Comederos para pájaros salvajes:
Durante el invierno, a las aves silvestres les cuesta encontrar alimento, por lo que en el centro se han puesto diversos comederos para pájaros como el pinzón o el herrerillo, que se pueden ver desde detrás de una cristalera.
Edificio de nursería: Todos los años ingresan cientos de crías y pollos de animales como ardillas, rapaces pequeñas, vencejos, golondrinas y muchos otros. Este edificio se creó para poder atender a todos estos animales, el trabajo depende fundamentalmente de los voluntarios.
Hacking de aguilucho cenizo:
Junto a la nursería, hay una pequeña caseta de madera rodeada de paja donde viven los pollos de aguilucho cenizo rescatados de las cosechadoras.
Muladar:
Siguiendo por el sendero se llega a la más espectacular instalación del centro: el muladar. Esta instalación exhibe una colección de carroñeras irrecuperables como buitres negros, leonados, alimoches, milanos reales y córvidos, además de que al estar abierta, es una instalación viva en la que entran córvidos y milanos negros salvajes.
Primillar:
Continuando por la ruta de la Cañada, llegamos a un primillar que alberga una colonia de diez parejas de cernícalos primilla, que pertenecen a un proyecto de cría en cautividad, y liberación en los hackings del centro en Pinto, Villaviciosa de Odón, Batres, Sevilla la Nueva, Perales y otros. Esta instalación representa un primillar típico de un pueblo madrileño, y ha sido aclamado por su gran realismo.
Lechuzar:
Tras el primillar, llegamos a un edificio que representa un pajar de pueblo, a oscuras con luces especiales para poder observar a un grupo reproductor de seis lechuzas comunes, para la eliminación de roedores en los campos.
Cigüeñas:
Durante todo el recorrido, el visitante podrá ver el majestuoso vuelo de las cigüeñas blancas. Estas grandes aves ingresadas desde pollos en el centro, viven en un hacking creado para que puedan salir y volar en su búsqueda de comida.
Grandes águilas:
La última instalación de todas, exhibe a tres de las cuatro grandes águilas ibéricas: el águila imperial, el águila real, el águila perdicera y el águila culebrera.
Tanto al principio como al final de la visita, tienes la oportunidad de visitar la Ecotienda en donde puedes encontrar muchos productos relacionados con la naturaleza como, publicaciones, artículos de regalos, ropa, cajas nido, comederos, etc.
El trato que te proporcionan allí es exquisito y en especial el que dan a los de niños o jóvenes con explicaciones explícitamente dirigidas a ellos para concienciarles del respeto que tienen que tener a la naturaleza en general. Los beneficios obtenidos con la Ecotienda son destinados al Hospital de Fauna Salvaje de GREFA, así como para el desarrollo de los proyectos educativos y de conservación.
Yo particularmente recomiendo esta visita a cualquier persona que ame a la naturaleza y si es posible acompañados con la familia. En lo que a mí respecta esta visita me ha servido para ver y valorar muy de cerca la belleza de esas aves que en otras ocasiones he podido fotografiar en libertad pero que, debido a las lógicas distancias para conseguirlo, no te permiten apreciar esa increíble belleza.
Al final de la visita me quedó una reflexión y una ilusión: Ojalá pudiéramos tener un centro algo parecido en Asturias, para que de verdad pudiéramos decir que tenemos un paraíso natural. Esta tierra y sus ocupantes, se lo merecen.
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