domingo, 10 de enero de 2021

Las gaviotas “blancas” que vinieron del frío. Gaviota groenlandesa o polar (Larus glaucoides). Gaviota d'Islandia.

Desde la última semana del pasado mes de diciembre (2020) y la primera de enero (2021) los aficionados a la observación y fotografía de aves de la zona centro de Asturias hemos podido disfrutar en la ensenada de Llodero, la margen derecha de la ría (Avilés) y la playa de Zeluán de la presencia de dos ejemplares de Gaviota groenlandesa o polar (Larus glaucoides glaucoides), que pertenecen al selecto grupo de las denominadas gaviotas “blancas” como el Gavión hiperbóreo (Larus hyperboreus) con el que guardan un mayor parecido en su época juvenil, ya que son las únicas “gaviotas grandes” que cuando son adultas, tienen las primarias blancuzcas. 




Como podéis comprobar en las fotografías, se trata de dos ejemplares jóvenes de primer invierno (1W) con los cuales pude coincidir unas horas de la mañana del día 04 de enero y que me permitieron poderles realizar un entretenido reportaje fotográfico. Tan sólo digo entretenido porque la calidad de las fotografías es francamente mejorable, pero es que la climatología de esa mañana fue horrible para obtener mejores resultados (muy nublado, lluvia, fuerte viento…), en fin, las disculpas de siempre. 




Decía al principio que esa mañana localice dos ejemplares distintos a escasa distancia una de la otra y sobre todo con dos comportamientos muy diferentes. Me explico. 




Mientras a una de ellas la pude fotografiar tranquilamente posada en la orilla de la playa de Zeluan en compañía de otras especies de gaviotas, descansando. 




A la otra la pude localizar a los pocos minutos, posada en uno de los grupos de rocas que sobresalen en la margen derecha de la ría de Avilés a la altura de San Juan de Nieva, pudiéndola fotografiar cómodamente desde el interior de mi vehículo. 




Allí permaneció unos minutos hasta que, como no, apareció un paisano con el perro suelto paseando por la senda que va paralela a la ría y mira que el día era malo y no había un alma por la zona, pero tuvo que ser en ese preciso momento. En fin… 




Precisamente fue ese ejemplar de Gaviota groenlandesa el protagonista de la mayoría de las fotografías que esa mañana les pude realizar. 




Volví a tener contacto con ella a los pocos minutos de llegar a la explanada que hay a la entrada del astillero de Zeluan, donde decidió posarse al lado del lugar donde yo me encontraba aparcado observando cómo se las apañaba una Gaviota sombría (Larus fuscus) para alimentarse a base de un mejillón. 




Resultaba sumamente interesante observar las maniobras que realizaba la buena de la Gaviota sombría para conseguir abrir las valvas del mejillón, imitando el comportamiento de otras aves rapaces como es el caso del Alimoche o incluso el Quebrantahuesos, es decir, cogiendo el mejillón con el pico y elevándose volando, para desde lo alto dejarlo caer al duro suelo para fragmentar las valvas y poder acceder de esa manera a su contenido y alimentarse. 




Pues bien, en ese justo momento fue cuando apareció la Gaviota Groenlandesa al lado de la G. sombría. 




Tras permanecer unos escasos minutos a su lado observándola, decidió levantar el vuelo y alejarse de esa zona. 




A duras penas pude seguirla visualmente y la conseguí localizar de nuevo posada en el lateral del muro de contención de la carretera que conduce a la localidad de Zeluan. 




Tras ganarme su confianza y permanecer medio escondido, pude observar con sumo interés como la Gaviota groenlandesa imitaba las maniobras que había visto realizar a la G. sombría y se entregaba a intentar abrir el contenido de un pequeño mejillón. 




Al poco rato y portando el pequeño mejillón en el pico, decidió trasladarse a una zona del arenal de la playa más cercano para, poco a poco y no sin dificultad, ir obteniendo pequeñas briznas de su contenido. 




Tras realizar múltiples intentos, de nuevo levantó el vuelo con su preciado botín para dejarlo caer en una zona próxima con más cantidad de piedras y continuar intentando abrir el mejillón y comerse su pequeño contenido. 




Una vez que se cansó de comer del pequeño mejillón, decidió reanudar el vuelo por la zona para de nuevo comenzar un nuevo y para mí entretenido objetivo que consistió en perseguir a una joven Gaviota reidora (Chroicocephalus ridibundus) que apareció por esa zona portando en su pico el resto de lo que parecía un roedor. 




Se iniciaron a partir de ese momento unos cuantos lances en pleno vuelo que me permitieron obtener algunas imágenes interesantes. 




Como cabía esperar, el diferente tamaño y la agresividad que en todo momento exhibió la G. groenlandesa, terminaron dando su fruto y obligaron a la buena de la G. reidora a abandonar su presa dejándola caer al agua. 




Pero incluso una vez acabados los lances y con el resto de la comida flotando en el agua, la G. groenlandesa se mostró sumamente agresiva con cualquier intruso que osase aproximarse a su peleado y birrioso “trofeo”. 




La Gaviota groenlandesa o polar (Larus glaucoides) se trata de una gaviota de aparición irregular y esporádica que inverna de una manera muy escasa en nuestro país (invernante ocasional). En los últimos años en Asturias hemos tenido la fortuna de poderla observar por nuestras costas durante unas semanas y aunque existen múltiples testimonios de esos avistamientos cada año aunque lo que ya no es tan frecuente es ver dos juntas y mucho menos lo es ver a tres ejemplares juntos como tuvimos la suerte de poder observar y fotografiar en el mes de marzo de 2018 en el puerto pesquero de Gijón (enlace). 




Perteneciente al Orden Charadriiformes, Familia Laridae, es una especie ártica de la que se reconocen dos subespecies; la “Larus glaucoides kumlieni” que cría en el nordeste de Canadá (no en Groenlandia) y la “Larus glaucoides glaucoides” (subespecie nominal) que únicamente lo hace en el sur y el oeste de Groenlandia. 




A la L. G. Kumlieni algunos expertos la consideran como un híbrido entre la Gaviota esquimal (Larus thayeri) y la L. G. Glaucoides, sin embargo, la AOU (American Ornithologist Union) la sigue considerando como una subespecie de la Gaviota groenlandesa (L. G. Glaucoides). 




Las L. G. Kumlieni, invernan en la costa este de Norteamérica desde Labrador (Canadá) hasta Virginia (Estados Unidos) llegando a alcanzar la zona de los Grandes Lagos en el interior. De vez en cuando algún divagante llega a Europa, sobre todo a las Islas Británicas. En España existen varias observaciones, fundamentalmente en las costas cantábricas y gallegas. La “Larus glaucoides kumlieni” está considerada como “Rareza en España” por el Comité de Rarezas de la SEO (2017) 




Por su parte, la subespecie L. g. glaucoides que crían el este de Groenlandia invernan en Norteamérica y en el NO de Europa, alcanzando sólo una minoría (en general inmaduras), Islandia y en menor medida, Noruega y Escocia. Abandonan sus colonias de cría hacia los meses de agosto y septiembre para volver a ellas a finales de abril. En cambio, las aves que crían en el oeste de Groenlandia se comportan como sedentarias, permaneciendo durante el invierno en sus propias costas. 


El número de gaviotas groenlandesas que invernan en Europa resulta bajo y fluctuante, pero hay citas cada año en países como Irlanda, Inglaterra, Suecia, Dinamarca, Holanda y Francia. 




En España, la especie ya solo aparece como invernante ocasional, en muy pequeño número y no todos los años. Existen citas entre noviembre y primeros de mayo, si bien la mayor parte corresponden a los meses de enero o febrero. La Gaviota groenlandesa o polar (Larus glaucoides), si no me equivoco, se dejó de considerar rareza en España (SEO) a partir de 2015. 




Tienen una longitud de unos 55-60 cm de longitud con una envergadura de aproximadamente 1,5 m y un peso de unos 800 a 1.000 gramos. Su estimación de vida ronda los 10 años. 




En líneas generales, podríamos decir que las L. G. Glaucoides tienen una apariencia general más clara que la L. G. Kumlieni, pero es bueno tener claro que puede haber L. G. Glaucoides más oscuras, luego este rasgo no nos puede servir de referencia. 




Los rasgos identificativos fundamentales para su diferenciación están en el patrón de las primarias y de la cola, pero para ello, en ambos casos, es necesario ver al ave con las alas desplegadas. En el caso de la “L. g. kumlieni” el borde terminal de las primarias externas, desde la p6/7 a la p10, las hemibanderas externas tienen una coloración difusa llamativamente más oscuras (en forma de arpón, con la punta hacia el interior) que contrastan con las internas más claras, formando una especie de "ventana alar" pálida. También presentan una franja transversal más oscura (color pardo) en el tercio distal de las plumas caudales, que se ve claramente cuando las tienen desplegadas, aunque este último rasgo identificativo es de menor importancia.




Volviendo a los rasgos generales de esta gaviota, podemos decir que es de un tamaño medio-grande, con una cabeza redondeada, pico corto y débil y unas alas relativamente largas que le confieren un aspecto estilizado cuando está posada. 




Las que acostumbramos a ver por Asturias son ejemplares del primer invierno que tienen un plumaje de color crema a gris pardo pálido con marcas pardas más oscuras. 




El iris es pardo oscuro y el pico es negruzco, más claro cuánto más cerca de la base.




Las patas son color rosa pálido (color chicle). 




Acostumbra a vivir en costas rocosas y escarpadas, encontrándose frecuentemente en puertos y raramente en el interior. 




Se alimenta principalmente de pequeños peces, pero también invertebrados marinos, así como pollos y huevos de otras aves, e incluso en ocasiones frutos y semillas. 




Cría en solitario o en pequeñas colonias entre los meses de mayo y junio, con nidos emplazados típicamente en lo alto de acantilados. Construye el nido a base de algas, musgos y hierbas. La puesta habitual consta de dos o tres huevos de color pardo con manchas oscuras. Alcanzan la madurez sexual en su cuarto año de vida. 




A nivel global, atendiendo a los criterios de la UICN (Birdlife Internacional) se la considera una especie de “Preocupación Menor”, debido a su distribución amplia, a su gran población y a su tendencia poblacional estable. 

2 comentarios:

  1. Nunca he visto una. Es una gaviota preciosa. Un saludo y gran entrada.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por la amplia información y las buenas fotos

    ResponderEliminar