martes, 26 de julio de 2022

Nuevos encuentros con "el dios de los cielos". Halcón peregrino (Falco peregrinus).

Como ya viene siendo habitual en mis publicaciones a este blog, todos los años vengo dedicándole al menos una entrada al que coloquialmente se le considera “el dios de los cielos”. Obviamente me estoy refiriendo al Halcón peregrino (Falco peregrinus), una espléndida e increíble ave rapaz a la que me resulta imposible abstraerme cuando tengo la fortuna de encontrarme con ella y no me puedo resistir a fotografiarla lo mejor que en ese momento puedo.




En esta nueva entrada quiero compartir los encuentros que he tenido con dos ejemplares distintos a lo largo de la pasada primavera. Se trata de un ejemplar joven y de un adulto.




Aunque en esa temporada he tenido la oportunidad de fotografiar a esta especie en otras ocasiones y localizaciones, las fotografías que conseguí de ellos considero que eran de peor calidad o en lugares mucho más desnaturalizados como es el frecuente caso de las torretas eléctricas que tanto les gusta utilizar como oteaderos.




El primer encuentro al que me quiero referir es el que corresponde al ejemplar joven con el que me encontré sobrevolando en bella zona costera del concejo de Gozón (Asturias), concretamente en la localidad de El Otero, desde donde se puede disfrutar de unas bellas vistas panorámicas de la gran playa de Xagó. Un lugar elegido desde hace tiempo por los amantes del paramente para realizar sus salidas aéreas.




Localicé a éste joven ejemplar de Halcón peregrino cuando volaba a cierta altura y, mientras lo hacía, se iba limpiando sus garras de lo que posiblemente eran los restos de una reciente presa, lo cual atrajo mi atención.




Decidí entonces intentar seguirle con mi cámara por si tenía la fortuna de que diera la vuelta y volviera hacia la posición donde yo me encontraba y poderle fotografiar mejor en vuelo.




Efectivamente, así ocurrió y no sólo eso sino que además me dio la oportunidad de intentar fotografiar a ésta emblemática especie de ave rapaz realizando alguno de esos vuelos en picado que en tantas ocasiones hemos visto en videos por televisión.




Se trataba de un reto que siempre quise intentar conseguir, pero que me parecía sumamente difícil de lograr dada la enorme velocidad a la que se desplaza en esas ocasiones.




Además, cuando lo hace, como muchos de vosotros ya conoceréis, lo hace plegando mucho sus alas, con lo cual la superficie a localizar con un teleobjetivo se reduce mucho y es muy complicado poderle seguir y enfocarle adecuadamente.




No obstante, como a mí me encantan esos retos, no dejé de intentarlo hasta conseguir las imágenes testimoniales que ahora comparto y que a mí, que remedio tengo, me sirven de sobra para recordar esos bellos momentos.




La verdad es que ese ejemplar joven me dio varias oportunidades para conseguirlo, pues la impresión que me dio a mí, es que precisamente estaba haciendo ejercicios de aprendizaje de cómo realizar esos picados que repitió en más de una ocasión. En una de esas vertiginosas caídas llego a intimidar a una corneja que no paraba de emitir graznidos de aviso de peligro posada en un cable eléctrico de la zona. Evidentemente, en una de esas pasadas, se quedó muda y rápidamente se dio a la fuga de la zona.




A través de las fotografías no es nada fácil documentar esa experiencia de observar cómo va cicleando para, poco a poco, ir tomando altura y, llegado el momento, lanzarse en un vertiginoso vuelo oblicuo plegando a tope sus alas para de repente realizar un brusco giro hacia arriba y volver a repetir las mismas maniobras.




El Halcón peregrino tiene un vuelo muy potente, ágil y muy característico, alternando rápidos aleteos y largos planeos. Cuando caza, bate las alas más deprisa y con mayor fuerza. Suele lanzarse en picado, con alas casi o totalmente plegadas junto al cuerpo, adoptando una postura muy aerodinámica para evitar al máximo el roce con el aire.




Los halcones desde que son jóvenes aprenden rápidamente que los ataques en vertical sobre pájaros cercanos no son recompensados con el éxito, al contrario de los efectuados sobre presas distantes. Esto es debido a que la mayoría de los pequeños pájaros tienen un gran campo visual hacia arriba, lo que les permite evitar, con un rápido quiebro, los ataques que vienen de lo alto, pero de distancias cortas. Además al ser demasiado cortos los recorridos, no permiten al halcón obtener una suficiente velocidad para que la caza sea efectiva.




El Halcón peregrino ataca fundamentalmente de dos maneras diferentes. Una desde gran altura cayendo en "picado", de manera oblicua sobre la presa y atrapando a ésta por la parte posterior del cuerpo, clavándole las garras. La otra consiste en ir volando a nivel más bajo que sus presas y ascendiendo en los últimos metros para clavar las garras en la parte inferior del cuerpo de su víctima.




En el instante mismo de la captura y en especial cuando el "picado" oblicuo es efectuado desde gran altura, el halcón se endereza extendiendo las alas y la cola, sin duda para frenar su caída, y proyecta una o las dos patas hacia adelante.




Tras finalizar unas cuantas maniobras de aprendizaje, de nuevo tuve la fortuna de que se posó en el borde del acantilado a descansar y a darme a mí la gran oportunidad de poder fotografiar con mucho más detalle a éste simpático ejemplar.




Como podréis apreciar en las imágenes, se trataba de un ejemplar joven con las partes superiores muy parduzcas que en los adultos son de color gris pizarra algo azulado.




Además, los ejemplares jóvenes por la parte inferior son algo pardos y con rayas verticales de color marrón, mientras que en los adultos es de color blanquecino con algunos puntos negros en el cuello y numerosas rayas negras horizontales discontinuas en el pecho, en la zona caudal y en la parte inferior de la cola.




El reportaje fotográfico del segundo ejemplar que presento en esta entrada corresponde a un ejemplar adulto que de nuevo tuve la ocasión de localizar en un acantilado situado en el concejo de Gozón muy cerca del pueblo de Luanco.




Si visitáis entradas anteriores de mi blog que dedique a ésta especie, podréis comprobar que no se trata de la primera vez que la puedo fotografiar en esa localización y, siempre que lo he podido realizar, le he podido observar a escasos metros de mi posición e inevitablemente siempre me viene a la cabeza que estoy ante un ave rapaz que a mí personalmente me provoca un respeto y admiración especial, ya que posee unas características anatómicas que le ha hecho ostentar el record de velocidad en el reino animal, así como el poseer una de las más potentes agudezas visuales de todas las aves rapaces. No es de extrañar que tradicionalmente se le haya denominado como "el dios de los cielos", ya que ninguna otra ave le puede disputar el dominio de los cielos.




Aunque es bastante conocido, no nos olvidemos que se trata de un ave que es capaz de alcanzar velocidades en el vuelo de caza de 200 a 300 km/h, e incluso llegar por momentos a velocidades de más de 400 km/h, como se ha podido comprobar recientemente empleando métodos de medición más modernos. Es por ello por lo que el Halcón peregrino ostenta el récord no solo de ser el ave más veloz de la tierra, sino también el de ser el más rápido de todos los animales del planeta. No es de extrañar que desde hace tiempo también de se le denomine como "el proyectil viviente".




El halcón es capaz de asimilar el cambio de presión atmosférica que significa descender a 300 km por hora ocasionado por las ondas de choque del aire que podría lesionar el tejido pulmonar de este ave, sin embargo posee unos sofisticados tubérculos óseos que evitan que se lesione en el vuelo en picado. Además, cuando descienden a gran velocidad, para evitar que sus ojos se sequen, segregan unas espesas lágrimas que son esparcidas a modo de limpia parabrisas por un tercer párpado, lo que les permite mantener sus corneas húmedas y limpias de impurezas.




Los halcones son reconocidos por su agudeza visual. La retina de los ojos de un halcón tiene un poder de resolución de objetos distantes dos veces y media, tan aguda como la de la retina humana. Aún es mayor este poder resolutivo en visión lateral, hacia arriba y abajo, puesto que la fóvea tiene una enorme cantidad de conos. De esta forma con ligeros giros de la cabeza puede controlar cualquier movimiento de un pequeño animal por lejos que esté.




El Halcón peregrino desde hace tiempo viene prestando buenos servicios al ser humano. En la segunda guerra mundial los halcones peregrinos fueron utilizados para interceptar palomas mensajeras. Hoy en día, también se les utiliza como la más eficaz de las medidas de seguridad en los aeropuertos, alejando otras aves del entorno de ellos evitando, de esa manera, posibles accidentes de colisiones con las turbinas de los reactores de los aviones.




Por su vuelo rápido y agresividad desde épocas remotas son los más estimados de todas las especies de halcones para el llamado "deporte" de la cetrería y resultan relativamente fáciles de capturar, amansar y entrenar.




Las principales amenazas para esta especie son la disminución de la productividad de las parejas que se empezaron a manifestar (ya desde los años sesenta en Centro Europa) con el adelgazamiento progresivo de la cáscara de los huevos, cuya rotura se ocasionaba por los mismos pájaros en el nido, la reducción del número de huevos eclosionados, menores puestas y parejas infértiles que se establecían pero no criaban. Tras las pertinentes investigaciones se pudo correlacionar esta baja productividad con la exposición a plaguicidas fundamentalmente de los órgano-clorados.




Otro de los importantes problemas con los que se enfrenta esta especie es el expolio de nidos para fomentar la nefasta moda de la cetrería que se ha extendido por Europa e incluso en la zona levantina por los criadores de palomas.




El Halcón peregrino ha sido recientemente descatalogado de la lista de aves amenazadas de España, aunque sigue dentro del grupo de las especies protegidas por la Ley. El motivo fue el incremento poblacional que se ha dado en las dos últimas décadas, recuperándose las poblaciones del fuerte declive sufrido tras la era del DDT.




En el Principado de Asturias se incluye al Halcón peregrino (Falco peregrinus) en la categoría de especie de "Interés Especial" dentro del Catálogo Regional de Especies Amenazadas de la Fauna Vertebrada junto con el Águila real (Aquila chrysaetos) y el Alimoche común (Neophron percnopterus) y ello implica que durante su periodo de reproducción y crianza (15 de febrero a 30 de junio) se prohíbe la escalada en ciertos sectores y fechas.

2 comentarios:

  1. Muy buena entrada y unas fotos excelentes. Enhorabuena por el blog

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