jueves, 20 de julio de 2023

Migración prenupcial de limícolas en Asturias (Parte 2). Unas bellas imágenes de una migrante escasa en Asturias. Aguja colinegra (Limosa limosa).

Ésta nueva entrada dedicada a la migración prenupcial de aves limícolas en Asturias, se la he querido dedicar a una bella y elegante ave zancuda de la que todos los años en época primaveral podemos disfrutar, aunque eso sí, en un número muy reducido de ejemplares. Me estoy refiriendo a la Aguja colinegra (Limosa limosa).




A finales del mes de abril y primeros de mayo tuve la oportunidad de poderle dedicar alguna jornada a fotografiar a ésta bella y elegante especie en una pequeña charca del concejo de Gozón (Asturias) que ya lucía sus mejores galas con su plumaje nupcial.




Su comportamiento en todo momento fue muy confiado dedicando mucho tiempo a dormitar.




También la pude fotografiar en diferentes momentos acicalando con sumo cuidado su bello plumaje…




… con una enérgica sacudida para finalizar.




Pero sin duda la mayor parte del tiempo la dedicaba a alimentarse de brotes vegetales.




Esas actividades tan solo se veían mínimamente alteradas por la presencia ocasional de algún viandante paseando a su perro o de camino a una playa próxima, lo cual lo solucionaba fácilmente cambiando a la orilla opuesta de la charca.




La Aguja colinegra (Limosa limosa) es una limícola grande, de porte alto, esbelto y erguido, cuello largo y cabeza relativamente pequeña.




Pertenece al Orden de las “Charadriiformes”, Familia “Scolopacidae” y Género “Limosa” Su denominación científica “Limosa” hace referencia al término latino “limus” (lodo), en clara referencia a su preferencia por el limo de ciénagas o medios fangosos.




Miden unos 37-42 cm de longitud, con una envergadura que puede alcanzar los 75 cm y un peso que puede llegar a los 500 gr. Existe un insignificante dimorfismo sexual en esta especie, además las hembras son algo más grandes que los machos.




Su característica más llamativa y que da nombre a su denominación común, es su largo y delgado pico, más recto que el de la Aguja colipinta, con la mitad basal de color rosado y el tercio distal negro.




Al observar ésta ave, aparte de los diferentes tipos de plumaje con los que las podemos observar y de los que más adelante comentaré, llama inmediatamente la atención un sobresaliente pico, muy alargado y fino, que ha dado origen a su denominación común de “aguja” y que contrasta con el de otras limícolas migradoras con las que frecuentemente comparte su espacio.




Pero es aún si cabe más llamativo, presenciar con qué facilidad penetran verticalmente una y otra vez, toda la longitud de su pico en el interior de la arena o del agua, a modo de como lo haría una “máquina de coser”. Parece mentira que ese gran pico entre tan fácilmente en toda su longitud y no sólo con la punta, como hacen otras limícolas vecinas.




La pregunta que inmediatamente nos hacemos es la de ¿Cómo son capaces de localizar estas aves bajo la tierra o el agua su alimento, si no son capaces de ver en su interior? La respuesta a esta interesante duda viene dada por la presencia de los denominados corpúsculos de Herbst, que corresponden a los corpúsculos de Pacini de los mamíferos y que son unas terminaciones nerviosas que tienen en la membrana mucosa de la lengua, aberturas del pico y en otras partes del cuerpo y que les permiten a estas aves sentir las presas bajo la arena mojada o húmeda o el agua.




Al parecer estos corpúsculos los utilizan para sentir las vibraciones que ocasionan las presas al moverse en el interior de la arena. A través de ellos, estas aves sienten cambios de presión en el agua desplazada bajo la arena cuando las presas obstruyen el flujo del agua, de ahí que si la arena está seca, no les funcionan tan bien como cuando la arena está mojada.




Al hilo de esto, me parece muy interesante recordar el experimento que realizaron en China para estudiar la causa de que las palomas vuelen asustadas en estampida, previo a la ocurrencia de un terremoto. Se sabe que las palomas tienen más de 100 corpúsculos de Herbst en el periostio de los huesos de las patas (entre la tibia y la fíbula o peroné) y que estos actúan como receptores de vibración, siendo éste el mecanismo que provoca el vuelo en estampida que realizan las palomas antes de un terremoto.




Sabido es que cuando el nervio efector de un receptor es cortado, el paso de información del receptor al sistema nervioso central, queda bloqueado. Es precisamente esto lo que se hizo a un grupo de estas palomas y pudieron comprobar que durante el periodo de observación (aproximadamente un año) en que ocurrieron tres terremotos sensibles, estas palomas se mantuvieron todas quietas antes del temblor, mientras que el grupo de palomas control, sin operar, voló en estampida antes del movimiento telúrico. Estos datos sugieren que la respuesta de las palomas está relacionada con la función de los corpúsculos de Herbst que son capaces de captar las vibraciones premonitoras del sismo.




Otra característica interesante de esta especie y que también poseen otras aves limícolas como las agachadizas o los zarapitos reales, es la denominada “rincocinesis”, que consiste en la posibilidad o facultad de doblar la mandíbula superior hacia arriba o abajo, gracias a una zona flexible en la base del pico o cerca de la punta según las especies, y que les permite abrir el pico cuando están introducido en el sustrato donde viven sus presas, logrando una delicada manipulación de éstas.




Estas aves pueden abrir sólo la punta del pico, estando el resto cerrado lo que les proporciona una sensibilidad extra que les viene muy bien, ya que les permite tanto detectar por el tacto presas enterradas en el limo como capturar pequeñas partículas presentes en la superficie del agua, a las que esta mínima abertura del pico, obliga a subir sin esfuerzo para el ave por tensión superficial.




Retomando a la descripción de sus características anatómicas, decir que estas aves con su plumaje nupcial tienen las partes superiores de color pardo-grisáceo con manchas negras y pardo rojizo, tipo óxido.




La parte superior de las alas son de color pardo grisáceo con los bordes blanquecinos lo que les da un aspecto escamoso. Las cobertoras alares son pardo grisáceas.




En la zona posterior de las alas, cuando las extienden o la vemos volando, se puede apreciar una banda blanca que está bordeada por dos franjas negras, una por delante de ella y otra por detrás.




Las partes inferiores de las alas de color blanco.




El vientre es blancuzco con barrado oscuro.




El obispillo es parduzco; cola blanca, lo mismo que las cobertoras caudales superiores;




La cola es corta y de color blanco con una pequeña franja negra en su comienzo y otra más ancha, también negra, en su extremo.




La cabeza, cuello y pecho son de color castaño rojizo. Los ojos son grandes, de color negro y están bordeados por un anillo periocular de color blanco.




La parte rosácea del pico se vuelve de color naranja o amarillo, el resto sigue siendo negro.




Las patas son largas y de color negro.




En cuanto a las hembras decir que son algo más grandes que los machos, tienen menos coloración castaña en el pecho y menos barreado. También que el pico es un poco más largo que los machos.




Los jóvenes tienen en el dorso plumas negras bordeadas de color crema. Tienen el pecho y el cuello de color crema anaranjado.




En invierno ambos sexos presentan partes superiores y cuello de color marrón grisáceo claro, casi uniforme. El pecho presenta manchas ocre-canela y el obispillo es blanco con forma cuadrada. Por la parte inferior son más blanquecinos.




El píleo es pardo intensamente rayado de color marrón. La cara es de color pardo con una lista facial que está compuesta por una gruesa brida de color marrón oscuro que va desde el pico hasta la parte anterior del ojo y por una lista ocular también pardo oscura que se continúa por detrás de él hacia la nuca; también tienen una gruesa ceja blanquecina que va desde el pico hasta la nuca. El pico es más parduzco.




Para la descripción de su plumaje invernal he utilizado algunas fotografías que a principios del mes de enero de 2022 pude realizar a éste ejemplar en el entorno de la Ría de Villaviciosa y justo unos segundos antes de que fuera atacado mortalmente por un Azor y de cuya caza tuve la oportunidad de presenciar y fotografiar. 




Una vivencia que no será nada fácil de olvidar y que quiero rememorar en ésta nueva entrada con algunas fotografías que realicé entonces. 




En cuanto a la distribución decir que están descritas tres subespecies de Aguja Colinegra, cuya distribución es la siguiente:

Limosa limosa limosa: O y C de Europa y E de Rusia; nidifica en los Países Bálticos y Finlandia, Dinamarca, Polonia, Alemania y Holanda; inverna en el Mediterráneo y África sub-sahariana y por el E a través de Oriente Medio hasta el O de la India. En la Península Ibérica se ha reproducido de manera aislada y esporádica en Andalucía, La Rioja, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Cataluña y Extremadura. El único lugar donde viene criando asiduamente desde 1997 es en las lagunas de Villafáfila.

Limosa limosa islandica: Islandia, Feroes, islas Lofoten y Shetland; inverna en Irlanda, Bretaña, O de Francia, España y Portugal. Su presencia en España es cada vez más numerosa y parece estar en expansión.

Limosa limosa melanuroides: Poblaciones aisladas en el E de Siberia, E de Mongolia, NE de China y la parte más oriental de Rusia; inverna en India, Indochina, Taiwan, Filipinas y hacia el S hasta Indonesia, Nueva Guinea y Australia. En la Península Ibérica se la ve sobre todo en los pasos (febrero-abril y julio-octubre) y como invernante en el litoral (O de Andalucía, Delta del Ebro, Albufera; unos 20.000 individuos). También algunos veraneantes. Escasa en Baleares y común en Canarias.


La Aguja colinegra se distribuye como reproductora por lugares apropiados del norte, centro y este de Europa, así como por el norte de Asia. La invernada tiene lugar en áreas situadas al sur de las regiones de cría y en el África subsahariana.


En la Península invernan ejemplares pertenecientes fundamentalmente a la subespecie L. limosa (procedentes del centro de Europa y Rusia) aunque también llega alguno de L. islandica (originarios de Islandia, Escocia y norte de Noruega).

SEO Bird/Life
En España son invernantes habituales aunque algunos ejemplares no emigran y se quedan durante todo el año en zonas como la bahía de Cádiz, el delta del Ebro, las marismas del Guadalquivir y unas invernantes débiles en las costas de Galicia, en las de Levante, en Extremadura, en una pequeña zona del centro de la Península y en las islas Canarias. Son habituales también durante los pasos migratorios de marzo-mayo y julio-octubre. Durante el verano permanecen en la Península algunos individuos aislados que no regresan a sus zonas de cría.


Durante las migraciones y la invernada se reúnen en pequeños bandos, aunque en ocasiones pueden llegar a ser muy numerosos.





Estas fotografías las pude obtener en La R. N. de las Lagunas de Villafáfila a finales del mes de marzo de 2022..





Su hábitat se encuentra en praderas húmedas de hierba alta, con suelo blando, tierras bajas, zonas pantanosas cubiertas de hierba, turberas, páramos y depresiones esteparias húmedas. Fuera de época de cría se la ve en playas y zonas costeras con amplias áreas fangosas intermareales, estuarios resguardados, salinas, marismas de agua dulce, lagos, embalses, praderas inundadas y regadíos de arroz.




L. l. limosa inverna principalmente en hábitats de agua dulce, mientras que L. l. islandica y L. l. melanuroides lo hacen preferentemente en estuarios marinos.




Su alimentación se compone de invertebrados variados como gusanos, lombrices, moluscos, insectos, larvas de mosquitos, renacuajos, etc. e incluso en algo de materia vegetal y semillas.




Se alimentan en grupos, vadeando en aguas generalmente someras, pero a veces se adentran hasta la altura del pecho. Por la noche se refugian juntas en una zona de aguas poco profundas.




El periodo reproductor que se realiza en el norte de Europa comienza a mediados de abril y finaliza en el mes de julio. Anidan en una pequeña depresión que excavan en el terreno, entre la vegetación de poca altura, a la cual recubren con trozos de caña, hierba seca y hojas. La puesta se compone normalmente 4 huevos. Ambos sexos se encargan de la incubación, que se prolonga 22-24 días, y de la crianza de los polluelos, los cuales se desarrollan en unos 25-35 días.




La Aguja colinegra se incluye en el Libro Rojo de las aves de España 2021 en la categoría de CR – Peligro crítico como especie reproductora, y VU – Vulnerable como invernante/migratoria.

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