No se puede concebir
el estar publicando un blog sobre aves y naturaleza en general, sin que tenga
una entrada obligada el espectacular Halcón peregrino, el "dios de los
cielos". Ninguna otra ave le puede disputar el dominio de los cielos.
Y prueba de la
fascinación que siempre ha despertado, es la importancia que en las más destacadas culturas antiguas ha tenido.
El halcón
fue un importante tótem en el antiguo Egipto donde representaba a Horus, el
hijo de Isis y Osiris, representando la triada de dioses más importante de
Egipto. Cuando Isis resucitó a Osiris, Horus pasó a ser el rey de los vivos, y
su padre Osiris el rey de los muertos. A Horus se le representa como un halcón o como humano con cabeza de halcón.
También es importante
en la mitología escandinava donde se asocia al dios Odín que está considerado como el rey de los dioses.
El halcón era un
animal sagrado también en la cultura maya. Para los mayas, el halcón es su última encarnación en la rueda de reencarnaciones, para pasar en la
próxima vida a un ciclo superior en la espiral evolutiva.
Existen numerosas subespecies de halcones distribuidos por el mundo. La población nidificante en España corresponde a la subespecie mediterránea Falco peregrinus brookei. Sin embargo durante la invernada pueden aparecer en el Cantábrico aves procedentes de Europa que corresponden a la subespecie Falco peregrinus peregrinus.
Se trata de una rapaz
diurna que posee una envergadura de entre 80-117 cm, una longitud de entre
38-51 cm y un peso cercano al kilogramo en el caso de las hembras. Es pues un halcón de tamaño medio, robusto, ancho de pecho,
con alas relativamente cortas, de base ancha y extremos más puntiagudos que en otros halcones grandes; las alas parecen a menudo de forma triangular.
La cola es recta y de longitud media. La parte dorsal de los adultos es de
color gris pizarroso mientras que las partes inferiores son blanquecinas
rosadas barreadas transversalmente.
La cabeza es
redondeada y de color gris azulado. Tienen una bigotera negra que desciende
sobre los carrillos blancos y esto juntamente con los ojos muy oscuros
rodeados de un anillo orbital amarillo, le dan un aspecto llamativo e
inconfundible.
El pico es corto,
ganchudo y fuerte de color negro en la punta y amarillento en la base. Las
patas son amarillentas con dedos lagos y afiladas uñas. Los juveniles tienen unos tonos mucho más pardos.
Tienen un claro
dimorfismo sexual invertido ya que la hembra es claramente de mayor tamaño y
más pesada que el macho que no acostumbra a superar los 600 gr de peso y los 30 cm de longitud. El color general de las hembras es más oscuro en
la espalda y en el obispillo. En la parte superior del pecho
tienen muy marcados unos puntos oscuros en forma de gotas y el resto de las
partes inferiores están, en general, más densamente rayadas que en los machos.
Los halcones son reconocidos por su agudeza visual. Junto con el búho, tiene el ojo más agudo de las rapaces. La retina de los ojos de un halcón tiene un poder de resolución de objetos distantes dos veces tan aguda como la de la retina humana. Aún es mayor este poder resolutivo en visión lateral, hacia arriba y abajo, puesto que la fóvea tiene una enorme cantidad de conos. De esta forma con ligeros giros de la cabeza puede controlar cualquier movimiento de un pequeño animal por lejos que esté.
El halcón desde hace
tiempo viene prestando buenos servicios al ser humano. En la segunda guerra
mundial los halcones peregrinos fueron utilizados para interceptar palomas
mensajeras. Hoy en día, también se les utiliza como la más eficaz de las medidas de seguridad en los
aeropuertos, alejando otras aves del entorno de ellos evitando, de esa manera,
posibles accidentes de colisiones con las turbinas de los reactores de los aviones.
Los halcones
peregrinos se encuentran entre las aves rapaces que ocupan en el mundo una
mayor extensión, estando presentes en todos los continentes
menos en la Antártida.
Prefieren los grandes
espacios abiertos y prosperan en acantilados cerca de las costas, donde abundan
las aves marinas, también en roquedos del interior eludiendo zonas boscosas y
volando con preferencia en terreno abierto. También se dan casos de halcones
peregrinos que viven en puentes y terrazas o tejados o repisas de
rascacielos de grandes ciudades.
Se les puede encontrar
anidando tanto a nivel del mar como en alta montaña (2000-3000 m.s.n.m.) y se
adaptan a todos los climas desde desiertos, zonas árticas, zonas tropicales o
páramos calurosos.
Normalmente se posan
en rocas no lejos del lugar donde van a anidar, pero también en árboles secos
o tendidos eléctricos cercanos, aunque prefieren aquéllas.
Es frecuente encontrarnos al Halcón peregrino pasando gran parte del día posado sosteniéndose sobre una pata, con la otra medio
recogida o totalmente oculta en el plumaje. En esta situación permanecen en
situación de alerta, pero inmóviles durante largos periodos de tiempo,
únicamente se limitan a realizar giros con la cabeza mirando inquisitivamente
cualquier cosa que les llame la atención o se mueva aunque sea de forma
imperceptible. Ese inmovilismo dificulta notablemente su observación y
aunque parezca increíble es muy difícil hacerlos volar aún
acercándose a corta distancia, haciendo movimientos o emitiendo ruidos altisonantes.
Pueden
desplazarse enormes distancias fuera de la temporada de cría, de ahí su nombre
de peregrino. Aunque algunos especímenes son residentes permanentes, la mayoría
migra.
Las parejas se unen
por toda la vida y se guardan gran fidelidad, permaneciendo posados juntos no
muy distantes unos de otros.
Por su vuelo rápido y
agresividad desde épocas remotas son los más
estimados de todas las especies de halcones para el llamado
"deporte" de cetrería y resultan relativamente fáciles de capturar,
amansar y entrenar.
Por su vuelo rápido y agresividad
la cetrería ha explotado, en provecho del hombre, los dones naturales de
estas aves para la caza. Su manera de cazar es muy elaborada y con frecuencia
la captura de una presa es el resultado del ataque combinado de macho y hembra.
Las velocidades
en el vuelo de caza no han sido debidamente medidas. En un «picado» puede
alcanzar velocidades de 200 a 300 km por hora, pero por métodos más modernos
se ha podido calcular que en determinados momentos llegan a más de 400 km por
hora. Tiene el récord de velocidad en el reino animal.
El halcón es capaz de asimilar el
cambio de presión atmosférica que significa descender a 300km por hora ocasionado por
las ondas de choque del aire que podría lesionar el tejido pulmonar de este
ave, sin embargo posee unos sofisticados tubérculos óseos que evitan que se lesione en el vuelo en picado.
Tienen un vuelo muy
potente, ágil y muy característico, alternando rápidos aleteos y largos planeos. Cuando caza, bate las alas más
deprisa y con mayor fuerza. Suele lanzarse en picado, con alas
casi o totalmente plegadas junto al cuerpo.
Es muy
raro, aunque están capacitados para ello, verles cazar presas en el
suelo o perseguirlas a través de la vegetación baja del terreno.
Pueden llegar a
matar, cayendo en picado, aves que duplican su peso.
Desde que
son jóvenes aprenden rápidamente que los ataques en
vertical sobre pájaros cercanos no son recompensados con el éxito, al
contrario de los efectuados sobre presas distantes. Esto es debido a que
la mayoría de los pequeños pájaros tienen un gran campo visual hacia arriba, lo
que les permite evitar, con un rápido quiebro, los ataques que vienen de lo
alto pero de distancias cortas. Además al ser demasiado cortos los recorridos,
no permiten al halcón obtener una suficiente velocidad para que la caza sea
efectiva.
El Halcón peregrino
ataca fundamentalmente de dos maneras diferentes. Una desde gran altura cayendo
en «picado» y de manera oblicua sobre la presa y atrapando a ésta por la parte
posterior del cuerpo, clavándole las garras. La otra consiste en
ir volando a nivel más bajo que sus presas y ascendiendo en los últimos
metros para clavar las garras en la parte inferior del cuerpo de su
víctima.
En el instante mismo
de la captura y en especial cuando el «picado» oblicuo es efectuado desde gran
altura, el halcón se endereza extendiendo las alas y la cola sin duda para
frenar su caída y proyecta una o las dos patas hacia adelante.
Antes de empezar a
comer una presa la despluma, algunas veces totalmente, otras solamente quitando
unos mechones de plumas.
Las presas más
comunes en la dieta del Halcón peregrino varían naturalmente con la fauna
existente en las proximidades de su hábitat. Si éste es un acantilado marino,
suelen ser atacadas las gaviotas y las pequeñas limícolas.
Si se trata de
un cortado montañoso del interior, los córvidos, en especial las chovas y las
cornejas sufren las mayores bajas.
Pero en cualquiera de
los ambientes, si existen palomas, éstas son según todos los estudios realizados, sus presas favoritas.
Habitualmente mata
muchos más pájaros de los que necesita, abandonando el resto después de comer
las partes más apetitosas para él.
A la llegada de la
época de la reproducción, en general a finales del mes de febrero, pero más a
menudo en marzo, los machos aún no emparejados se establecen en lugares que ya
tienen escogidos durante el invierno, realizando continuos vuelos fuera del
acantilado o roquedo y volviendo a posarse de nuevo en el mismo lugar, tratando
de llamar la atención de las hembras.
El mismo lugar o
nicho es usado año tras año para anidar y existe en ello una extraña fidelidad
como sucede con muchas especies de pájaros, de tal modo que pueden estar
anidando en un pequeño saliente de un acantilado, aunque allí cerca haya otros
que a nuestros ojos son lugares más cómodos y menos peligrosos por lo anchos y
protegidos.
Poco antes de que el
primer huevo sea puesto, la hembra frecuenta el lugar y se sienta
en el nido vacío tal como si ya estuviera incubando. La puesta normal es
de dos, tres o a lo sumo cuatro huevos.
La incubación es
efectuada por ambos sexos y la hembra realiza la mayor parte de la tarea siendo
alimentada por el macho que varias veces al día se acerca al lugar con una
presa, llamando a la hembra que deja el nido y sale a su encuentro,
recibiéndola en el aire desde sus patas o cogiéndola al vuelo cuando aquél la
suelta, tal como hacen los aguiluchos. El macho puede también aportar presas a
una repisa próxima o a la misma del nido donde son recogidas por la hembra.
Durante el período de
la cría la agresividad natural de estos halcones se acrecienta, en especial en
las hembras, que acometen a todo intruso que se acerca al nido, sean seres
humanos o animales, dándoles aletazos y muchas veces clavándoles las uñas.
Cualquier pájaro, Cuervo, Águila, Gaviota o Ratonero que pase cerca del nido de
los halcones, puede ser perseguido inmediatamente por el macho o la hembra, aunque ésta es en general mucho más agresiva. Los ataques suelen ir acompañados
por agudos chillidos y en ocasiones los halcones golpean a otros pájaros y les
arrancan plumas.
Después de salir del
nido los jóvenes halcones a los 35-42 días de su nacimiento, permanecen durante
uno o dos meses en la zona de cría y son enseñados a cazar por los adultos. Con
una atenta observación y sin necesidad de fijarse en la coloración del plumaje
pueden descubrirse los jóvenes por la torpeza con que se conducen los primeros
días, sobre todo, comparando su vacilante vuelo con el de los adultos. Cuando
éstos traen alguna presa, unas veces la sueltan en el aire para que los jóvenes
la cojan al vuelo, cosa que no siempre consiguen, pero en la mayoría de los
casos los adultos se dirigen a un posadero con ella y allí ceban a los jóvenes
como si aún estuvieran en el nido.
Prácticamente el
Halcón peregrino no tiene más enemigo en la naturaleza que el propio hombre o a
lo sumo a el Búho real que suele compartir hábitat con él.
La expectativa de
vida de un Halcón peregrino que ha superado la inmadurez, puede llegar a ser de
12 años en casos excepcionales, pero normalmente el promedio de vida de los
halcones sexualmente maduros no supera 2-3 años.
En la Península
Ibérica el Halcón peregrino es sedentario, pero algunos jóvenes del año
efectúan desplazamientos relativamente distantes de su lugar de nacimiento en
cuanto son totalmente independientes.
Ya he comentado que
los halcones que se reproducen en zonas del norte de Europa emigran hacia el
Sur, siguiendo con preferencia una tendencia al Sudoeste.
Las principales
amenazas para esta especie son la disminución de la productividad de las
parejas que se empezaron a manifestar (ya desde los años sesenta en Centro
Europa) con el adelgazamiento progresivo de la cáscara de los huevos, cuya rotura se ocasionaba por los mismos pájaros en el nido, la reducción
del número de huevos eclosionados, menores puestas y parejas infértiles que se
establecían pero no criaban. Tras las pertinentes investigaciones se pudo
correlacionar esta baja productividad con la exposición a plaguicidas fundamentalmente de los órgano-clorados.
Otro de los
importantes problemas con los que se enfrenta esta especie es el expolio de
nidos para fomentar la nefasta moda de la cetrería que se ha extendido por
Europa e incluso en la zona levantina por los criadores de palomas.
El Halcón peregrino
aparece en la categoría "De interés especial" en el Catálogo Nacional
de Especies Amenazadas.
En el Principado de Asturias se incluye al Halcón (Falco peregrinus) peregrino en la categoría de especie de "Interés Especial" dentro del Catálogo Regional de Especies Amenazadas de la Fauna Vertebrada junto con el Águila real (Aquila chrysaetos) y el Alimoche común (Neophron percnopterus) y ello implica que durante su periodo de reproducción y crianza (15 de febrero a 30 de junio) se prohíbe la escalada en ciertos sectores y fechas.
Ya lo creo que es el rey de los cielos José Ignacio. Excelentes fotos, una pasada. Saludos desde Fauna Compacta blogspot
ResponderEliminarMuchas gracias Germán. Acabo de pasarme por tu blog y veo que tú tampoco lo haces nada mal. Estaremos en contacto. Quedas fichado en mi lista de blogs favoritos.
EliminarSaludos.
¡¡¡Vaya pedazo de entrada y qué fotazas!!!
ResponderEliminarTe acabo de descubrir y me convertiré en tu seguidor. Enhorabuena por tu blog y por compartir tu afición por la aves.
Saludos desde León
Pues que quieres que te diga Alberto. Como diría nuestro anterior rey: "me llena de orgullo y satisfacción".
EliminarCréeme que tan solo soy un aficionadillo al pajareo, pero eso si, cada día disfruto mas. A veces me da algo de pudor publicar mis fotos, dado los buenísimos fotógrafos que hay por ahí y ornitólogos de los de verdad publicando entradas a blogs, pero mi afición lo supera y pienso que para llegar a algo, siempre hay un principio..
Saludos.
Frente al ventanal de mi Estudio, cara al poniente, hay una plaza, presidida por dos altas araucarias y en la mayor anida una pareja de halcones. Son mis vecinos.
ResponderEliminarPues mi más sincera enhorabuena. Eso es todo un privilegio. Disfrútalo. Saludos.
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