jueves, 19 de diciembre de 2019

Una rareza americana, migradora de larga distancia. Gaviota pipizcan (Larus pipixcan).


La semana pasada tuvimos en la cornisa cantábrica unos cuantos días de cielos muy nubosos, con precipitaciones persistentes, abundantes y generalizadas, mala mar y vientos fuertes y muy fuertes del NO (aviso amarillo o naranja), que sin duda facilitaron la llegada a nuestras costas de aves que se encuentran realizando la migración postnupcial.




Una meteorología que, aunque favorecía la llegada de aves en migración, dificultaba notablemente la observación y sobre todo la fotografía de aves. De hecho, tras haber tenido noticias del avistamiento por parte de Daniel López Velasco, en la mañana del miércoles 11 de diciembre, de una de las denominadas “rarezas americanas” en la entrada de la ría de Avilés (ensenada de Llodero), no fue hasta el sábado día 14 de diciembre cuando tuvimos una tregua meteorológica, que nos animó a varios aficionados a acudir a la zona de avistamiento en busca de esa “rareza americana”.




La protagonista era un ejemplar adulto, de segundo invierno, de Gaviota pizpizcan (Laurus pipixcan), anteriormente denominada “Gaviota de Franklin”. Una especie migradora de larga distancia que se encuentra incluida en la Lista de Aves Raras de España de SEO-Birdlife (Edición de 2019) y de las que, según tengo entendido, tan sólo se han homologado, o están en proceso de homologación, una treintena de avistamientos en nuestro país. En Asturias, si no me equivoco, constituiría el quinto avistamiento de esta peculiar especie.




A primeras horas (09:45 h aproximadamente) de ese sábado, 14 de diciembre, tuve la satisfacción de coincidir en la zona con otros dos buenos aficionados al pajareo, y gracias a la utilización de su potente telescopio terrestre, se pudo localizar en medio de la ensenada a la protagonista de esta entrada.




A esas primeras horas, la marea se encontraba bastante baja, por lo que las distancias a los varios grupos de gaviotas concentrados descansando en su interior, eran bastante grandes. No obstante, las peculiares características de esta gaviota (amplio casco negro y dorso oscuro, en una gaviota pequeña...) facilitaron notablemente su identificación. 




También es cierto que hubo momentos que su localización con unos simples prismáticos resultaba complicada, ya que no sólo las distancias eran grandes (marea baja), sino que también la escasa luz de las primeras horas del día, o los abundantes reflejos/contraluces que a lo largo de la mañana se iban interponiendo entre la posición de la gaviota y los posibles puntos de observación, hacían que se pudiera llegar a confundir con alguno de los diversos plumajes de las muy abundantes por la zona, gaviotas reidoras (Larus ridibundus), dado su relativo parecido.




Tras obtener un buen número de fotografías a mucha distancia de su ubicación y con la esperanza de que, tras su adecuada edición, incluido el considerable recorte, se pudieran apreciar las principales características de esta extraña gaviota, decidí dedicarle una entrada al blog, dado que me temo va a ser complicado coincidir con ella en próximas ocasiones.




Difícil de verla en nuestro país, dado que se trata de una gaviota que se reproduce en tierras norteamericanas, inverna en las tierra suramericanas y que tan sólo algún ejemplar aislado se desvía de su ruta migratoria y, tras atravesar todo el océano atlántico, llega a nuestras costas.




Así que, una vez conseguido un buen puñado de fotografías testimoniales y realizada su mejor edición posible, tocaba a continuación, como viene siendo costumbre en este blog, documentarse realizando una revisión bibliográfica que me permita a mí y a algún que otro lector del blog, conocer más a fondo a esta interesante especie de gaviota americana.




Para empezar, quisiera comentar que la Gaviota pipizcan (Larus pipixcan) era conocida, hasta hace unos pocos años como Gaviota de Franklin (Franklin's Gull) en honor al explorador ártico John Franklin que, junto a todos los miembros de su expedición, murieron en extrañas circunstancias (dos años atrapados en el hielo, ¿canibalismo?, posible intoxicación por plomo de la comida enlatada, o por falta de vit. C y escorbuto) en el ártico canadiense mientras pretendían encontrar el "Paso del Noroeste".




La Gaviota pipizcan (Larus pipixcan) se trata de un ave perteneciente al orden “Charadriiforme”, familia “Laridae” y género “Larus”, cuya etimología proviene del término latino “larus” = ave marina rapaz, probablemente una gaviota (deriva del Griego, “laros”= gaviota o alguna otra ave marina). Por su parte la denominación de su epíteto “pipixcan” (latinizado) se debe al nombre dado por los indígenas mexicanos a un tipo de gaviota, según Hernández (1615) en "Historia avium Novae Hispaniae".




Se trata de una gaviota de pequeño tamaño, también conocida en América del Sur como “Gaviota chica” que viene a tener un tamaño de unos 32-36 cm, una envergadura de entre los 85-95 cm y un peso que ronda los 250 gr.




Los ejemplares adultos, como la protagonista de esta entrada, alcanzan su plumaje a los 2-3 años y sus principales características morfológicas las podemos resumir como:




Una cabeza redondeada, con un pico delgado y bastante corto (que no se inclina en la punta como lo hace en la Gaviota reidora) y con un ojo oscuro rodeado por dos características medialunas blancas, bien gruesas, que contrastan llamativamente sobre el negro de la cabeza.




El pico durante primavera/verano (abril-agosto) es de color rojo con una franja sub-terminal oscura. En el otoño/invierno (agosto-marzo) se vuelve de un rojo más oscuro.




También, durante los meses de otoño /invierno (agosto-marzo), su cabeza mantiene la parte posterior oscura, mientras que en primavera/verano (abril-agosto), se torna de color negro pizarra.




Las alas presentan un amplio y característico borde posterior blanco con algunas marcas negras en las puntas. 




Si la vemos en vuelo, en el dorso de las alas se puede apreciar que una media luna blanca separa la punta del ala negra del ala superior gris.




Las partes inferiores, la cola y el cuello son totalmente de color blanco.





También las patas pasan de tener una coloración rojo brillante, en primavera/verano (abril-agosto), a tornarse de un color rojo más oscuro, en otoño/invierno (agosto-marzo). Son más cortas que la de la G. reidora (Larus atricilla).




Por su parte, los ejemplares juveniles tienen la cabeza, las partes superiores y los laterales del pecho de color pardo, mientras que las partes inferiores y la zona alrededor del pico son blancas. Su cola es blanca con una nítida y ancha banda terminal negra. El pico y las patas son negruzcos. Las plumas externas de color blanco de la cola, sirven para diferenciarla de la juvenil de G. reidora (Larus atricilla) que las tiene oscuras.




En líneas generales, según van creciendo (primer invierno y verano), la cabeza se va ennegreciendo y el dorso y las alas se tornan de un color gris oscuro. Además, las puntas negras de las alas, son más extensas que en el adulto.




Esta gaviota se distribuye por Norteamérica, criando en el sur de Canadá y el norte de Estados Unidos, principalmente en la región de las praderas. A partir de principios del mes de julio, esta gaviota se comporta como migradora en todas sus poblaciones desplazándose a pasar el invierno a las costas del Pacífico de Centro América y América del Sur, desde Guatemala hasta la Patagonia, pero fundamentalmente de Perú y del norte de Chile. Retorna a sus lugares de cría a partir de mediados de abril.


Realizan su migración por el Interior de Norte América formando grandes bandadas de miles y miles de ejemplares y, en muchas ocasiones, acompañadas de otras especies de gaviotas americanas. Debido a que son unas migradoras de largas distancias (miles de Kms), después de anidar realizan una muda de plumaje completo y posteriormente vuelan hacia el sur a la costa de Texas y continúan hasta la costa del Caribe de Mexico, al istmo de Tehuantepec.  Desde allí vuelan sobre tierra a lo largo de la costa del Pacífico hasta el Perú y Chile.  Durante el periodo de invernada vuelven a realizar una muda completa de su plumaje y siguen la misma ruta de regreso. Son la única especie de gaviota que pasan por dos mudas completas de plumas, en lugar de una. Estas gaviotas necesitan plumas nuevas y fuertes que son necesarias para afrontar una migración de hasta 8.000 km de vuelo.


En nuestro país está considerada como una “rareza divagante” siendo muy irregular y esporádica su presencia en nuestro territorio. Dado que la mayoría de los avistamientos ocurridos en España son ya adultos (muy pocos juveniles), se cree que la mayoría de ellos podrían corresponder a ejemplares procedentes de los cuarteles de invierno en América del Sur.


Su hábitat en época reproductiva es humedales interiores de agua dulce (pantanos y lagos interiores) con abundante vegetación acuática. En la temporada invernal prefiere las áreas costeras como bahías, estuarios y playas de arena.




Su dieta alimenticia durante la época de cría es fundamentalmente a base de insectos (quironómidos) y lombrices de tierra que busca su en los campos de cultivo cercanos a las colonias de cría. En esta época también incluyen otros invertebrados terrestres y acuáticos y en menor medida pequeños roedores y peces. En el invierno come pequeños peces, cangrejos, descartes de pesca y basuras (vertederos, piscifactorías y depuradoras).




Cría en grandes colonias y sitúa sus nidos en plataformas de plantas acuáticas, a veces flotantes. La puesta habitual consta de tres huevos y el periodo de incubación dura unos 23-26 días. Los pollos vuelan al cabo de 35 días y alcanzan la madurez al cabo de 3 años de vida.




En lo referente a su estado de conservación, decir que debido a la anidación en grandes pantanos de agua dulce, las poblaciones de esta especie fluctúan con los ciclos de lluvia y sequía, por lo que la tendencia general de su población es incierta; Se cree que ha disminuido drásticamente en algunas áreas, ha permanecido estable en otras, y ha expandido el rango de reproducción a nuevas áreas en las últimas décadas.  En cualquier caso, según los criterios UICN (Birdlife Internacional, 2008) se considera una especie de “Preocupación Menor”.

2 comentarios:

  1. José Ignacio enhorabuena por este inusual avistamiento de esta rareza en las costas cantabricas y por la extensa documentación que facilitas sobre la misma.

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    1. Muchas gracias Julio, es todo un halago viniendo de ti. Saludos cordiales.

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