viernes, 3 de febrero de 2023

Un encuentro ocasional, en un lugar poco habitual. Aguilucho pálido (Circus cyaneus), Halcón peregrino (Falco peregrinus), Busardo ratonero (Buteo buteo), Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus), Gavilán común (Accipiter nisus)​​, Aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus).

El entorno del Cabo Negro (Gozón. Asturias) es uno de los lugares que habitualmente visito en mis salidas a pajarear. Allí es frecuente poder observar y fotografiar a aves rapaces que habitualmente buscan su alimento diario sin que normalmente existan roces entre ellos, siempre y cuando no se invadan unos concretos territorios de caza ya establecidos desde hace tiempo. Ese es el caso del Halcón peregrino (Falco peregrinus) al que acostumbramos a ver en lo alto de una torreta eléctrica controlando su zona de influencia.



Otros habituales de la zona y no menos bellos son el Busardo ratonero (Buteo buteo).



Como es costumbre en esa especie, aguanta poco la presencia de observadores cuando se paran cercanos a su presencia.



También el Cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) es muy habitual por la zona y difícil y, no por ello, se hace sumamente difícil para un fotógrafo de naturaleza no realizarle alguna que otra fotografía cuando lo vemos cernirse cerca de nosotros o tranquilamente posado en lo más alto de un matorral.



También es un habitual de la zona, pero en éste caso mucho más difícil de observar, el Gavilán común (Accipiter nisus)​​ al cual he podido localizar recientemente posado en un matorral y también en vuelo.



Mucho menos habitual en ésta temporada invernal, es poder observar al Aguilucho lagunero occidental (Circus aeruginosus) aunque siempre cabe la posibilidad de poderlo localizar aunque sea posado en tierra tras haber dado cuenta a una de sus presas..



Tal vez, el ave rapaz más complicada de ver en ese entorno en ésta época invernal, es al principal protagonista de ésta entrada, el Aguilucho pálido (Circus cyaneus). Se trata de un ave rapaz de tamaño medio (aguilucho), cuya fisonomía responde al característico patrón de los integrantes del género "Circus" (A. cenizo, A. papialbo, A. lagunero occidental y A. pálido), es decir, alas y colas largas, tarsos muy prolongados y aspecto general bastante grácil. El pasado día 23/01/2023 pude observar, aunque a una gran distancia, a un ejemplar hembra de Aguilucho pálido en el entorno que anteriormente comentaba del Cabo Negro realizando esos recorridos en busca de alimento.


Por allí es relativamente frecuente verle realizar sus vuelos de caza, planeando a muy poca altura del suelo, mirando continuamente hacia abajo, escudriñando todos los rincones y rebasando las irregularidades del terreno. Acostumbra a seguir los contornos de los prados apareciendo y desapareciendo en el horizonte. Está considerada como una de las aves de presa más activas que existen estimándose que permanece en vuelo aproximadamente el 40 % del día y que puede volar hasta 160 km diariamente.


Lo curioso de ese día es que, dos horas más tarde mientras me encontraba observando a un grupo de gaviotas en la zona del arenal de la playa de Bañugues (Gozón. Asturias), a unos 12 km de distancia del Cabo Negro, pude observar como otro grupo de gaviotas que descansaba en la zona del pedrero de esa playa, echaban a volar precipitadamente.


En un primer momento pensé que esa espantada se podía deber a la aparición repentina de un Halcón peregrino buscando algún ave limícola, tal como hemos podido observar en otras ocasiones.


Sin embargo, al poco rato pude averiguar el motivo real de esa estampida que no era otro que el paso de nuestra protagonista, una hembra de Aguilucho pálido que antes había podido localizar en el Cabo Negro, la cual se desplazaba de lado a lado de la playa hacia el entorno del área recreativa de Moniello.


Se trataba de un ejemplar hembra que a lo largo de los últimos meses hemos podido observar en varias ocasiones por un hábitat propio de esta especie, como es el Cabo Negro (Gozón. Asturias), en el que abundan los campos de cultivo, las rastrojeras de maíz bordeados por matorrales y algún que otro bosquete de coníferas.


Momentos que me permitieron obtener ésta serie de fotografías que ahora comparto de un ave rapaz escasa en ésta zona desplazándose por un entorno poco habitual para esa especie como el que anteriormente os he descrito.


La alimentación del Aguilucho pálido se compone de pájaros, huevos y pollos de otras aves y sobre todo pequeños roedores (topillos, ratones y ratas).También comen reptiles diversos (lagartos, pequeñas culebras) y algunos grandes insectos, en particular ortópteros (saltamontes, grillos, langostas).


El Aguilucho pálido en España es un residente habitual en el cuadrante noroccidental de la Península, así como en gran parte de su zona central e invernantes en el resto de la Península, en las islas Baleares y en las Canarias.

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