sábado, 19 de agosto de 2023

Días de verano por el Cabo Peñas (Parte 1/2). Alcaudón dorsirrojo (Lanius collurio). Curruca zarcera (Curruca communis). Mosquitero musical (Phylloscopus trochilus). Papamoscas cerrojillo (Ficedula hypoleuca). Abejero europeo (Pernis apivorus). Comadreja (Mustela nivalis).

Ésta semana del mes de agosto he tenido la oportunidad de poder desplazarme al entorno del Cabo Peñas para intentar observar y, a ser posible, fotografiar alguna especie de ave interesante fuera de las que lo son habituales allí. Aunque las expectativas de que se me lograra ese objetivo eran bastante escasas, dada la época de la temporada en que estamos, alguna cosita pude conseguir y es lo que en ésta nueva entrada voy a compartir con vosotros.

Aparte del escaso movimiento de aves terrestres que en estos días estamos teniendo por la zona, las condiciones climatológicas no me acompañaron para la obtención de alguna fotografía curiosa, tal cómo me sucedió la mañana del día 15 de agosto en la que estuvo bastante nublada e incluso llego a caer una buena cantidad de agua en un momento dado. Quiero intentar justificar con ello la mala calidad de algunas de las fotografías, pero que aún así he querido publicar a modo testimonial.

Al primer protagonista que pude fotografiar esa mañana fue a este guapo jovenzuelo de Alcaudón dorsirrojo (Lanius collurio) que tuvo a bien posar a escasos metros de mi posición para presumir de su indudable belleza.



Los alcaudones dorsirrojos son unos pájaros que a pesar de tener un aspecto simpático y amable, no nos debemos olvidar que pertenecen a una familia, la “Laniidae”, que tienen costumbres depredadoras y unos hábitos alimenticios parcialmente carnívoros, así como también al uso que hacen de espinas y púas para colgar (a modo como despensa) y manipular a sus presas, entre los que se encuentran grandes insectos, lagartos, roedores e incluso pequeñas aves (en especial en el caso del A. real y algo menos en el del A. dorsirrojo) a pesar de su pequeño tamaño. El significado etimológico del nombre de esta familia “Lanidae” deriva del término latíno “lanius-ii”: carnicero (de “lanio”: desgarrar) al que se le añade el sufijo “idus-a-um” para designación de familias, con el significado de relación o pertenencia. Es decir, el ser de la familia “Lanidae” significa pertenecer a la familia de las aves a las que se identifica con costumbres de carniceros.


Los jóvenes se parecen a las hembras pero con matices más rojizos y más profusamente vermiculados de ondas cortas onduladas de color marrón oscuro en el píleo, parte superior, el pecho y los flancos. Al igual que las hembras, carecen de antifaz y en su lugar tienen una gran mancha parda en la zona de las auriculares y por encima de ella una lista ocular blanquecina.



También en un cercana zona pude volver a fotografiar a otro (o el mismo) Alcaudón dorsirrojo aunque obviamente, las fotografías que obtuve de él tan sólo se pueden considerar como meramente testimoniales.



Los ejemplares jóvenes de Alcaudón dorsirrojo (Lanius collurio) guardan un cierto parecido con los de Alcaudón común (Lanius senator).



Las diferencias entre ambas especies se hacen mucho más patentes cuando los podemos observar luciendo el dorso ya que en el caso del Alcaudón común (Lanius senator) presentan una franja alar blanca mientras que Alcaudón dorsirrojo carece de ella.



Existe una curiosa teoría popular que defiende que si en la evolución de las aves hubiera habido pasos intermedios, entre los pájaros pequeños (paseriformes) y las grandes rapaces, los alcaudones sin duda alguna serían el eslabón intermedio de dicho avance. Tanto es así que podrían describirse como pequeñas rapaces, debido a sus costumbres depredadoras y a pesar de su reducido tamaño.



A ello también contribuye sus hábitos de caza, ya que tienen la costumbre de vigilar desde un posadero situado en los altos de arbustos, cables, vallas o muros, esperando a sus presas y tras localizarlas, lanzarse rápidamente sobre ellas, actuando como pequeñas rapaces pero sin garras, valiéndose sólo de su pico, como haría cualquier otra ave rapaz.



A diferencia con el Alcaudón dorsirrojo, al Alcaudón común los podemos encontrar en España en casi todos sus territorios, excepto en Canarias. No obstante, se trata de un ave rara en las regiones norteñas más húmedas: Galicia, la vertiente norte de la Cordillera Cantábrica, el Sistema Ibérico norte y los Pirineos, donde curiosamente abunda su pariente próximo, el Alcaudón dorsirrojo, que a su vez escasea en el resto del territorio.

Por su parte el Alcaudón dorsirrojo en España ocupa únicamente la mitad septentrional, desde el nivel del mar en Galicia y la media montaña de toda la vertiente norte cantábrica. En latitudes más meridionales (cordillera Cantábrica y Pirineos y sus estribaciones sur, Sistema Ibérico norte y Sistema Central norte) su presencia está restringida a zonas montañosas. Su distribución en la Península Ibérica parece extenderse paulatinamente hacia el sur.


El Alcaudón dorsirrojo es de las cuatro especies de alcaudones que se reproducen en nuestro país, la que está más presente en el tercio norte peninsular, lugar donde la sequía estival es menor y por lo que, comparativamente con ellos, existe una mayor densidad. En nuestro país son habituales durante el período estival, llegan procedentes de África en el periodo de marzo a mayo y suelen permanecer hasta los meses de agosto o septiembre que migran y cruzan el Sáhara tras el periodo reproductor. Invernan en las sabanas africanas y en Arabia Saudí.



Los alcaudones comunes son territoriales durante todo el año, incluso en las zonas de descanso de las migraciones. No toleran en su territorio a otros congéneres a excepción de su pareja, a los que atacarán si no se alejan en respuesta a sus posturas y llamadas de amenaza. También intentan ahuyentar a otras aves que tengan un espectro alimenticio similar como las collalbas y las demás especies de alcaudones, aunque tolera a otras especies, en especial a la Curruca mirlona. 



Con frecuencia ambas especies construyen sus nidos en las proximidades de la otra, por lo que se cree que el alcaudón tiene una relación de mutualismo con la Curruca mirlona. Al parecer, el alcaudón podría beneficiarse de las llamadas de aviso que realiza la curruca ante la aparición de los enemigos comunes y la curruca de la defensa del territorio que realiza el alcaudón.



Su alimentación, a diferencia de los demás alcaudones, es fundamentalmente insectívora (escarabajos, abejas, saltamontes, cigarras, grillos…), pero también de forma esporádica la complementan con artrópodos, pequeños roedores, reptiles, anfibios e incluso pequeños pájaros y sus crías.



Continuando con las fotografías testimoniales que de alguna que otra especie de ave curiosa pude conseguir, al margen de las residentes habituales de la zona, a duras pena conseguí fotografiar a ésta Curruca zarcera (Curruca communis) que, dando crédito a su denominación común, se desplazaba por el entramado de una zarza.




También conseguí fotografiar a varios ejemplares del inquieto Mosquitero musical (Phylloscopus trochilus) que revoloteaban de matorral en matorral para atrapar algún pequeño insecto que llevarse al pico.



Se trata de una especie que nos visita muy habitualmente y de manera bastante abundante durante las épocas de paso migratorio, aunque durante el verano algunas parejas se quedan en Cantabria, en Asturias y en el País Vasco para reproducirse.



Guarda un gran parecido con los mosquiteros común e ibérico, de los que se diferencia por su tonalidad algo más amarillenta y por su característico canto que consiste en una estrofa suave y de tono descendente, que emite de forma repetida.



La denominación común del Mosquitero musical deriva de las notas que emite durante su canto, vivaces, en secuencia descendente y melódica. Su nombre latino proviene del griego y significa ave que mira las hojas "Phullon-skopos" debido al tiempo que pasa entre ellas buscando insectos. En el siglo XIX se le conocía como "reyezuelo de los sauces", motivo por el que su nombre en inglés es "willow warbler" y por el que su nombre latino específico es "trochilus", que proviene del griego y significa pequeño rey.



También se diferencia de ellos por poseer el pico y las patas pálidos, las listas faciales más marcadas y con una lista superciliar muy patente, las partes inferiores más amarillas y el dorso de un tono verdoso más brillante.



Se trata de un pajarillo de pequeño tamaño (aprox. 12 cm) de tonos verdosos brillantes y amarillentos en la zona dorsal y blanquecinos en la ventral. 



Patas de color amarillento y pico corto y fino. Presenta ceja amarillenta y brida (línea facial que va de la base del pico al ojo) más oscura.



Durante el otoño en los individuos jóvenes resalta mucho más el tono amarillento de sus partes inferiores. 



En lo que si coinciden con otros miembros de su familia es en su conducta sumamente activa e inquieta no parándose de mover, lo que obviamente crea consideradles dificultades para enfocarles adecuadamente.



Se alimenta sobre todo arañas y otros pequeños insectos. Durante la migración complementa su dieta con frutos para aumentar su reserva de energía.



El Mosquitero musical (Phylloscopus trochilus) es un migrador transahariano, pasa el invierno en África tropical. 



Él último pajarillo que he podido fotografiar éstos pasados días es el Papamoscas cerrojillo (Ficedula hypoleuca). Se trata de un ave paseriforme de pequeño tamaño, cuerpo compacto, cabeza ancha y pico fino.



Pertenece a la familia "Muscicapidae" y al género "Ficedula" de unos 12-13 cm de longitud, 21-24 cm de envergadura y un peso que puede llegar a los 15 gr. Su longevidad puede llegar a los cinco años.



En esta especie existe un claro dimorfismo sexual. En primavera, durante el periodo nupcial, cuando cría, es cuando se distinguen muy bien los machos de las hembras. Después de criar y haber realizado la muda en el verano para iniciar la migración otoñal a los cuarteles de invierno, es difícil diferenciar los sexos pues el plumaje es muy similar en machos y hembras.



Cómo refería anteriormente, fuera de la época de reproducción no hay diferencias entre los sexos en lo que al plumaje se refiere, ya que ambos lo poseen de color pardo claro por el dorso y blanco ocre en las partes inferiores. Los ojos, las patas y el pico son negros.



Su dieta se compone de insectos voladores que captura en el aire o lanzándose desde un posadero, gracias a su gran capacidad de maniobra en vuelo. Ocasionalmente, también ingiere pequeños insectos que toma de las hojas de los árboles.



Uno de los efectos del cambio climático sobre las aves es la reducción de su éxito reproductor. El Papamoscas cerrojillo llega a sus lugares de cría en las mismas fechas que lo ha hecho siempre. Sin embargo, el aumento de las temperaturas primaverales ha adelantado la fecha de salida de las hojas en los bosques y con ello la aparición de orugas, alimento principal de este ave. Como consecuencia, los cerrojillos no llegan a tiempo de aprovechar el boom de orugas para alimentar a sus pollos, disminuyendo su éxito reproductor.



Al igual que está ocurriendo con otras aves migratorias, el Papamoscas cerrojillo también está siendo afectado por el aumento de temperaturas a causa del cambio climático, ya que se ha descubierto que el tamaño de los huevos ha disminuido paulatinamente en los últimos 16 años, al no haber adaptado, como si lo hacen otras especies de aves migratorias como las golondrinas, la fecha de sus migraciones al adelanto de la primavera, por lo que acaban criando en épocas que no son las óptimas.



Fue una lástima que las malas condiciones climáticas del día 15 también me impidieran conseguir alguna fotografía curiosa del Abejero europeo (Pernis apivorus), al que pude ver en dos lugares y momentos diferentes.



Se trata de una interesante ave rapaz que, a diferencia con sus congéneres, presenta unas peculiaridades muy especiales como es el hecho de que la coloración de su plumaje puede presentar varias tipos de coloración habiéndose llegado a distinguirse hasta diez fases de plumaje diferentes. Esa gran variedad de coloraciones habitualmente se resumen en tres tipos de ejemplares: los de plumaje más oscuro, los de plumaje claro y los intermedios que son los más frecuentes. En este caso, como se puede apreciar, se trataba de un bello ejemplar de fase intermedia.



Una segunda peculiaridad estaría en relación con sus hábitos alimenticios, ya que no son los más habituales para lo que cabría esperar de cualquier ave de presa. Y es que a los Abejeros europeos, aunque técnicamente los podemos considerar como omnívoros, son fundamentalmente insectívoros, a base de avispas, abejas, abejorros, etc., como claramente indica su denominación común (aunque lo cierto es que se alimentan más de avispas que de abejas).



Como curiosidad relacionada con esta peculiaridad, comentar que su denominación en inglés es "European honey buzzard": "honey" significa "miel" y tampoco parece muy acertado ya que no se alimentan de miel, parece más acertado el término nuestro de “abejero” y "buzzard" significa "ratonero", cuyo término parece más acertado por su parecido, que el de nuestra anterior denominación  “halcón” abejero.



Las plumas de la cabeza, la cara y de alrededor del pico y los ojos, son de una tonalidad grisácea, cortas y duras, a modo de escamas que les sirven para protegerles de los aguijonazos.



En la cabeza destacan notablemente unos ojos grandes con el iris de un llamativo color amarillo ligeramente anaranjado.



Tienen el cuello largo y una cabeza pequeña que les facilita poderla introducir en el suelo o en las colmenas en busca de sus presas favoritas.



Las patas son fuertes para poder excavar, son de color amarillo y están cubiertas de gruesas escamas. Tienen la mitad superior de los tarsos cubiertos por “un pantalón” de plumas con rayas marrones. Las uñas son negras y están muy poco curvadas. Para facilitar su específica alimentación y poderse proteger, el Abejero europeo posee diversas adaptaciones morfológicas muy particulares, como son: la de poseer uñas poco curvadas, que le permiten excavar y caminar; el cuello largo y el pequeño tamaño de cabeza y pico, que les facilita la extracción de sus presas; las protecciones con apretadas y duras escamas que tienen en la cara y en los dedos de sus patas, para evitar los aguijonazos; e incluso, los párpados inferiores cartilaginosos más duros que en otras rapaces y las narinas muy estrechas, para evitar la entrada de alguno de estos insectos o de arena.



El Abejero europeo es una rapaz estival que ocupa todo el norte peninsular con sus mayores abundancias en Galicia, cordillera Cantábrica, oeste y norte de Castilla y León, sistema Ibérico septentrional y los Pirineos, incluyendo el prelitoral de Cataluña. Habita también en el sistema Central y tiene núcleos en el sistema Ibérico, Montes de Toledo, Maestrazgo, Sierra Morena, sierras de Cazorla y Segura, interior de Alicante y algunas sierras de Cádiz y Málaga. En nuestro país las principales áreas de cría se encuentran en el tercio norte peninsular, fundamentalmente en los Sistemas Ibérico y Central, costa Cantábrica y en los Pirineos. En Asturias se estima que hay entre 100 y 200 parejas nidificantes.


El Abejero europeo es una rapaz estival y en España lo podemos encontrar fundamentalmente entre los meses de marzo y finales de septiembre. En otoño emigra al continente africano donde inverna y puede seguir manteniendo su dieta insectívora que aquí, en esas épocas, ya escasea. En su tránsito al continente africano a través del estrecho de Gibraltar, podemos observar numerosos ejemplares concentrados en esa zona esperando que las condiciones meteorológicas sean las apropiadas para atravesar el mar, tanto en su paso prenupcial como en el postnupcial.


Y ya para finalizar ésta nueva entrada no quiero dejar de publicar unas pocas fotografías que ese mismo día pude realizar al que está considerado como el mamífero carnívoro más pequeño del reino animal. Se trata de una Comadreja (Mustela nivalis) que sorprendentemente apareció a escasos tres metros de mi posición. Me sorprendió observar su cuerpo tan pequeño y alargado cuyo tamaño puede medir entre 15 y 33 centímetros. 


Cuenta con una cabeza aplanada y pequeña. De su rostro destacan sus ojos negros, grandes y prominentes mientras que su hocico y orejas son de un tamaño considerablemente menor. Su cuerpo es pequeño, esbelto, alargado y flexible. Las patas son cortas, y están provistas de 5 dedos cada una. La cola es también corta, midiendo menos del 25% de la longitud de la cabeza y el cuerpo juntos. Su esperanza de vida apenas llega al año, aunque en cautividad puede vivir hasta tres.


Es similar al Armiño (M. erminea), del que se diferencia en el tamaño y sobre todo en el pelaje: en el armiño, el extremo de la cola permanece negro tanto en verano como en invierno.


La Comadreja es un pequeño mamífero de la familia de los mustélidos (el más pequeño de esa familia) de adorable aspecto que contrasta con su carácter agresivo y feroz. Se trata de un carnívoro capaz de cazar a presas mucho más grandes que ella como conejos, liebres, roedores ( ratas, ratones y topillos) y reptiles. Está físicamente muy bien dotada: sabe trepar, correr, escabullirse por pequeños agujeros, nadar e incluso bucear. Esto le permite un diversificado régimen alimentario en el que también se incluyen lagartos, serpientes (incluso las venenosas), ranas y peces. Cabe destacar, que cuando la Comadreja caza siente predilección por la sangre de sus víctimas siendo lo primero que bebe. Posteriormente, las arrastra a un lugar seguro donde las devora con calma.


Es difícil observarla en la naturaleza porque es una especie muy nerviosa y esquiva. Posee una vista muy desarrollada que se adapta tanto al día como a la noche, lo que le permite cazar tanto de día como de noche. Su olfato es muy sensible llegando a localizar a su presa en la distancia.

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