Para cualquier aficionado a la observación y fotografía de la naturaleza que viva en Asturias o en comunidades vecinas, la Ría de Villaviciosa es un referente fundamental donde encontrar una gran variedad de especies de aves y donde, debido a su estructura y distribución, existe una gran facilidad para poderlo conseguir y fotografiar a placer.
De hecho, está ría está considerada como uno de los estuarios mejor conservados y de mayor valor ambiental de la costa Cantábrica y por ello, es un lugar estratégico para el avituallamiento y descanso de miles de aves acuáticas que se desplazan a lo largo de una ruta migratoria conocida como “ruta del Atlántico Oriental”.
Aquí encuentran la tranquilidad y el alimento que necesitan para continuar su migración hacia sus áreas de invernada en el sur peninsular o en el continente africano. Además, muchas de estas aves utilizan la ría como lugar de invernada, permaneciendo en el estuario hasta el final de este periodo o el comienzo de la primavera, cuando regresan al norte de Europa para reproducirse.
Si nos centramos en el grupo de las aves acuáticas que podemos encontrar en este privilegiado espacio, destacan los limícolas y, dentro de ellos, podemos encontrar un gran abanico de especies que van desde las más habituales o comunes en esta zona, hasta verdaderas rarezas.
A mi modo de ver, la especie que presento ahora estaría a medio camino entre unas y otras. Me estoy refiriendo al Archibebe oscuro (Tringa erythropus).
Pertenecen al grupo de las Charadriiformes, familia Scolopacidae y género Tringa. Su nombre científico completo (Tringa erythropus) proviene de los vocablos griegos; “trungas”, un ave acuática mencionada por Aristóteles que puede ser identificada como la lavandera o el mirlo acuático y del “eruthropus” que significa pata roja.
El Archibebe oscuro es un ave limícola de tamaño mediano, con un parecido importante con el Archibebe común (Tringa totanus) pero con un aspecto más estilizado que le proporciona sus patas y pico más largos que aquel. Tienen un tamaño de entre 29-33 cm de longitud y una envergadura de 61-67 cm. Su peso oscila entre los 135-250 gr. No hay dimorfismo sexual en esta especie.
A la hora de describir los rasgos característicos de esta especie de limícola tenemos que distinguir claramente dos tipos de plumaje: el de invierno, que es el que podemos ver nosotros en nuestro territorio durante las migraciones y a lo largo de la invernada, y el de verano, que es el que le proporciona realmente su denominación de “oscuro”.
En la época invernal tienen el dorso es de color gris muy claro y la parte inferior de color blanco con un tinte grisáceo a los lados del pecho. Tienen una mancha grande ovalada blanca en forma de “cigarro puro” en la parte inferior de la espalda que se extiende hasta la cola.
En vuelo con las alas extendidas, éstas no presentan en su zona posterior la banda blanca que exhiben los archibebes comunes.
La cabeza y el cuello son blancuzcos y en la cara tienen una brida gruesa de color negro que va desde el pico hasta la parte anterior del ojo y por encima de ella una línea blanca bien definida, a modo de ceja, que continúa por encima del ojo.
El pico es largo y fino con una leve curvatura cerca de la punta y es de color negro, excepto en primera mitad de la mandíbula inferior que es de color rojizo (en el A. común es roja toda la base).
Tienen una ceja blanca que va desde el pico hasta la parte anterior del ojo y que contrasta con las bridas gruesas de color negro.
Las patas son largas de color rojo anaranjado más intenso que las del archibebe común.
La cola es de color blanco con unas llamativas franjas horizontales negras muy visibles en vuelo y por donde sobresalen los dedos de las patas.
Durante la emigración se pueden observar plumajes intermedios.
En periodo nupcial el adulto presenta una característica coloración casi negra en pecho y vientre con un barrado blanco en los flancos y un moteado blanco en la parte superior y festones claros en las plumas del dorso. Las patas son color rojo sucio, casi negras y el anillo ocular blanco.
Los ojos son grandes y son de color marrón oscuro con un marcado anillo periocular blanco.
La cola es corta y estrecha, de color negro con barras horizontales blancas.
El plumaje de la hembra en época nupcial es similar, pero menos oscura al mostrar bordes blancos en la mayoría de las plumas del cuerpo.
Los jóvenes son de un color pardo grisáceo ligeramente más oscuro que el de los adultos en invierno y con un moteado blanco en su parte superior y con festones claros en plumas, cuello y pecho, y las partes inferiores son de color marrón grisáceo claro con densas barras oscuras. Las patas son anaranjadas.
En España aparecen de forma escasa como invernantes habituales, sobre todo en la cuenca del Mediterráneo (delta del Ebro), marismas del Guadalquivir y costas atlánticas gallegas. No obstante, este número aumenta con los pasos migratorios de marzo-mayo (prenupcial) y julio-octubre (postnupcial). En Asturias, los podemos ver sobretodo en el paso prenupcial aunque, eso sí, en un reducido número de ejemplares.
El Archibebe oscuro se reproduce en las zonas más septentrionales de Escandinavia y Euroasia (taiga ártica y tundra) durante los meses de mayo a julio.
Las hembras son las primeras en salir hacia las zonas de invernada en África occidental a través del estrecho de Gibraltar, dejando a los machos incubando la puesta. Poco después los machos, junto a los juveniles, partirán también hacia dichas zonas para pasar el invierno.
Suelen anidar en bosques abiertos de pinos, en bosques talados y cerca de ciénagas. Para hacer el nido aprovechan una pequeña depresión en el terreno entre la vegetación, la cual recubren con de hojas, tallos y plumas.
La puesta se compone normalmente de 4 huevos. La incubación dura aproximadamente unos 24 días. Las crías son nidífugas y a las pocas horas de nacer abandonan el nido.
Su hábitat fundamental en periodo de cría se encuentra en los humedales, lagunas, deltas de ríos, arrozales, salinas y marismas, pero el resto del tiempo ocupa zonas costeras, como estuarios y salinas, y zonas húmedas de interior, como arrozales y lagunas.
Estas aves se alimentan preferentemente durante las bajamares, rebuscando pequeños invertebrados en las llanuras fangosas así como insectos, gusanos, crustáceos o moluscos.
El Archibebe oscuro aparece incluido en la categoría “De interés especial” en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas.
Que maravilla, las fotos de las simetrías son una pasada. Saludos desde Cantabria.
ResponderEliminarNo son buenas las fotos, sino los ojos que las miran.
ResponderEliminarGracias Germán. Saludos astures.