sábado, 20 de marzo de 2021

Hay amores que casi matan. Cerceta común (Anas crecca). Coríu irlandés.

Hace un par de semanas (04/03/2021) en una visita puntual que pude realizar a la Reserva Natural Parcial de la Ría de Villaviciosa (Asturias) y concretamente en el entorno de las charcas del Salin-Cierrón, tuve la oportunidad de fotografiar a una especie de anátida de superficie a la que en nuestro entorno asturiano estamos bastante habituados a observar en ésta época del año, pero que, al menos en mi caso concreto, no por ello dejo de tener una gran afinidad dada la estética tan particular que tiene, en especial la de los machos de la especie.




La Cerceta común (Anas crecca), es una especie de anátida que tiene la buena costumbre de visitarnos todos los años en la temporada de otoño/invierno en diversas localizaciones de Asturias. Comienzan a llegar a partir del mes de septiembre y acostumbran a abandonar nuestra compañía ya bien avanzada la primavera para reproducirse en sus lugares de cría.




Afortunadamente en el Principado de Asturias la presencia de la Cerceta común es bastante amplia tanto en los lugares donde las podemos encontrar y que luego veremos, como en su número, pues parece que su presencia va cada año en aumento en contraposición con sus “primos” los patos denominados buceadores de los que cada año, lamentablemente, se contabilizan menos en Asturias.




Debemos recordar que cuando hablamos de la Cerceta común (Anas crecca) nos estamos refiriendo al pato de superficie que está considerado como el más pequeño de Europa y por tanto de todos los que nos visitan en nuestro país.




Plácidamente, descansando y aprovechando los momentos de sol tan reconfortantes por estas latitudes, pude fotografiar a varios ejemplares que en la mayoría de los casos lo hacían formando parejas.




Francamente difícil me resultó el no fotografiar con más detalle el bello colorido que, en especial los ejemplares machos, lucen en ésta época del año y en particular su cabeza de color castaño rojizo y con los laterales en los que llama poderosamente la atención una llamativa franja ancha a modo de antifaz de color verde botella oscuro, pero brillante. Si quieres apreciar con más detalle la gran belleza y fotogenia de ésta especie (Enlace a Cerceta común)




También es justo reconocer que la belleza de las hembras no es para menos, aunque no alcancen la espectacularidad del colorido de la cabeza de los machos.




Pues bien luciendo ambos sexos tanta belleza y con la tranquilidad y el calorcito del entorno, no es de extrañar que ocurriera lo que, afortunadamente, fui testigo de excepción a escasos metros de mi posición y que pude fotografiar tranquilamente.




Tuvieron unos pequeños escarceos previos, a modo de cortejo nupcial, en el que sumergían el pico en el agua y se levantaban en la superficie del agua para a continuación arquear el cuello y volver a hundir el pico otra vez.




Posteriormente y ante mi total asombro, pude observar como el macho de subía encima de la hembra y le comenzaba a picotear la cabeza haciéndola sumergir su cuerpo completamente, incluida la cabeza.  La verdad es que, hoy en día con tanto fotógrafo aficionado campando a sus anchas,  se ha perdido todo el derecho a la intimidad. 




Una y otra vez insistía en esa actitud con la total complacencia de la hembra, de ahí el que para mí como testigo de excepción, me asaltase el sentimiento que he reflejado en el título de ésta entrada al blog: "Hay amores que casi matan".




Según tengo entendido, el periodo de reproducción de la Cerceta común lo realizan entre los meses de abril y junio y mi observación ocurrió a primeros de éste mes de marzo, lo cual no dejó de extrañarme.




La Cerceta común tiene una distribución mundial bastante amplia (paleártica) alcanzando a Eurasia y África. En Eurasia alcanza desde Islandia hasta el este de Siberia (península de Kamchatka), y desde la franja costera subártica, hasta la costa oeste del mar Negro. En Europa está presente en casi todos los países, aunque es en el norte (Finlandia) donde podemos encontrar las poblaciones más numerosas.


En España, sin embargo, se reproduce de forma muy escasa y localizada, siendo los únicos enclaves utilizados regularmente, las riberas del río Louro (Pontevedra), el lago de La Ercina (Asturias), y las lagunas glaciares de las sierras Cebollera (La Rioja) y de Urbión (Soria). En Asturias, años atrás se han registrado reproducciones esporádicas en algunas localidades como el Embalse de San Andrés (Gijón), el Embalse de La Furta (Corvera) y en la Ría de Villaviciosa.


Durante el invierno su número aumenta de modo considerable resultando bastante habitual por toda la Península y ambos archipiélagos, aunque con mayor abundancia en las marismas del Guadalquivir, el delta del Ebro y la laguna de Gallocanta. Los ejemplares que invernan en la Península Ibérica proceden sobre todo del norte de Europa, Rusia e incluso de Siberia y Europa central, en inviernos muy fríos.




En el periodo de reproducción, las hembras construyen el nido en pequeñas depresiones del suelo a la cual recubren con materia vegetal y plumón y que generalmente están ubicadas bien resguardados entre la vegetación, pero siempre cerca del agua. La puesta se compone normalmente de 8-12 huevos. La incubación es llevada a cabo por la hembra y dura 25.30 días aproximadamente. Las crías son nidífugas, a las pocas horas de nacer abandonan el nido.




En cuanto a sus principales amenazas a las que está sometida esta especie, decir que se trata de una especie muy sensible a las molestias humanas, sobre todo las derivadas de actividades de ocio al aire libre, a lo que se une el sobrepastoreo de ganado vacuno, con el riesgo que implica para los nidos. También son muy sensibles a alteración de sus hábitats y sin olvidarnos que es una especie muy castigada por los cazadores. La Cerceta común se encuentra incluida en el Libro Rojo de las aves de España en la categoría de "preocupación menor" en lo que concierne a la población invernante y sin datos suficientes para clasificar la población reproductora.

3 comentarios:

  1. Excelente información de una de las mas hermosas anátidas que podemos disfrutar en nuestro entorno. Saludos José Ignacio

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  2. Excelente artículo. Me gustaron las fotografías.
    Estoy realizando un trabajo sobre una serie de anátidos para mis estudios.
    Quería informar que justamente el año en que se publicó este artículo se publicó una revisión del Libro Rojo de las aves de España (2004). Así pues el libro ahora clasifica a la cerceta común en "preocupación menor" en lo que concierne a la población invernante y sin datos suficientes para clasificar la población reproductora.
    Gracias

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    1. Muchas gracias Lucas por tu aportación. Corrijo y actualizo sobre la marcha. Saludos.

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