El viernes de la semana pasada (02/09/2022) aprovechando que hacía un buen día, decidí acudir a pajarear por el entorno de la ría de Villaviciosa a donde no acudía desde hace muchos meses y voy a compartir con los que seguís éste blog algunas de las fotografías que pude realizar a algunas especies interesantes.
A la primera de ellas, el Águila pescadora (Pandion haliaetus), no la había vuelto a ver desde hace ahora un año en ese mismo entorno de la ría de Villaviciosa y me resulta muy difícil olvidar los grandes momentos que me hizo disfrutar con sus buenas poses y lances pescando.
En ésta nueva ocasión su presencia me resultó de lo más fortuito pues apareció de repente volando sobre el entorno del Cierrón por donde daba vueltas en busca de alguna presa.
Aunque la distancia era considerable, se puede apreciar fácilmente que era un ejemplar anillado en ambas patas.
Tras dar un par de vueltas por la zona decidió continuar su ronda de búsqueda de alguna presa alejándose de allí. Más tarde la pude relocalizar muy a lo lejos, reposando y acicalándose en lo más alto de un árbol seco en el centro del porreo de la Muslera.
Otra de las especies icónicas de ese entorno es el bello Ruiseñor pechiazul (Luscinia svecica) al que estamos acostumbrados a verle allí en la temporada primaveral luciendo un mucho más llamativo plumaje (macho nupcial) y exponiéndose mucho más desde sus perchas habituales.
En ésta ocasión se comportó bastante esquivo aunque le pude sacar unas cuantas fotografías.
Mucho más confiado se encontraba éste otro ejemplar inmaduro, que cómo puede apreciarse, lucía un plumaje mucho menos llamativo.
Muy de paso en sus incansables idas y venidas, pude obtener ésta testimonial fotografía de otro de las especies habituales de la zona, el Martín pescador (Alcedo atthis), que, como podéis comprobar, realmente se trataba de un Martina pescadora.
Obligada referencia para mí también es la siguiente ave limícola que a mí particularmente me parece que posee una elegancia y delicadeza muy marcada, tal vez debido a su estilizada figura y a su característica coloración bastante clara, dominada por los tonos blanquecinos y grisáceos, Me estoy refiriendo al Archibebe claro (Tringa nebularia).
Pude obtener éstas fotografías de él cuando llegaba volando a una zona de limos donde poder alimentarse, lo cual me permitió contemplar e todo su esplendor ese bello y elegante plumaje al que anteriormente hacía referencia.
Ya para finalizar ésta entrada, quiero terminar dedicándole un extenso reportaje a una pareja de Andarríos bastardo (Tringa glaréola) que desde hace tiempo se han aquerenciado en una de las charcas del entorno de la Senda de El Salín-El Cierrón.
El Andarrios bastardo (Tringa glaréola), conocido en Asturias como “Andarríu pintu” o “Mazaricu cardexu” es un ave limícola perteneciente al Orden de las “Charadriiformes” y a la familia “Scolopacidae” que viene a tener una longitud de entre los 19-21 cm y una envergadura que puede llegar a los 40 cm. Su peso oscila entre los 50-90 gr. No existe dimorfismo sexual en esta especie.
La etimología de su denominación científica "Tringa glaéeola" proviene del término griego: "tryngas" (τρύγγας), pájaro acuático, y el latino: "glarea-ae", grava gravilla, referido al supuesto hábitat de esta ave. Por el contrario, su denominación en inglés "Wood sandpiper" hace referencia a su hábitat en la época reproductiva (bosques de coníferas, abedules, píceas...).
Su identificación puede llegar a originar cierta confusión con algunas otras aves limícolas con las que guarda un cierto parecido, como es el caso del Andarrios grande o el chico, e incluso con el Archibebe claro o el común. Si se tuviera que resaltar alguna característica diferencial del resto de limícolas parecidas, habría que mencionar fundamentalmente a:
Su aspecto en general más estilizado que el resto de especies con las que guarda cierto parecido.
La conspicua ceja blanca que se extiende desde la base del pico hasta un poco detrás del ojo y que es de una anchura mediana.
Sus partes superiores son de color pardo negruzco con un intenso jaspeado a base de manchas blancas y grises.
El color pardo claro barrado de marrón más oscuro que tienen en la parte superior de su blanquecino pecho. Los flancos que son de color pardo claro que se torna a oscuro y barrado en la época estival. Por la parte inferior son de color blanco.
Las alas por la parte superior son de color pardo oscuro y gris pálido por la parte inferior. Las coberteras superiores tienen las puntas de color blanco. El obispillo que es de forma cuadrada y de color blanco. La cola es corta, estrecha y cuando está en reposo no sobrepasa las alas. Presenta varias (ente 5 y 8) franjas estrechas, transversales y oscuras que resaltan notablemente sobre su color blanco.
Tienen la cabeza (píleo), la cara y los laterales de su largo cuello rayados de marrón. Los ojos son grandes, son de color marrón oscuro y están bordeados por un anillo perio-cular de color blanco.
Su pico de color verdoso en la mitad basal que se torna negruzco en la distal. Su longitud es más bien corta y es delgado y recto.
El color amarillento algo verdoso de sus largas patas.
Se trata de una especie poco habitual a la que en España sólo la podemos observar en el paso migratorio primaveral (abril-mayo), pero sobre todo en el postnupcial (agosto-octubre) y fundamentalmente en el litoral levantino y Baleares. En Asturias su presencia es muy ocasional.
Se reproduce en el norte de Europa (Escandinavia, Escocia, Finlandia, el norte de Rusia) y en Europa central (Polonia y Alemania), así como en la mitad septentrional de Asia, desde el Báltico hasta Mongolia, con una pequeña población al sur del Cáucaso. Inverna en África tropical y central, Asia meridional y Oceanía.
Su hábitat durante los pasos migratorios se encuentra en los humedales con aguas someras y orillas fangosas, lagunas y en general en áreas costeras y zonas mareales. En la época reproductiva tiene preferencia por los bosques de coníferas, abedules, píceas...
Se alimentan fundamentalmente a base de invertebrados, sobre todo insectos, pero también gusanos, moluscos, crustáceos y ocasionalmente pequeños peces.
Su periodo reproductivo lo llevan a cabo entre los meses de abril y mayo. Construyen su nido en alguna depresión, entre la vegetación y cerca del agua. La puesta se compone normalmente de 3-4 huevos y la incubación dura unos 22 días aproximadamente. Las crías son nidífugas, a los 2 días de edad abandonan el nido.
Las principales amenazas que tiene esta especie son las relativas a la destrucción y alteración por desecación o contaminación de sus hábitats (humedales) de cría e invernada. El Andarríos bastardo se incluye en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial.
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