarde poder disfrutar de nuevo visualizando esas imágenes en la pantalla de mi ordenador.

Pude comprobar cómo los diferentes ejemplares de esa gran familia controlaban su territorio posándose en los muchos oteaderos estratégicos que les brindan los pronunciados acantilados de la zona.

A la vista de las muchas plumas que había depositadas e el suelo de este posadero, todo apunta a que era utilizado con cierta frecuencia por ellos a modo de desplumadero de sus presas. Aquí podemos ver a uno de los ejemplares jóvenes posado en él.

Desde esos oteaderos contemplaban los diversos movimientos que realizaban los diferentes componentes de la familia y permanecían atentos a la posible aparición de alguna potencial presa que apareciera por su territorio.

Con cierta frecuencia se les podía escuchar emitiendo sus graznidos que les permitía comunicarse entre ellos.

Mucho más complicado me resultó el poder fotografiar a algún miembro de la familia cuando se desplazaba volando por la zona, ya que su plumaje críptico les permitía camuflarse con el entorno sin apenas contrastar, lo que dificultaba mucho su adecuado enfoque.

No obstante y muy a duras penas pude captar unas escenas que me resultaron muy gratificantes en las que uno de los progenitores se desplazaba a lo más alto de un islote muy próximo al acantilado  portando en el pico una presa recién cazada (posiblemente un estornino) con la intención de alimentar a uno de los jóvenes volantones.

Al poco rato pude contemplar cómo llegaba emitiendo continuos graznidos uno de los jóvenes (ángulo inferior derecho) para encontrarse con su progenitor y tratar de hacerse con la presa.

Tras cederle la presa su progenitor, el ejemplar joven se desplazó a una zona muy cercana en donde permaneció durante un buen rato con sus alas totalmente desplegadas la presa entre sus garras y emitiendo continuamente graznidos.

Como podréis apreciar en las imágenes, los ejemplares jóvenes presentan unas partes superiores muy parduzcas con los bordes pálidos de rémiges y coberteras, dando al ave un característico aspecto escamoso. En los adultos las partes superiores son más oscuras y de color gris pizarra algo azulado.

Además, los ejemplares jóvenes por la parte inferior son algo pardos y con rayas verticales de color marrón, mientras que en los adultos es de color blanquecino con algunos puntos negros en el cuello y numerosas rayas negras horizontales discontinuas en el pecho, en la zona caudal y en la parte inferior de la cola. Tienen el anillo orbital, la cera del pico y las patas de color verdoso amarillento.