En esta nueva y atípica entrada quiero compartir el reportaje fotográfico que a principios de éste mes de marzo pude realizarle a la principal protagonista de la entrada.
Se trata de una Gaviota patiamarilla (Larus michahellis)Gaviota argéntea europea de 1 invierno con la que coincidí casualmente en el puerto pesquero de Gijón (Asturias) en una visita relámpago que pude hacer y que nada más verla me llamó poderosamente la atención.
Como podréis apreciar en las fotografías portaba en su potente pico una estrella de mar común o espinosa (Marthasterias glacialis) a la que ya le faltaba uno de sus cinco brazos.
En principio pensé que se estaba limitando a jugar con ella cogiéndola una y otra vez con su potente pico, dándola repetidas vueltas y dejándola caer al suelo una y otra vez.
Enseguida me pude dar cuenta de que su verdadera intención era la de intentar desmembrar poco a poco sus brazos para ir ingiriéndolos de la misma manera que supuestamente realizo con el brazo que ya le faltaba.
Una estrella de mar que debió localizar de entre los descartes que alguno de los varios barcos pesqueros que allí atracan.
La Gaviota argéntea europea (Larus argentatus) al igual que la mayoría del resto de las denominadas gaviotas grandes, tienen una alimentación omnívora y altamente oportunista que explota los recursos más numerosos en cada instante. Su dieta es a base principalmente de peces pero también comen invertebrados, pollos y huevos de otras aves así como carroña y roedores. También es habitual verlas en los vertederos o siguiendo a los barcos para alimentarse de los descartes.
Tras varias intentonas dándole varias vueltas al equinodermo y golpeándolo repetidamente contra el duro suelo, logró romperle otro de los brazos que inmediatamente ingirió, como si de una pata de pulpo se tratara.
Inmediatamente después comenzó a realizar alguna que otra intentona de tragarse la estrella de mar con tres de sus cinco brazos.
Una tarea nada fácil de conseguir dada la rigidez (exoesqueleto) y dureza que presentan sus brazos los cuales están dotados de tres filas de espinas robustas, muy características, que recorren longitudinalmente los brazos.
A modo de curiosidad que la
mayoría de vosotros ya lo conoceréis, esos brazos tienen una gran capacidad de
regeneración, ya que a partir de un brazo pueden regenerar todo el cuerpo.
Realizó varias intentonas para lograr deglutir la estrella con tres de sus brazos, teniéndola que expulsar en alguna que otra ocasión.
Al final, no sin ciertas dificultades, consiguió tragársela entera.
Muy interesante la persistencia que muestra la gaviota hasta conseguir su objetivo de desmembrar a la estrella de mar y conseguir engullirla. Saludos José Ignacio
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