En una soleada mañana de este mes de mayo, paseando pos las laderas de las montañas del P.N. de Somiedo, llamó mi atención el canto continuado y para mi no habitual, de un pajarillo en la espesura de un pequeño bosque.
Tras localizarle con los prismáticos, su imagen cuadraba con la de un mosquitero y, efectivamente así era. El siguiente paso era identificar qué especie de mosquitero podría ser y para ello, fui descartando a los más habituales y con los que, más o menos, estoy familiarizado como es el caso del común, el musical, el bilistado y el ibérico. Al final, tras observarle detenidamente, llegué a la conclusión de que no era ninguno de ellos y que podría ser un Mosquitero papialbo, especie con la que hasta ahora, no había tenido contacto.
A esa conclusión llegué fundamentalmente por su diferente canto, su marcado color blanco en las partes anteriores, su color más verde grisáceo y apagado en el dorso y lo pude ratificar al descubrir claramente su obispillo amarillo verdoso.
La verdad es que me pareció un pajarillo rechoncho muy guapo, con unas tonalidades suaves muy bonitas y para colmo, su comportamiento fue muy colaborador y confiado, pues a pesar del inevitable ruido que tuve que hacer para poderle ver y tener que ir sorteando ramas, zarzas y demás arbustos, él tan solo se preocupaba de repetir continuamente su canto, desinteresándose completamente de mi. Gracias a ello le pude realizar un buen número de fotografías de las que he podido disfrutar más tarde en casa viéndolas en el ordenador, pues insisto que me parece un pajarín muy guapo.
Repasando las características de esta especie por aquello de ir conociéndolas mejor poco a poco, comentar que el Mosquitero papialbo es un ave Passeriforme, de la familia Sylviidae y el género Phylloscopus. Al parecer su apellido Bonelli se lo debe al de un famoso naturalista italiano que así se apellidaba.
Es un especie monotípica que está catalogada de interés especial, que mide unos 12 cm aproximadamente, con una envergadura de alrededor de 19 cm, un peso de unos 10 gr y que puede llegar a vivir hasta los cinco años.
En esta especie no existe dimorfismo sexual aunque los machos son un poco más grandes que las hembras.
Como ya mencioné antes, tiene las partes superiores de color pardo grisáceas con tonos verdosos excepto el obispillo que es amarillo verdoso y puede resultar una característica inconfundible para la identificación, ya que es el único mosquitero que lo tiene de ese color.
El píleo también es de color pardo-grisáceo y es más oscuro que la cara.
La cara es de color grisáceo claro con la zona de las auriculares algo más oscura y con una larga raya superciliar beige blancuzca poco marcada, que se inicia en la base de la mandíbula superior, pasa por encima del ojo y se prolonga bastante por detrás de él. Los ojos son de color marrón y están rodeados de un anillo periorbital de color blanquecino.
El pico es corto, fino y puntiagudo. Es de color pardo oscuro con la base de la mandíbula inferior y la parte lateral mucho más claros.
La garganta es blanca. Por la parte inferior son de color blanco sedoso.
Las alas son cortas, redondeadas y son del mismo color pardo-grisáceo que el del dorso. Las plumas primarias y secundarias son de color pardo, con los bordes internos de color amarillento claro en las primarias y con los bordes externos amarillentos en las secundarias.
La cola es de tamaño medio, está mínimamente bifurcada y es de color pardo con los bordes de las plumas muy estrechos y ligeramente amarillentos.
Sus frágiles patas son medianamente largas y de color pardo con un tinte gris pizarra por delante y rosáceo detrás.
Los jóvenes son prácticamente iguales que los adultos pero tienen el obispillo menos contrastado.
Es una especie migradora transahariana, con áreas de invernada en el África tropical. El paso prenupcial tiene lugar entre marzo y mayo, y el postnupcial entre julio y septiembre.
Su hábitat preferido son los bosques caducifolios en zonas de montaña y en especial los de roble del norte peninsular (especialmente melojares o rebollares y quejigales) que estén situados en altitudes de entre 1.000 y 1.500 m, aunque ocasionalmente se les pueda encontrar desde a nivel del mar como hasta los 2.000 m de altitud (Pirineos, Sierra Nevada). Evitan el sotobosque espeso.
En España nidifica de manera extensa y continua en la mitad norte peninsular, aunque de forma más localizada en Galicia, las cordilleras cantábrica, de Guadarrama y Gredos así como en el valle del Ebro. En la mitad sur de la Península queda restringida a sierras y sistemas montañosos (Sistemas Bético y Penibético, sierras levantinas). Falta en Baleares y Canarias.
La situación del nido es casi siempre a nivel del suelo, debajo de algún árbol. Las puestas constan de entre 4 y 6 huevos de color blanco con motas pardas. La hembra es la encargada de la incubación durante unas dos semanas. Los pollos abandonan el nido unas dos semanas más tarde.
La hembra, durante los meses de abril y mayo construye el nido a base de hierba seca, raicillas, hojas y musgo y lo oculta entre la vegetación, en alguna cavidad u oquedad ubicada en el suelo o en un talud. Tiene forma casi esférica y tiene la entrada en un lado. La hembra pone de cuatro a siete huevos y los incuba durante 12-13 días. Ambos congéneres alimentan a los pequeños polluelos y a los 12-13 días abandonan el nido pero siguen siendo atendidas por los padres durante algunos días más.
Se alimentan de pequeños insectos y sus larvas, así como de arácnidos y de otros pequeños invertebrados que suele obtener en las ramas de los árboles y en pleno vuelo. Durante el otoño y el invierno también comen bayas.
Su canto lo constituye un trino breve, sonoro y vigoroso, de una sola nota, que ejecuta con rapidez. Prefiere cantar desde las ramas más altas, pero también a baja altura en árboles aislados y permaneciendo posado un buen rato y no moviéndose inquieto como otros mosquiteros El reclamo es un sonoro silbido bisilábico: tu-ui.
En el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas figura con la categoría "De Interés Especial". En el Libro Rojo de las Aves de España (2004) está catalogado como "No Evaluada".
Ayer lo estuve viendo con unos amigos en el norte de Burgos, mejor dicho escuchándolo. Buen reportaje José Ignacio. un abrazo.
ResponderEliminarGracias Germán. Espero ansioso a que lo localices y le realices unas buenas fotografías como ya nos tienen acostumbrados y verlo en alguno de tus post. Saludos.
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