sábado, 8 de octubre de 2022

Una rareza ocasional muy viajera. Escribano lapón (Calcarius lapponicus).

Tras el descanso veraniego retomo la actividad del blog compartiendo con los que os dignáis a visitarle el reportaje fotográfico que a principios de éste mes de octubre he podido realizar a un invernarte regular pero muy escaso por estas latitudes, me estoy refiriendo al Escribano lapón (Calcarius lapponicus).




Se trata de una especie a la que podemos observar anualmente pero en números muy escasos, principalmente en Asturias y Cantabria, y que en España está considerado como una rareza ocasional por el Comité de SEO/Birdlife (2019).




El Escribano lapón también conocido como Escribano ártico, es un ave paseriforme perteneciente a la familia “Calcariidae” que desde el año 2010, a la vista de los estudios del ADN, el Congreso Ornitológico Internacional las colocó en una familia propia separada de los “Emberizidae” a la cual pertenecía anteriormente.




Se distribuye en la en las inmediaciones del Círculo Polar Ártico (Tundra ártica): en Norteamérica, Canadá, el extremo norte de Estados Unidos y en Groenlandia. En Europa, en Islandia, las Islas Británicas y los países nórdicos, y en el norte de Rusia. En invierno migra al centro y sur de los Estados Unidos, al centro de Europa, norte de Francia, los Balcanes y a Asia central.




Su denominación común como Escribano lapón se debe a que se reproduce en el norte de Laponia que, como la mayoría ya conoceréis, es la región más septentrional de Finlandia (cercana al océano glacial Ártico) y que es un área escasamente poblada que limita con Suecia, Noruega, Rusia y el mar Báltico.




Durante la temporada invernal, ante la escasez de alimentos en su zona de reproducción, migran al sur a latitudes más templadas de sus respectivos continentes. En Europa, en el sur de Rusia y Ucrania, y en menor medida, en el litoral del Mar del Norte, sobre todo de Dinamarca y los Países Bajos. También en Islas Británicas y en el norte de Francia (Normandía y Bretaña). Ocasionalmente, algún ejemplar llega hasta las costas cantábricas (Asturias, Cantabria y Galicia) que constituyen los lugares con más registros de observaciones en la península. Las épocas de migración principales son de septiembre a octubre y de abril mayo.


Éste ejemplar en concreto, según tengo entendido, lo localizaron el pasado 30 de Septiembre Guillermo Eguidazu y Manuel Marcos Gigosos en la zona de brezal del Cabo Peñas (Gozón. Asturias), un lugar donde, curiosamente, se le acostumbra a localizar en cada temporada invernal. De hecho, mi primer ejemplar de Escribano lapón lo pude fotografiar ya el 12 de octubre de 2013 a escasos metros de la zona en donde pude fotografiar al actual ejemplar.



Escribano lapón "Calcarius lapponicus" (12/10/2013 Cabo Peñas)

No resultó nada fácil localizarle dado el particular colorido de su plumaje que le permite camuflarse muy bien por el entorno por el que se mueve. Además, en muchas ocasiones pasa desapercibido entre los bandos de bisbitas pratenses, a los cuales se suele asociar.




Su comportamiento era sumamente tranquilo, muy confiado, pasando la mayor parte del tiempo caminando a paso muy lento por el suelo, agachado y bordeando las zonas con vegetación más espesa.




Durante el tiempo que lo estuve observando y fotografiando, no paraba de buscar y comer semillas de plantas herbáceas que durante ésta época constituyen su dieta fundamental.




También tuve la fortuna de poderle observar y fotografiar mientras acicalaba su bello plumaje, lo que me permitió conseguir unas imágenes muy guapas.




El Escribano lapón tiene un tamaño de entre 15 y 17 cm de longitud, con una envergadura de hasta 28 cm y su peso puede llegar a los 30 gr. Existe dimorfismo sexual en esta especie.




En época reproductiva los machos se distinguen porque tienen la cara, la garganta, el cuello, la parte superior del pecho y la corona de color negro. El píleo es de color negro con una fina línea pileal media de color blanco. La nuca es castaña.




Unida al color negro de la parte anterior del píleo y ocupando la frente y la mayor parte de la cara tienen una máscara de color negro que por la parte posterior, desde la zona de las auriculares, desciende de forma oblicua hacia adelante y que por la parte delantera se une al color negro de la garganta, al de la parte anterior del cuello, al del babero que hay en la parte superior del pecho y a veces al del color negro de la parte superior de los flancos.




El pico es color amarillo con la punta negruzca. Es corto, cónico y puntiagudo.




Los ojos son de un color marrón tan oscuro que parece negro y están rodeados por un fino anillo periocular de color negruzco.




En la cara también hay una ancha ceja de color blanco que está unida a la parte superior y posterior del ojo y que por su parte inferior se une a la parte superior de la máscara negra.




Por la parte superior tienen dorso y las alas de color pardo listados con listas de color blanco y negro y algunos tintes castaños rojizos, excepto el obispillo que es de color pardo grisáceo con estrías oscuras. Los flancos son de color blanco con unas manchas negras en su parte superior que a veces se unen al color negro del pecho.




La parte inferior del pecho y del vientre son blancos, salvo un babero negro en la parte superior del pecho que está unido al color negro de la garganta y de la cara.




La cola es medianamente larga y de color pardo negruzco con los bordes de las plumas blanquecinos y las rectrices externas de color blanco.




Las patas son medianamente largas y son de color pardo negruzco.




Las hembras y los machos en invierno son de color castaño rojizo con estrías pardo negruzcas. En ésta época se mantiene el patrón de color de la cola.




Tienen las dos franjas alares blancas más marcadas que las de los machos. Las plumas terciarias son de color pardo negruzco orlado por una gruesa franja de color castaño rojizo.




La parte posterior del cuello y la nuca se vuelven de color castaño.




El píleo es de color pardo negruzco con pequeñas rayitas blanquecinas.




La cara es de color pardo rojizo con un dibujo facial que está formado por una línea de color pardo negruzco que desde la parte posterior del ojo se dirige hacia atrás y luego se incurva hacia abajo bordeando las auriculares para después dirigirse de nuevo hacia adelante hasta llegar al borde de la mandíbula inferior; este dibujo puede ser mucho más ancho en su parte posterior; unida a este dibujo facial, por su parte posterior e inferior, hay una franja malar blanquecina que bordea la parte inferior de la cara. Durante el verano la cara se vuelve más parduzca.




Los ojos están rodeados por un fino anillo periocular de color blanquecino.




La garganta es de color ocráceo blanquecino. Las motas del pecho se vuelven más oscuras. En los flancos tienen pequeñas estrías marrones y tintes castaños.




Por la parte inferior son de color blanco.




Su hábitat durante la época reproductiva se encuentran las montañas árticas y en la tundra.




En invierno se encuentran en las estepas, en las praderas y en las llanuras con hierbas que se encuentran en las proximidades de los estuarios de los ríos y de la costa. En esa época invernal a menudo se encuentran en bandadas mezclados con escribanos nivales o con alondras cornudas.




Su dieta alimenticia es fundamentalmente a base de semillas de plantas herbáceas, aunque también comen algunas partes de las plantas. Durante la primavera y el verano también comen insectos, los cuales utilizan además para cebar a sus crías.




El periodo reproductivo lo realizan entre los meses de mayo y junio. Construyen un nido con forma de cuenco en el suelo al abrigo de las plantas; para su elaboración utilizan pequeñas ramitas, pequeñas raíces, hierbas y musgo, después lo tapizan con pelos y plumas.




La puesta se compone habitualmente de 5-6 huevos y la incubación dura 14 días aproximadamente. Ambos padres alimentan a las crías las cuales abandonan el nido cuando tienen unos 8-10 días de edad.

6 comentarios:

  1. Artículo muy completo y fotos preciosas, seguro que disfrutaste con su compañia.

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  2. Enhorabuena Nacho por este gran reportaje, soy consciente del trabajo que supone, localización, realización, edición, documentación.........

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    1. Te agradezco tu amable comentario que me da fuerzas para proseguir aprendiendo con la realización del blog.

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  3. Vaya reportaje fotográfico. Preciosas y trabajadas fotos para pillarlo tan bien. Enhorabuena.

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