miércoles, 11 de octubre de 2023

Paso postnupcial del Chorlito dorado europeo (Pluvialis apricaria).

Como ya viene siendo habitual, durante los primeros meses del otoño acostumbran a llegar en el entorno costero del concejo de Gozón los primeros ejemplares de Chorlito dorado europeo (Pluvialis apricaria).




A cualquier aficionado a la fotografía de aves le resulta francamente difícil resistirse a fotografiar a ésta bella especie de ave limícola cuando se encuentra con ella.




Como muchos ya conoceréis, se trata de un ave limícola con un fuerte comportamiento gregario (sobre todo en invierno) que habitualmente tienen más preferencia por los campos de cultivo (sobre todo con rastrojos), praderas húmedas o pastizales, que por las playas o estuarios.




El colorido de estos entornos favorece notablemente su camuflaje, ya que se confunde fácilmente con el color de su plumaje en tonos ocres y dorados, máxime si como es habitual, permanecen inmóviles, lo que les permite mimetizarse perfectamente, haciéndolos casi invisibles.




Tras permanecer varios días observándolos, he tenido la oportunidad de poder fotografiarlos en dos diferentes hábitats y en un número muy reducido de ejemplares o en solitario, lo cual supone una gran ventaja pues su comportamiento es mucho más confiado que cuando se encuentran en grupos numerosos.




Como comentaba al principio, cada año su presencia es una referencia casi segura durante los meses de octubre y noviembre en el concejo de Gozón y particularmente en los prados de la rasa costera de ese concejo (Cabo Peñas, Cabo Negro y Verdicio), así como también en la playa de Bañugues, lugares en donde he podido realizar estos reportajes fotográficos.




A el pequeño grupo de cuatro ejemplares les pude localizar ya a mediados del pasado mes de septiembre (17/09/23) descansando muy plácidamente en el arenal de la playa de Bañugues.




Un entorno en el que, como podréis comprobar, se mimetizan bastante bien con el color de la arena de la playa.




Además, las pequeñas charcas que se forman en el arenal cuando se retira la marea, te permiten conseguir algunas fotografías con reflejos que tanto nos gustan conseguir a los aficionados a la fotografía de aves.




También las pequeñas rocas que abundan en otra zona de esa playa te sirven para conseguir algún desenfoque que otro que, de alguna manera, consiguen realzar la imagen del ave.




También pude conseguir realizar alguna que otra fotografía realizando una minuciosa limpieza de sus principales plumas, o…




… ahuecando su bello plumaje, tras sacudirlo violentamente para eliminar impurezas adheridas al mismo.




En otro momento, les pude fotografiar ejercitando el movimiento de sus alas, como queriéndome enseñar su plumaje axilar que nos sirve para diferenciar a esta especie de otras subespecies (Chorlito dorado americano o siberiano) e incluso del Chorlito gris.



También, cómo no, me gustó captar el momento de echar un sueñecito al sol.




Unos días más tarde (27/09/23), pude localizar en un prado cercano a la costa de la localidad de Verdicio (Gozón) a una pareja que descansaban medio camuflados entre la hierba.




Me llamó poderosamente la atención lo sumamente confiados que se comportaban a la muy cercana presencia humana que a muy pocos metros se encontraban en varias auto-caravanas aparcadas a su lado.




Incluso no parecían incomodarse por el paso cercano de algún perro cercano que se movían sueltos por sus cercanías.




Se trataba de una pareja formada por un ejemplar con su bello plumaje invernal con abundantes tonos dorados, como si de un auténtico bombón Ferrero Rocher se tratara, y ...




… otro ejemplar luciendo una transición de su plumaje de verano (nupcial) al invernal.




Posteriormente a ese avistamiento, en otra visita que realicé a la zona (04/10/23), pude comprobar que de los dos ejemplares que estaban juntos tan solo quedaba el del plumaje de transición, el cual se desplazaba por la zona sin recelo alguno por la presencia humana.




Tan solo en una ocasión le vi alzar el vuelo ante la franca amenaza de un perro que se lanzo a por él.




Como ya es habitual en mis entradas al blog, no sólo quiero publicar un buen número de fotografías, sino además aprovechar la circunstancia para conocer mejor y difundir las principales características de cada especie. En ese contexto decir que el Chorlito dorado europeo (Pluvialis apricaria) es un ave limícola que pertenece a la familia de las “Charadriidae”, género “Pluvialis”.




El Chorlito dorado europeo o común es un ave limícola de un tamaño medio ya que viene a medir entre 25-28 cm de longitud, con una envergadura de hasta 60 cm y un peso aproximado de unos 220 gr. En esta especie no existe dimorfismo sexual. 




Al igual que ocurre en la mayor parte de las aves limícolas, a la hora de describir su plumaje debemos distinguir dos épocas o periodos distintos:




En la época reproductora (primavera/verano) esta especie presenta un plumaje muy críptico (plumaje nupcial), ya que tienen la cara, la garganta, la parte anterior del pecho y el vientre de color negro. Esas zonas negras que quedan delimitadas en toda su extensión, por una franja de color blanco que tiene la forma de una “S” invertida con la primera curva que comienza en la cabeza por encima del ojo como si fuera una ceja y se prolonga por detrás de la cara bordeándola para a continuación dirigirse hacia delante describiendo otra segunda curva que bordea el lateral del cuello, el hombro y los flancos. 




El dorso, la parte posterior del cuello y el píleo están formadas por multitud de motas y franjas de color dorado, negro, amarillento y blanco.




Fuera de la época reproductiva (otoño e invierno) el color negro de las partes anteriores (garganta, cuello, pecho y parte del vientre) desaparece, siendo sustituido por un color pardo dorado fuertemente barreado sobre un fondo blanco sucio que se hace dominante en la zona del vientre donde apenas tiene barreado. Se convierte así en un plumaje mucho más homogéneo y mimético que les permite pasar desapercibidos ante sus predadores.




El dorso y las alas son de color marrón oscuro con los márgenes de las plumas de color dorado-anaranjado y blanco, teniendo en general, un plumaje menos contrastado, más homogéneo y con los dorados menos llamativos.




El píleo es de color marrón oscuro con estrías amarillentas.




La cara es amarillenta y está bastante estriada




El pico como es característico de la familia de los chorlitos (Charadriidae), es corto, delgado, recto, puntiagudo y de color negro. Existe una gran diferencia con el pico de otras limícolas como ocurre con la familia Scolopacidae (correlimos, agachadizas, zarapitos, agujas, etc.) donde es excepcionalmente largo.




Estas diferencias anatómicas responden a una serie de adaptaciones para las distintas técnicas de alimentación, de manera que los chorlitos son fundamentalmente “comedores visuales”, esto quiere decir que detectan a la presa o sus indicios por medio de la visión, de ahí su típicos movimientos de “mirar-correr-parar y picotear”.




Por otra parte, la familia “Scolopacidae” son básicamente “comedores táctiles” y para ello han logrado un gran desarrollo de unas terminaciones nerviosas quimiorreceptoras y mecanorreceptoras presentes en el extremo distal de su pico, que les sirven para detectar a las presas en sus continuos sondeos de limos.




En esa adaptación como “comedores visuales” los ojos juegan un gran cometido, de ahí que tengan un gran tamaño. El iris lo tienen de color marrón oscuro.




La cola es corta y las patas son medianamente largas y de color gris-negruzco.




En vuelo se les puede apreciar una banda alar blancuzca, difusa y estrecha, así como las axilas y partes interiores de las alas que también son de color blanco.




El Chorlito dorado europeo está presente en Europa, Asia y África. Sus zonas de cría se localizan fundamentalmente en las tundras árticas de Islandia, norte de Gran Bretaña y de Escandinavia (Suecia, Noruega y Finlandia) y Siberia.


Se han descrito dos subespecies: la nominal o “apricaria” presente en las islas británicas, Alemania, Dinamarca y sur de Escandinavia y que tiene un comportamiento sedentario (no emigra), y la”altifrons”, más norteña, originaria de Islandia y Europa septentrional (entre Escandinavia y Rusia) que es migratoria y que cuando empieza la temporada invernal se desplaza en dirección SO hacia el Oeste de Europa, incluida la Península Ibérica y el noroeste de África. El límite de su área de invernada se encuentra en el sur de la Península Ibérica y el Norte de África. El motivo de la migración de estas aves no es el huir de las bajas temperaturas árticas, sino de la nieve y el hielo que cubren los campos donde invernan y que les impide alimentarse adecuadamente.

En nuestro país no anidan y tan solo podemos disfrutar de ellos a partir del mes de septiembre-octubre que es cuando recibimos los primeros efectivos de la especie y donde permanecerán invernando hasta aproximadamente el mes de marzo.

SEO Bird/Life
Son más habituales en el cuadrante suroccidental de la Península (Extremadura y oeste de Andalucía), así como en algunos tramos de las costas atlánticas. Las principales áreas de invernada se localizan en los pastizales del Campo Arañuelo, en Cáceres, y los llanos y vegas centrales de la misma provincia, La Serena (Badajoz), y el Campo de Gibraltar. Resulta común en Baleares, pero escaso e irregular en Canarias. El paso migratorio lo realizan siguiendo las costas cantábricas y atlánticas o por aguas interiores.

SEO Bird/Life
El hábitat preferido por estas aves en época invernal y durante los pasos migratorios se encuentra en localidades costeras en terrenos abiertos cercanos a la playa, playas, estuarios, campos de cultivo, praderas húmedas, pastizales y humedales del interior. En cambio, en época de cría acostumbran a localizarse en zonas de la tundra ártica con herbazales y en los campos abiertos con matorrales.




Su alimentación se compone fundamentalmente de insectos, lombrices de tierra y otros pequeños invertebrados, aunque también incluyen en su dieta hierba, bayas y semillas. Cuando están en grupo es frecuente verlos comer compartiendo terreno con otras aves y en especial, con las avefrías. Capturan el alimento en la superficie o sondeando superficialmente con el pico en el limo.




Entre los meses de abril y junio llevan a cabo el periodo de reproducción. La cría la realizan en solitario y para ello construyen el nido escarbando en el suelo una pequeña depresión poco profunda que luego forran con restos de musgo y plantas y que sitúan, entre vegetación baja o, a veces, entre piedras.




Acostumbran a poner 4 huevos que incuban ambos padres durante 25-30 días, aproximadamente. Las crías son nidífugas, a las pocas horas de nacer abandonan el nido y son capaces de desplazarse y alimentarse por sí mismas, aunque siguen siendo atendidas por sus padres durante unos 28 días más.




Las principales amenazas que se ciernen sobre esta especie son la caza incontrolada y la pérdida o alteración del hábitat, sobre todo como consecuencia de su transformación en regadíos. Aunque es una especie común, la población europea de Gran Bretaña, Alemania, Holanda, Dinamarca y Países Bálticos, se ha reducido mucho en los últimos tiempos, debido fundamentalmente a la destrucción o transformación de su hábitat. El chorlito dorado europeo se incluye en la categoría “De interés especial” en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas.

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