En esta nueva entrada de mi blog quiero compartir con los que os dignáis a entrar a visitarla, cuatro reportajes fotográficos de otras tantas diferentes especies con las que yo personalmente he disfrutado mucho observándolas y fotografiándolas y que espero que a vosotros os ocurra lo mismo al ver el resultado conseguido.
Como podéis ver en estas primeras fotografías al primer protagonista que he querido incluir en ésta entrada es a un llamativo ejemplar de Cormorán grande (Phalacrocorax carbo) que pude fotografiar en la cola de la ría de Avilés luciendo su espectacular plumaje nupcial.
Fotografía de archivo con plumaje invernal
Cómo podéis comprobar en éstas fotografías, durante la época nupcial (a partir de febrero-marzo) realizan una muda parcial de plumas y adquieren su plumaje de apareamiento. En esta época el color negro del plumaje se hace más brillante y lustroso y la coloración de las plumas del dorso hace que parezcan escamas.
Fotografía de archivo con plumaje invernal
Les crecen plumas blancas en la cabeza (píleo y parte posterior del cuello), en los costados y en los muslos.
Fotografía de archivo con plumaje invernal
Esas plumas de la mitad posterior del píleo y de la parte posterior del cuello les crecen algo más y se pueden erizar asemejándose a una pequeña cresta.
Fotografía de archivo con plumaje invernal
La piel desnuda de la brida se vuelve negruzca, el color amarillo de la base de la mandíbula superior se torna naranja y el de la mandíbula inferior adquiere un color amarillo dorado.
Fotografía de archivo con plumaje invernal |
A las siguientes protagonistas de esta nueva entrada también les he podido fotografiar en la cola de la ría de Avilés y no sin haber tenido que tener bastante persistencia en su observación. Se trata de cuatro ejemplares hembra de Negrón común (Melanitta nigra) que, al igual que en años anteriores, se encuentran invernando a la altura del Centro Cultural Oscar Niemeyer.
Día tras día las he estado observando, pero las grandes distancias en las que acostumbran a estar reposando o pescando en el centro de la ría, me hacían desistir de fotografiarlas.
Pero la persistencia da sus frutos y a mediados del pasado mes de febrero aprovechando una gran marea alta, tuve la oportunidad de fotografiarlas durante un buen rato que se aproximaron a los pantalanes de las embarcaciones deportivas que hay en esa zona de la ría.
Pasaban la mayor parte del tiempo descansando y realizando continuas inmersiones en el agua a la búsqueda de alimento. El resto del tiempo lo dedicaban a realizar una limpieza exhaustiva de su plumaje, y tras él, como es su costumbre habitual, un enérgico aleteo de sus alas para realizar un buen secado. Como se puede apreciar en las imágenes, las hembras son de color pardo oscuro con el pecho y el vientre algo más claros. En la cabeza tienen un capirote pardo oscuro que abarca el píleo, el tercio superior de la cara que incluye al ojo dentro de él. El resto de la cara (mejillas) y la parte anterior y las zonas laterales del cuello son de color marrón claro (beige). Su pico carece del abultamiento que tiene el de los machos y es de color gris oscuro o negro con manchas amarillas alrededor de las fosas nasales, aunque éstas son mucho más pequeñas que la de los machos (fotografía del macho de archivo). (fotografía del macho de archivo) Los ejemplares jóvenes son muy parecidos a las hembras pero algo más oscuros. En el caso de los machos jóvenes de primer invierno van cambiando su plumaje poco a poco e igualmente la coloración de su pico apareciendo, poco a poco, la coloración amarilla en su culmen característico de los machos (fotografías del machos de archivo) . (fotografía del macho de archivo) (fotografía del macho de archivo) Son unos excelentes buceadores, pudiendo alcanzar en sus inmersiones los 20-30 m de profundidad. Su alimentación se compone fundamentalmente de moluscos (mejillones, almejas), crustáceos (cangrejos), peces pequeños, insectos y gusanos, aunque durante la época de cría también comen plantas acuáticas y brotes. El Negrón común es un pato de costumbres esencialmente marinas que no penetra casi nunca en el interior, a excepción de cuando hay temporal que algunos ejemplares se refugian en las bahías y estuarios. Habitualmente se les acostumbra a contemplar a algunos kilómetros de la costa, posados tranquilamente entre las olas y sumergiéndose con facilidad durante bastante tiempo ya que son unos excelentes buceadores. En el invierno se mantienen en la mar, pero no lejos de las costas a las que se acercan con preferencia de noche. La tercera especie que quiero incluir en esta entrada es la del Águila pescadora (Pandion haliaetus) a la que tuve la fortuna de poder observar y, a duras penas, fotografiar en dos diferentes ocasiones a lo largo del pasado mes de febrero (11-25/02/2023). Tampoco hay que desdeñar otras dificultades añadidas para poder conseguir alguna fotografía en vuelo con cierta calidad, como es la escasa luz propia de los días nublados y las fuertes rachas de viento que soportamos esos dos días. Con todo esto quiero justificar de alguna manera la muy escasa calidad de las fotografías, pero hay que tener en cuenta que para mí esos avistamientos tienen un gran valor testimonial. Normalmente su llegada a la zona acostumbra a ocasionar una gran desbandada de las abundantes gaviotas que suelen estar descansado en esa zona, lo cual también te llega a confundir su silueta en vuelo en especial con las que denominamos gaviotas grandes. Máxime cuando a continuación plegaba sus alas y se dejaba caer a gran velocidad lo cual me impedía poder enfocarla adecuadamente. Cuando atrapan un pez y lo transportan entre sus garras, lo colocan siempre con la cabeza hacia delante para que ofrezca menos resistencia al aire. En esta ocasión, tal cómo se puede apreciar en alguna de estas fotografías, se trataba de un pez plano (¿platija?) de un considerable tamaño que para cualquier ser humano se podría considerar como suficiente para satisfacer un buen almuerzo. Ya para finalizar quiero compartir con vosotros lo que a mí me ha parecido oportuno denominar como un pequeño book fotográfico de uno de los halcones peregrinos (Falco peregrinus) que podemos encontrar por el entorno del Cabo Peñas (Gozón. Asturias). Siempre que he he tenido el privilegio de poder observar y fotografiar de cerca a ésta impresionante ave rapaz, y afortunadamente no han sido pocas, me ha cautivado cuando clava su mirada de frente sobre ti sin inmutarse, tal vez debido a que es consciente de su enorme poderío. Inevitablemente, cuando tengo la oportunidad de observar de cerca a ésta impresionante ave rapaz, siempre me viene a la cabeza que estoy ante un ave que a mí personalmente me provoca un respeto y admiración especial, ya que posee unas características anatómicas que le ha hecho ostentar el record de velocidad en el reino animal, así como el poseer una de las más potentes agudezas visuales de todas las aves rapaces. No es de extrañar que tradicionalmente se le haya denominado como "el dios de los cielos", ya que ninguna otra ave le puede disputar el dominio de los cielos. Y hasta aquí ésta nueva extensa entrada que espero que os haya resultado entretenida. Muchas gracias. |
Muy buenas las fotografías del águila pescadora, un fantástico documento, como tu dices, todo es mejorable, pero muy bien resuelto (así es la naturaleza y en pocas ocasiones se dan las circunstancias idóneas para tenerlo todo a nuestro favor, cuando se produce una acción importante). Por otro lado, un book muy interesante el del halcón. Un saludo.
ResponderEliminarTe agradezco mucho tu amable comentario Jesús. Saludos.
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