martes, 10 de septiembre de 2019

Elegante, esbelta, escasa y endémica de la cuenca del Mediterráneo. Gaviota de Audouin (Larus audouinii).

Desde hace tiempo he querido tener la oportunidad de poder realizar un reportaje fotográfico a una de las gaviotas que muy difícilmente podemos observar en las costas del norte peninsular donde se la considera una rareza, así como en el interior y en las islas Canarias. Cierto es que casi todos los años aparece de paso algún ejemplar suelto por las costas del Cantábrico o el interior peninsular, pero aparte de la dificultad de dar con ellos, fundamentalmente suelen ser inmaduros no reproductores.




Por ello, aprovechando unas cortas vacaciones familiares que pude realizar a finales de mayo por la costa alicantina, aproveche la oportunidad y en algún rato libre que tuve, me dediqué a intentar localizar a esta emblemática especie de gaviota en el que probablemente sea uno de los mejores lugares de mundo para su observación, la costa mediterránea. Una tarea que no me resultó nada fácil, pero que finalmente, tras buscarla en muchos y diferentes lugares, conseguí dar con ella en la localidad alicantina de Torrevieja. 




Espero que este reportaje sirva para dar a conocer un poco más a esta interesante especie de gaviota que en su mayoría está restringida a la cuenca del mediterráneo y que no hace muchos años era considerada como una de las gaviotas más raras y amenazadas del mundo. 




Obviamente, me estoy refiriendo a la Gaviota de Audouin (Larus audouinii) un ave de la que en los años 60 se estimaba una población mundial de unas 800-1000 parejas, aunque los métodos de medición que se utilizaron entonces, tal vez minusvaloraron esa cifra. 




Más tarde, durante la década de los 70-80 su población mundial se cifraba en tan sólo unos pocos miles de parejas y fundamentalmente recluida en pequeños islotes del Mediterráneo. 




Fue a principios de los años 80 cuando se empezó a producir un evidente aumento poblacional claramente debido a la colonización de esta especie del delta del Ebro (Cataluña), lo cual hizo que sus poblaciones fueran aumentando año tras año hasta llegar a más de 15.000 parejas en el 2006. 




Paralelamente, también a partir de principios de los años 80 se produjo un aumento progresivo de la colonia que existía en las islas Chafarinas (frente a las costas de Marruecos), pasando de unas 2.000 parejas (50-80% de la población mundial por aquella época) hasta más de 4.000 parejas a mediados de los 90, pero que posteriormente (2007) volvía a los números de principios de los 80. Lamentablemente, en la actualidad, se encuentra en mínimos poblacionales históricos debido fundamentalmente al empeoramiento de su estado medioambiental que no sólo no se cumple, sino que ha empeorado en los últimos seis años. 




Otros lugares en los que se produjeron aumentos interesantes de su población fueron: la isla de Alborán (Almería), la isla Grosa (Murcia), las islas Columbretes (Castellón de la Plana), y en menor medida, las islas Baleares. 




Tras alcanzar su máximo de población en 2007 con más de 15.000 parejas, las poblaciones del delta del Ebro reducen considerablemente el número de parejas hasta llegar en 2015 a aproximadamente 4.000 parejas, todo ello al parecer debido a la creciente incidencia de depredadores terrestres. 




Paralelamente al inicio de ese notable descenso, es a partir de 2008 cuando la Gaviota de Audouin empieza a colonizar nuevas zonas de la costa peninsular con ejemplares provenientes de la colonia del delta del Ebro, apareciendo colonias nuevas como las de la albufera de Valencia, el delta del Llobregat, y los puertos de Tarragona, Valencia o de Castellón de la Plana. 




Otras colonias como la de isla Grosa se fueron desplazando hacia el norte, ocupando como zonas de nidificación las salinas murcianas y alicantinas, entre las que destacan las de las salinas de Torrevieja con más de 2.000 parejas en 2015. 




En la actualidad, gracias a los esfuerzos realizados en favor de su conservación, se estima una población global de 21.300-22.300 parejas reproductoras de las cuales más de 19.000 crían en España (BirdLife International, 2016). Es decir, el 85-90% de la población mundial nidificante es española, siendo la Comunidad Valenciana la que acoge a la mayor población mundial de esta gaviota. En ello han contribuido notablemente los proyectos de conservación LIFE, cofinanciados por la Unión Europea, que se han llevado a cabo en esa comunidad entre 1998 y 2006 y que facilitaron la aparición de nuevas colonias en los parques naturales de l'Albufera y de las Lagunas de La Mata y Torrevieja. También ha contribuido la aparición de los primeros nidos de esta especie en zonas portuarias de esa comunidad, como los del puerto de Valencia o de Castellón de la Plana que se han visto beneficiados por las restricciones de accesos a esos recintos portuarios, por la gran disponibilidad de espacios que en ellos se dan por ampliaciones aun no consolidadas y por la cercanía de los puertos pesqueros que les ofrecen comida en forma de descartes. 

SEO Bird/Life


Se trata de un ave marina que se distribuye como reproductora por todo el mar Mediterráneo, pero de la que se pueden diferenciar dos poblaciones distintas en lo referente al espacio que ocupan, pero que regularmente se encuentran intercomunicadas entre sí por algunos ejemplares. 




Existe una población oriental que se encuentra principalmente en las islas griegas y con pequeñas colonias en Croacia, Turquía, Chipre y El Líbano, y otra occidental, mucho más abundante cuyas colonias más importantes se encuentran en territorio español, pero que también alberga colonias en Francia, Italia, Túnez, Argelia, Marruecos y Portugal (en este último caso se incluyen las únicas colonias fuera del Mediterráneo). Dentro del área que engloba la costa mediterránea española y marroquí se encuentra la mayor parte de la población reproductora de la especie. 




La Gaviota de Audouin (Larus audouinii, también denominada por el IOC como "Ichthyaetus audouinii") es un ave marina migratoria, de tamaño medio, esbelta y elegante, con un tamaño 48-52 cm, una envergadura de 125-140 cm y un peso aproximado de 600-700 gr. No existe dimorfismo sexual, si bien el macho siempre es mayor que la hembra. Se trata de una especie monotípica por lo que no se han descrito subespecies. 




Se trata de una especie de ave perteneciente al orden de las “Charadriiformes” y a la familia “Laridae”, autóctona del Mediterráneo y de algunos enclaves costeros del Atlántico norteafricano y sur de la península Ibérica. Su denominación la recibe en homenaje al naturalista francés Jean Victoire Audouin. El IOC (Comité Ornitológico Internacional) v9.1, asigna a la Gaviota de Audouin al género "Ichthyaetus" (I. audouinii). 




En líneas generales, si la comparamos con otras gaviotas grandes, es algo menor, tiene una estructura más estilizada con el cuello y cola alargada, una cabeza pequeña, frente de perfil suave, un pico corto y poco robusto, unas largas patas oscuras y un iris oscuro. 




Alcanza el plumaje de adulto en su 4º año y es entonces cuando presenta la cabeza, el cuello y la cola de color blanco. 




Las partes inferiores son también blancas con tonos grisáceos, mientras que las alas y el dorso son de color gris claro que pasa gradualmente a negro en las puntas de las alas.




En los extremos negros de las alas destaca una única pequeña mancha blanca en la punta. En invierno (agosto-abril), las partes inferiores son más blancas, y presenta un fino barreado oscuro en la cabeza. 




En vuelo se observa casi totalmente blanca, salvo la punta de las alas negras que resaltan vivamente sobre el resto, muy claro.




En visión dorsal durante el vuelo, no contrasta apenas el gris del dorso con el blanco de la cola y obispillo.




Tiene un vuelo grácil con abundantes planeos.




Se diferencia claramente del resto de las denominadas “gaviotas grandes” por presentar una combinación exclusiva de pico rojo coral con un anillo subterminal negro y la punta amarillenta, así como unas patas de color gris oscuro o verdoso. En verano (marzo-octubre), muestra la base del pico más oscura. 




Tiene los ojos rodeados por un anillo de color rojo y el iris es marrón oscuro. 




Presenta unas largas patas oscuras de color gris verdoso que desde lejos parecen negras.




El ejemplar juvenil presenta una coloración general parduzca, algo grisácea y muy manchada, siendo más blancuzca en el vientre. Las plumas del dorso y las alas poseen márgenes blanquecinos con centros oscuros. Las puntas de las alas son negras, al igual que la punta de la cola, cuya base es blanca formando un dibujo en forma de “U”. Tienen una mancha oscura detrás del ojo, el pico grisáceo con la punta más oscura, mientras que las patas son grisáceas. Este plumaje va cambiando con las sucesivas mudas hasta alcanzar el definitivo de adulto hacia el 4º año de vida. 




Emite un reclamo débil y ronco, parecido a un "gui-ok". En las colonias de cría se vuelven mucho más ruidosas. 




La Gaviota de Audouin es una especie endémica de la cuenca del Mediterráneo, donde cría exclusivamente en España, islas griegas, Marruecos, Turquía, Croacia, Chipre y Líbano. Cuenta, además, con una pequeña colonia en el sur de Portugal, donde se ha establecido recientemente. Durante el invierno se reparte por todas las costas mediterráneas y se extiende también por las costas del noroeste de África (Atlántico), hasta Senegal y Gambia.




En lo referente a su distribución en nuestro país, tal como comentaba al principio, hasta los años sesenta del pasado siglo, esta gaviota solo criaba en las islas Chafarinas y, de forma muy escasa, en Baleares. A principios de los años ochenta, en que colonizó el delta del Ebro, se produjo un considerable incremento tanto del número de efectivos como de las áreas ocupadas, entre las que cabe destacar: el delta del Ebro, las islas Columbretes, la albufera de Valencia, la isla de Grosa, la isla de Alborán, las islas Chafarinas, las islas Baleares, el delta del Llobregat, y los puertos de Tarragona, Valencia o Castellón y las salinas murcianas y alicantinas, entre las que destacan las de Torrevieja y las de San Pedro del Pinatar. 




Tras finalizar su periodo reproductor, entre julio y octubre, la Gaviota de Audouin realiza migraciones de corto alcance que la llevan a través del estrecho de Gibraltar hacia las costas atlánticas de Marruecos, Mauritania y Senegal, aunque un buen número de ejemplares permanecen en las costas mediterráneas españolas, especialmente en las inmediaciones de las colonias de cría. Las aves que migran retornan a los lugares de cría desde finales de febrero. Se la considera una rareza en el interior y en las costas del norte peninsular, así como en Canarias. 




Su hábitat preferido son las zonas costeras y en especial las islas e islotes rocosos situados preferentemente en zonas tranquilas, alejadas de las áreas humanizadas y a salvo de depredadores terrestres, donde sitúa sus nidos en superficies con poca pendiente y escasa vegetación. También en islotes en medio de salinas, marismas e incluso en diques como en el delta del Ebro. En todo caso, parece que la ubicación de las colonias depende en buena medida de la abundancia de recursos alimenticios. Fuera de la época de reproducción es más frecuente verlas en mar abierto, playas, calas y salinas. 




Su alimentación se basa fundamentalmente en la captura en superficie y al caer la noche, de pequeños peces pelágicos, fundamentalmente de sardinas y boquerones que captura a base de pequeñas zambullidas desde el aire o desde la superficie del agua. Últimamente se ha constatado que su dieta también sufre una gran dependencia de la actividad pesquera profesional y en concreto de los descartes pesqueros, especialmente de las flotas de arrastre. Se alimenta también en humedales costeros (principalmente arrozales) de invertebrados, tanto terrestres como marinos (cangrejos americanos, insectos, moluscos, crustáceos), pequeñas aves (paseriformes), así como reptiles, roedores y algunos vegetales. Cuando los recursos son escasos acude a los vertederos. 




Durante el periodo de reproducción (finales de abril y principios de mayo) acostumbra a adoptar un carácter bastante gregario al nidificar en pequeñas colonias (aunque también puede reproducirse en solitario). Sus lugares de reproducción suelen ser islotes rocosos o arenosos, así como en diques e isletas en salinas y terreno marismeño (delta del Ebro). Allí sitúan sus nidos directamente sobre el suelo junto a algún arbusto, y consisten en pequeñas excavaciones del terreno recubiertas de ramitas y hierbas y tapizadas con algas, plumas y otros restos vegetales. La puesta suele ser de 2-4 huevos que serán incubados por ambos progenitores durante 28-29 días, y los pollos volarán al cabo de 30-35 días desde la eclosión si bien son atendidos por los adultos todavía durante tres o cuatro meses más. Alcanzan la madurez sexual en su cuarto año de vida. 




Como hasta ahora hemos podido ver, durante las últimas décadas, la población de Gaviota de Audouin ha experimentado un incremento notable, pero todavía existen numerosas amenazas que se ciernen sobre esta emblemática especie y entre las que cabe citar: la alteración del hábitat de cría como consecuencia del desarrollo turístico, las molestias humanas durante la época reproductora, la reducción de la disponibilidad de alimento por la sobreexplotación pesquera, la reducción en el volumen de descartes, la presencia de sedales y aparejos de pesca, tanto deportiva como profesional, en las zonas de alimentación, y la depredación por parte de zorros, tejones y ratas. 

                                                           

Otra importante amenaza para la Gaviota de Audouin lo constituye la Gaviota patiamarilla, especie más grande y agresiva con la que comparte hábitat. Al comenzar a nidificar un mes antes que la Gaviota de Audouin, compite con ésta por el lugar de nidificación, depredando además sobre sus huevos y pollos y practicando el robo de alimento sobre los adultos de Gaviota de Audouin cuando estos intentan alimentar a sus crías. 

                                 














Desde finales de los años ochenta se están llevando a cabo importantes planes de conservación, centrados sobre todo en el seguimiento de las colonias de cría —todas se encuentran situadas en lugares amparados por alguna figura de protección— y en estudios sobre la biología de la especie y el control de los predadores, especialmente la Gaviota patiamarilla y las ratas. 



















En todo caso, deberían tenerse en cuenta para el futuro medidas encaminadas a controlar la mortalidad por artes de pesca y, especialmente, a promover una política pesquera sostenible. La especie se encuentra incluida en el Libro Rojo de las aves de España en la categoría de “Vulnerable” y aparece como “De interés especial” en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas.

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