Una primavera más he podido disfrutar del enorme privilegio que para un aficionado a la observación y fotografía de aves supone el poder localizar, observar sus rutinas e intentar conseguir un buen puñado de fotografías con las que poder inmortalizar esos momentos para, a “posteriori”, visualizarlas en su ordenador y compartirlas con otros aficionados.
Aparte de intentar conseguir alguna fotografía “decente” de éste pequeño halcón volando en donde poder apreciar con detalle su anatomía...
... también me propuse el reto de intentar captar alguno de los continuos picados que cada cierto tiempo realizaban y que no dejaban de asombrarme por la facilidad y la velocidad que alcanzaban para, casi a ras de la vegetación, realizar un brusco giro tras capturar sus pequeñas presas que parecían ser insectos de gran tamaño.
Unas presas que portaban en sus garras y que, como suele ser costumbre el ellos, iban dando cuenta de ellos en pleno vuelo.
Otro reto que también me costó lo suyo, fue el de intentar conseguir alguna fotografía de ellos posados. A éste respecto tan solo pude conseguir alguna a gran distancia pero que, tras aplicarle un considerable recorte, se puede apreciar de alguna manera su anatomía.
Comentar que todas las fotografías de éste reportaje están realizadas en el entorno del Cabo Peñas en donde pude avistar dos ejemplares diferentes que acostumbraban a hacer su aparición a las últimas horas de la tarde y primeras de la noche (hábitos crepusculares) teniendo que aprovechar los últimos rayos de luz del ocaso del sol para poder ver algo iluminada su silueta.
Para conseguirlas he requerido los atardeceres de tres días (25 y 26 del pasado mes de mayo y el 06 de junio) en los que, como se puede apreciar en algunas de ellas, fueron días nublados y con fuertes rachas de viento habituales de la zona. En resumen: ave de pequeño tamaño, mucha velocidad de movimiento, giros y cabriolas impredecibles, escasa luz, fuerte viento y un equipo fotográfico sin muchas pretensiones, te obliga a tener que utilizar inevitablemente unas ISOs muy altas, lo cual conlleva conseguir muchas fotografías con mucho ruido o mal enfocadas.
Aun así, comentar que ha sido una muy interesante experiencia y con un resultado que para mí es más que suficiente y que me permitirá poder observar en mi ordenador con más detalle a éste prodigio de ave y recordar los buenos, y en otras ocasiones frustrantes, momentos que recientemente pasé para conseguir realizar este extenso reportaje fotográfico.
Al hablar del Alcotán europeo (Falco subbuteo) se hace casi obligatorio tener que hacer referencia a un buen número de calificativos que, de una manera u otra, definen las características más llamativas de ésta impresionante y guapa ave rapaz.
Se trata de uno de nuestros halcones de tamaño más pequeño, similar al del Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus), por eso, no en vano, se le ha denominado como un halcón en miniatura, o como una de las rapaces diurnas más pequeñas y rápidas de Europa.
Además, está considerado como un verdadero maestro de la acrobacia aérea, lo que le permite cazar presas tan difíciles como son los vencejos, las golondrinas y los murciélagos y también realizar numerosas acrobacias como es el volar boca arriba, habilidad que ponen de manifiesto en especial durante el cortejo nupcial.
Cuando le observamos volando su aspecto se asemeja mucho a la del Vencejo común (Apus apus). La silueta de las alas y su particular manera de volar a una gran velocidad con bruscos cambios de dirección nos dan la sensación de estar ante un vencejo grande.
Sus alas son más largas y puntiagudas que las del Halcón peregrino (Falco peregrinus), pero la cola es más corta, lo que le permite alcanzar una gran velocidad y habilidad y ser capaz de cazar en el aire tanto aves de pequeño tamaño, como insectos, micro mamíferos o murciélagos.
Es tan ágil que puede hacer cabriolas y giros detrás de una libélula, atrapar el insecto con sus garras y llevárselo al pico sin dejar de volar. Es una de las pocas rapaces capaz de capturar vencejos en vuelo.
Capaz de planear en vuelo invertido, a veces no sabes si hace piruetas por puro placer, exhibiendo sus habilidades, o está a la persecución de insectos. Es capaz de atrapar en vuelo un insecto, sujetarlo con las patas y comérselo sin dejar de volar.
Cuando no es la época de cría, tiene hábitos crepusculares, saliendo de caza a primera hora de la mañana y última hora de la tarde.
Como ya es costumbre en mis entradas del blog, me va a permitir conocer mejor las características de ésta ave rapaz y poder difundir, de alguna manera, el conocimiento que de ella se tiene a otros aficionados que puedan estar interesados.
El Alcotán europeo (Falco subbuteo) es un pequeño halcón y por tanto perteneciente a la familia “Falconidae” que tiene una longitud de unos 30-35 cm, con una envergadura de unos 80-90 cm. Existe un discreto dimorfismo sexual en esta especie y además las hembras son ligeramente más grandes que los machos. Los machos tienen un peso de unos 180 gr y las hembras unos 230 gr.
Tienen las partes dorsales y la parte superior de las alas de color gris pizarra (más parduzcas en las hembras).
Tanto el pecho como el abdomen son blanquecinos con múltiples bandas gruesas verticales de color negro parduzco muy llamativas. En el caso de los ejemplares jóvenes son de color pardo amarillento y con un rayado más profuso que el de los adultos. La garganta y los lados del cuello son de color blanco.
La zona caudal es de color pardo rojizo (más apagado en las hembras y de color ocre en los más jóvenes).
Como ya comenté anteriormente, las alas son largas, estrechas, puntiagudas y dirigidas hacia atrás. Tienen las plumas primarias de color negro y cuando están plegadas sobrepasan la cola. La parte inferior de las alas es de color pardo oscuro con manchas crema.
La cola es corta, muy estrecha y está redondeada en su extremo.
El píleo, la parte superior y central de la cara así como la nuca son de color gris pizarra. La base de las plumas de la nuca es de color blanco, con el borde pizarra manchado de rojizo.
La parte inferior de la cara y las mejillas son de color blanco. Además tienen una ceja blanquecina que empieza en la frente y no sobrepasa el ojo y una bigotera negra a la altura de la parte anterior del ojo que está unida al color negro de la zona central de la cara.
El pico es corto, está curvado hacia abajo con forma de gancho y es de color gris azulado con el extremo de la mandíbula superior de color negro. Al igual que otros falcónidos dentro del pico, en la parte inferior de la mandíbula superior, tienen un diente, el llamado “diente de halcón”, que les sirve para rematar a sus presas ya que les facilita la acción de romperles la columna vertebral en la zona del cuello. La cera del pico también es de color amarillo brillante.
Los ojos son grandes y de color marrón muy oscuro y están rodeados por un fino anillo periocular que es de color amarillo brillante.
Las patas son de color amarillo, están provistas de unas garras que acaban en unas uñas curvas y afiladas de color negro y tienen la mitad superior de los tarsos cubiertos por un “pantalón” de plumas que es de color castaño rojizo (ocre en los jóvenes) y normalmente no está rayado (si lo están en el caso de las hembras).
El Alcotán europeo se distribuye por Europa y Asia. Inverna en el tercio sur de África y en el norte del subcontinente indio. Están descritas varias subespecies. En España se encuentra la subespecie “subbuteo”, que ocupa Europa y el norte de África.
En España son habituales durante el período estival, se encuentran desde abril-mayo hasta septiembre-octubre y luego regresan a África para invernar. Aunque es un ave poco común está más extendido en la mitad norte, mientras que en la sur se localiza de forma más dispersa. Aparece ampliamente por Castilla y León, La Rioja, Navarra, el País Vasco, Galicia, Cantabria y Asturias; también se observa en Aragón, Cataluña y Madrid, aunque se ausenta de grandes regiones. Es escaso e irregular en la Comunidad Valenciana, y más restringido en Murcia, Castilla-La Mancha, Extremadura y Andalucía. En Baleares ha habido algún intento de reproducción en el pasado.
Su hábitat son pequeñas manchas forestales (bosquetes de pinos o árboles aislados intercalados en zonas de llanura cerealista), dehesas, sotos fluviales y manchas de roble melojo en áreas más montañosas, o bien en bordes de bosques, bosquetes y campiñas arboladas en la franja cantábrica. Estas zonas arboladas donde se reproduce se hallan siempre en las cercanías de áreas abiertas, como cultivos, campiñas o humedales, que utiliza como cazadero.
Se alimenta fundamentalmente de insectos voladores (libélulas, saltamontes y langostas, escarabajos, mariposas nocturnas, abejas) y cuando son capturados los sujetan bien con las patas, comiéndolos en pleno vuelo, mientras planea o se cierne en el aire. Otras veces los lleva a un posadero donde los come.
También se alimenta de pájaros que no sean muy grandes (vencejos, golondrinas, pequeñas aves esteparias, limícolas en zonas húmedas, etc.) y de murciélagos.
Su dominio del aire juega un importante papel en el cortejo nupcial, en el cual macho y hembra juntos trazan círculos en largos y ascendentes vuelos durante los que el macho se “abate” hacia la hembra como si se dispusiera a atacarla. Después de atrapar un pájaro, el macho se eleva mucho para picar sobre la hembra y traspasarle la presa en el aire.
La reproducción resulta tardía, entre mayo y junio, de forma que el periodo de cría de los pollos coincide con una gran abundancia de insectos y con el paso migratorio de pequeñas aves a mediados del verano.
No construyen sus propios nidos sino que utilizan los nidos viejos de otras aves, especialmente los de los córvidos. La puesta se compone normalmente de 3-5 huevos. La incubación la lleva a cabo la hembra con la ayuda puntual del macho y dura 28 días aproximadamente. Las crías abandonan el nido cuando tienen unos 28 días de edad. Cuando se hacen adultos, los jóvenes suelen volver al lugar de nacimiento para reproducirse en la misma zona.
Entre sus principales amenazas destacan la pérdida y degradación del hábitat forestal por incendios, la destrucción de sotos fluviales, la eliminación del arbolado disperso en paisajes agrarios y la urbanización de las áreas de alimentación (zonas húmedas y medios agrarios; en estos últimos se produce el declive de paseriformes e insectos por culpa de la concentración parcelaria, el uso de biocidas y la desaparición de linderos).
También se citan la caza furtiva, principalmente en la media veda, la electrocución en tendidos eléctricos y la afección por pesticidas. Además, como cría de forma tan tardía, esta rapaz puede verse afectada por las molestias ocasionadas durante el periodo de caza de la media veda o durante la realización de trabajos forestales. Está incluida en el Libro Rojo de las aves de España (2004) como «Casi amenazada” y aparece en el Listado de especies Silvestres en Régimen de Protección Especial.
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