sábado, 16 de agosto de 2025

Algunas observaciones pendientes de publicar de la pasada primavera (Parte 5). Combatiente (Calidris pugnax). Lavandera cascadeña (Motacilla cinerea). Perdiz roja (Alectoris rufa). Escribano montesino (Emberiza cia). Cistícola buitrón (Cisticola juncidis). Collalba gris (Oenanthe oenanthe). Lavandera blanca (Motacilla alba).

El último día del pasado mes de mayo tuve la oportunidad de observar y fotografiar a este ejemplar de Combatiente (Calidris pugnax) el entorno del cabo Peñas (Gozón. Asturias) y más concretamente en la conocida como charca de Conéo.




Se trata de una pequeña charca de aguas pluviales que se forma en un campo de cultivo de maíz que hace las delicias de un buen número y variado de especies limícolas, dado lo somero de sus aguas.




En este caso se trataba de un único ejemplar de Combatiente que acompañado por varios ejemplares de Archibebe común se desplazaban de un lado para otro de esa pequeña charca mientras reponían fuerzas alimentándose de algún que otro pequeño invertebrado.




El Combatiente es un ave migradora que pasa el invierno en África, aunque algunos ejemplares se asientan durante la estación desfavorable en áreas apropiadas del sur de la Península Ibérica (Doñana y marismas del Guadalquivir). Allí ocupan zonas interiores, marismas, lagunas y riberas de los grandes ríos africanos y también de los lagos (zonas palustres). Es menos costero que otras aves limícolas.




En España pueden verse especialmente durante los pasos de otoño y primavera y tanto en la costa como en el interior. Se observan pocos ejemplares en la cornisa cantábrica y en Galicia. En Asturias el paso otoñal es muy escaso y siempre juveniles.

Los machos pasan hacia el Norte unos días antes que las hembras formando bandos separados por lo que suelen llegar antes a los lugares de cría.




La especie se reproduce desde el este de Inglaterra, Países Bajos, hasta el norte de Escandinavia (Europa occidental) y a través de toda Eurasia. Algunos combatientes se reproducen también en pequeña cantidad en Bélgica y puntos del noroeste francés.

En cuanto a su hábitat, fuera de la temporada de cría, prefiere los márgenes fangosos de lagos, charcas, estanques, ríos, marismas y áreas inundadas; incluidas las aguas salobres y salinas. Durante la migración es más común a lo largo de la costa, o en pastizales recién cortados o de vegetación baja.




Se alimenta tanto de noche como de día. Sonda en el barro bajo el agua o en el suelo para tomar el alimento, pero, también, de la superficie del suelo o de plantas. La dieta la constituyen insectos, gusanos, pequeños moluscos y crustáceos, ranas y peces pequeños; y, también, semillas y plantas acuáticas.




El periodo de reproducción de ésta especie suele iniciarse a finales de abril y termina a finales de agosto. Habitualmente los machos pasan hacia el Norte unos días antes que las hembras formando bandos separados por lo que suelen llegar antes a los lugares de cría.




La siguiente protagonista de esta entrada es la considerada como la más fluvial, estilizada y con la cola más larga de las lavanderas españolas. Evidentemente, se trata de la Lavandera cascadeña (Motacilla cinerea).




Curiosamente a este ejemplar le pude localizar no en un entorno no totalmente fluvial, como acostumbra a ser habitual, sino en la zona intermareal de una tranquila playa del concejo de Gozón (Asturias). Me estoy refiriendo a la playa de Aramar. Una playa de arena y muchas piedras a la que se accede por un pequeño puente que salva el arroyo de La Gallega que desemboca en esta playa y donde abundan los cantos rodados.




El poder obtener fotografías de esta interesante ave con una mediana calidad, no me ha resultado nada fácil, pues se trata de unas aves muy inquietas a las que es habitual ver corriendo y caminando por el suelo en busca de alimento mientras agita su larga cola continuamente arriba y abajo de una forma muy característica, o efectuando vuelos cortos a lo largo del cauce de ríos y arroyos.




Además, el carácter de la Lavandera cascadeña es sumamente nervioso y esquivo, ya que al mínimo contacto visual con el ser humano suele levantar el vuelo, aunque como su hábitat es muy reducido, no suele posarse demasiado lejos.




Su hábitat preferido son los cauces de ríos, arroyos y regatos de curso permanente con aguas limpias y bien oxigenadas, con una cierta pendiente y poco profundas (que permitan el afloramiento de piedras en el curso del río). También es importante que existan abundantes cantos o guijarros en el lecho, ya que les gusta posarse en sustratos duros.




Entrando en materia y a fin de conocer mejor a esta ave paseriforme, decir que el significado etimológico de su denominación científica “Motacilla cinerea” proviene de los términos latinos “motacilla-ae y “cinereus-a-un” que viene a ser el de “ave que mueve mucho (la cola) de color ceniza o cenicienta”.




Se trata de una pequeña ave en la que destaca su esbeltez y una larga cola que le hace ser la más estilizada de las lavanderas españolas. Pueden llegar a medir unos 19 cm de longitud, con una envergadura de hasta los 26 cm y un peso que puede llegar a los 21 gr. Su longevidad se estima que ronda hasta los 5 años. Existe dimorfismo sexual en esta especie.




Habitualmente se la ve al descubierto corriendo o caminando por el suelo de las riberas y entre las piedras, picoteando el suelo y realizando vuelos cortos y cabriolas en el aire en persecución de dípteros y otros pequeños insectos que pasan volando. Al posarse despliega la cola un instante y luego repetidamente la sube y baja de forma característica. También realiza movimientos de la cabeza hacia adelante y atrás.




Como ya comenté anteriormente, su hábitat principal se encuentra en zonas montañosas próximas al agua, como son las riberas de los arroyos y de los ríos con corriente rápida y con playas de cantos rodados y riberas rocosas. Durante el invierno también se encuentran en los tramos bajos de los ríos y de los arroyos, en los canales, en las charcas, en los campos de cultivo y en las playas. En esta época se reúne en pequeños dormideros, integrados por algunas decenas de aves.




Su alimentación se compone fundamentalmente de insectos y sus larvas, especialmente mosquitos, moscas, efímeras, escarabajos de agua y larvas de odonatos.




Tres fotografías de una pareja de Perdiz roja (Alectoris rufa) que pude localizar en uno de los prados del entorno de Cabo Peñas.




A finales del mes de mato, en una de mis salidas por la montaña central astur-leonesa pude fotografiar a este Escribano montesino (Emberiza cia).




Se trata de un escribano bastante grande y voluminoso, con las alas relativamente cortas y la cola larga, que luce en la cabeza tres características listas oscuras. La cabeza, el cuello, la nuca y la parte superior del pecho son de color grisáceo, en tanto que el resto del cuerpo presenta tonos pardos o rojizos.


Las semillas son la base fundamental de su alimentación aunque también comen brotes de las plantas, frutas e incluso insectos o pequeños invertebrados durante la primavera y el verano.




El hábitat característico del Escribano montesino, como su denominación común dice, son las laderas pedregosas y espacios montañosos donde hay zonas de vegetación con grupos de piedras sobresalientes. 




A modo de curiosidad, comentar que los escribanos reciben este nombre por el característico patrón de
las líneas, trazos o motas muy variadas que presenta la cáscara de los huevos que se asemejan a una escritura hecha con tinta y plumilla que los antiguos escribientes dejaban en sus escritos.




Añado a esta entrada tres fotografías de una de las aves más pequeñas de Europa que a los aficionados a la fotografía de aves acostumbra a darnos unos bellos posados posándose muy verticalmente en los tallos desnudos de la la vegetación baja. Me estoy refiriendo al Cistícola buitrón (Cisticola juncidis) un pequeño pajarillo que muy habitualmente nos suele acompañar en nuestras salidas de pajareo emitiendo un inconfundible "tsip-tsip-tsip", que repite de forma monótona mientras se eleva realizando vuelos con una trayectoria ondulante.




También incluyo en esta entrada una serie fotográfica de la Collalba gris (Oenanthe oenanthe) que pude realizar a finales del pasado mes de mayo en el maravilloso entorno de alta montaña. del P. N. Las Ubiñas-La Mesa (Principado de Asturias).



La Collalba gris es un pequeño pájaro de aspecto elegante con un diseño de la cola muy llamativo y característico (“colla” “alba”) que acostumbra a moverse por el suelo andando o dando pequeños saltos o en posaderos prominentes, mostrándose casi todo el tiempo al descubierto y en posición erguida.



En Asturias habitualmente las empezamos a ver ya los primeros ejemplares en el mes de marzo que es cuando llegan los machos, para, un poco más tarde, en el mes de abril, incorporarse las hembras y a partir de ahí podemos observar a ambos sexos juntos. A lo largo del mes de mayo aún se pueden ver algún que otro ejemplar en migración al norte. Es decir, el paso prenupcial por la Península Ibérica se puede observar entre marzo y mayo, mientras que el posnupcial tiene lugar de septiembre a noviembre, con máximos a finales de septiembre y principios de octubre.



Uno de los aspectos más encomiables de este pequeño pajarillo de tan sólo 25-30 gr que se desconoce bastante, es que bate todos los récords de migraciones ya que es capaz de recorrer unos 30.000 km por año, pues pasa la temporada cálida en el Ártico e invierna en el África subsahariana, uno de los ciclos migratorios “más largos que se haya observado para un pájaro” en el mundo”, según un estudio publicado (02/2012) en la revista Biology Letters de la Academia de Ciencias Británica.
Con la utilización de sistemas de seguimiento miniaturizados de sólo 1,2 gr, biólogos canadienses y alemanes pudieron finalmente seguir el trayecto de algunas de estas aves durante varios meses. Los científicos equiparon a treinta de estas pequeñas aves con minúsculos arneses con balizas en las montañas de Alaska y otras dieciséis en la isla de Baffin, situada en la costa ártica oriental de Canadá, del otro lado del continente.



Aunque sólo cinco de los treinta pájaros de Alaska equipados en 2009 regresaron al año siguiente, el análisis del detector, que registraba dos veces por día la luz solar, mostró que pasaron el invierno en África del Este, en Sudán, Uganda y Kenia. Durante el otoño los pájaros sobrevolaron el norte de Rusia y Kazajistán y atravesaron luego el desierto de Arabia. Un viaje de unos 14.600 km que les llevó unos 90 días en promedio. En la primavera siguiente, los pájaros siguieron la misma ruta migratoria en sentido inverso, en sólo 55 días.

En tanto, los 16 pájaros marcados en el este de Canadá en 2010 recorrieron los 3.400 km que separan la isla de Baffin de las islas británicas en sólo cuatro días, a una velocidad promedio de 850 km por día, señala el estudio. Los pájaros equipados con el dispositivo de seguimiento en Canadá se orientaron entonces hacia el sur, atravesando Europa para invernar en las costas de Mauritania. Regresaron luego por el mismo camino cuando comenzó la primavera. “Son migraciones increíbles, en especial para un pájaro de este tamaño”, resumió Ryan Norris de la universidad canadiense de Guelph (Ontario). La Collalba gris es el “único pájaro terrestre conocido que une físicamente dos ecosistemas radicalmente diferentes entre el Viejo Mundo y las regiones árticas del Nuevo Mundo”, concluyó Norris.



La Collalba gris es un migrante nocturno, que aprovecha la noche para viajar y el día para alimentarse y reponer fuerzas. Habitualmente realizan cortos vuelos y frecuentes paradas para descansar y reponer fuerzas que les permitan afrontar al día siguiente su largo viaje de noche. Sólo para superar grandes barreras, como por ejemplo el desierto del Sáhara o las franjas de océano, las collalbas se detienen más tiempo para acumular mayores reservas de grasa.



Para terminar esta extensa entrada incluyo tres fotografías de una Lavandera blanca (Motacilla alba) también conocida como "Aguzanieves" o "Pajarita de las Nieves," porque aparece en mayor número durante el invierno, por lo que siempre se ha tomado como anunciadora del frío. A éste ejemplar también le pude fotografiar a finales del pasado mes de mayo en el maravilloso entorno de alta montaña. del P. N. Las Ubiñas-La Mesa (Principado de Asturias).




Y nada más que añadir en ésta nueva entrada, tan solo daros las gracias por visitar mi blog.

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