A finales del verano he podido fotografiar en dos ocasiones diferentes a esta interesante ave rapaz con la que ya había tenido un contacto anterior. Esto me ha motivado a realizar esta entrada dedicada a ella, ya que además considero que tiene una belleza muy particular y presenta unas peculiaridades muy especiales que a continuación voy a intentar describir.
Por una parte, su anterior denominación como “Halcón abejero” (Falco apivorus) no parece tener mucho sentido, ya que se trata de un ave rapaz que no tiene nada que ver con los halcones y en todo caso, si tuviéramos que establecer algún parecido razonable, tal vez el más aproximado sería con el Busardo ratonero, con el que es fácil confundir, sobre todo en vuelo y a cierta distancia, aunque el Abejero europeo tiene una silueta más esbelta, alas y cuello más largos y una cabeza más pequeña y alargada que la del ratonero.
Como curiosidad relacionada con esta peculiaridad, comentar que su denominación en inglés es "European honey buzzard": "honey" significa "miel" y tampoco parece muy acertado ya que no se alimentan de miel, parece más acertado el término nuestro de “abejero” y "buzzard" significa "ratonero", cuyo término parece más acertado por su parecido, que el de “halcón”.
Una segunda peculiaridad estaría en relación con sus hábitos alimenticios, ya que no son los más habituales para lo que cabría esperar de cualquier ave de presa. Y es que a los abejeros europeos, aunque técnicamente los podemos considerar como omnívoros, son fundamentalmente insectívoros, a base de avispas, abejas, abejorros, etc., como claramente indica su nombre (aunque lo cierto es que se alimentan más de avispas que de abejas).
Además, podemos considerar otra característica peculiar el hecho de que esta ave, al igual que el Busardo ratonero, puede presentar varias fases de coloración de su plumaje, habiéndose llegado a distinguirse hasta diez fases de plumaje diferentes en esta especie.
El Abejero Europeo (Pernis apivorus) pertenece al orden de las Accipitriformes y a la familia de las Accipitridae y al género Pernis, cuyo significado etimológico proviene del término griego “pernes”: una clase de halcón y del latín “apis-is”: abeja + “voro-as-are”: devorar, comer, engullir. Es decir: “una clase de halcón que come abejas”.
Son unas rapaces de tamaño medio que miden unos 52-60 cm de longitud, con una envergadura que oscila entre los 113-135 cm y un peso de unos 830 gr en los machos y unos 960 gr las hembras. No existe dimorfismo sexual en esta especie aunque las hembras, como ocurre en la mayoría de las rapaces, son ligeramente más grandes que los machos.
La coloración del plumaje es bastante variable. Habitualmente se distinguen tres tipos de ejemplares: los de plumaje más oscuro, los de plumaje claro y los intermedios que son los más frecuentes.
Como norma general, las partes superiores son de color gris parduzco oscuro y las inferiores son blanquecinas (en la fase clara e intermedia) con manchas marrón claro y un profuso barreado horizontal de color marrón oscuro, en la fase oscura.
La garganta es blanquecina rayada de marrón y el resto de las partes inferiores están muy ondeados o punteados de marrón o negruzco sobre fondo blanco.
La cola es bastante larga, ancha y redondeada en su extremo. Tiene un característico franjeado horizontal con una o dos barras estrechas en su base y otra más ancha terminal, muy separada de las anteriores, todas ellas de color pardo oscuro.
Las plumas de la cabeza, la cara y de alrededor del pico y los ojos, son de una tonalidad grisácea, cortas y duras, a modo de escamas que les sirven para protegerles de los aguijonazos. En la fase clara los machos pueden tener la cabeza blanca.
En la cabeza destacan notablemente unos ojos grandes con el iris de un llamativo color amarillo ligeramente anaranjado.
Tienen el cuello largo y una cabeza pequeña que les facilita poderla introducir en el suelo o en las colmenas en busca de sus presas favoritas.
El pico es de color gris azulado oscuro con base amarilla, es corto, curvado hacia abajo y muy ganchudo, lo que también les facilita la captura de las larvas de las avispas y las abejas en sus nidos. La cera del pico es pardo-grisácea.
Las patas son fuertes para poder excavar, son de color amarillo y están cubiertas de gruesas escamas. Tienen la mitad superior de los tarsos cubiertos por “un pantalón” de plumas con rayas marrones. Las uñas son negras y están muy poco curvadas.
En vuelo es llamativo el barreado ventral, así como las franjas de la cola, si bien lo más significativo y que permite diferenciar fácilmente al Abejero europeo de otras rapaces similares, como el Busardo ratonero, es su silueta, con la cabeza hacia delante, la cola larga y redondeada y las alas rectas, estrechas con las puntas de las primarias negras al igual que el borde alar posterior. Otra característica diferenciable, es la ausencia de la banda pectoral pálida, típica de los Busardos ratoneros.
El Abejero europeo es un excelente planeador remontándose en círculos apretados a gran altura sobre sus territorios de vuelo. Durante el vuelo sus cabezas estrechas se estiran hacia adelante notablemente, en forma similar a las cabezas de los cucos, y sus alas cuelgan levemente hacia abajo de sus cuerpos sin que sea visible la articulación del codo como ocurre en los ratoneros.
Los jóvenes tienden a ser más oscuros que los adultos por la parte superior, pareciéndose más a la fase oscura. Tienen la cara inferior de las alas más listada, al igual que la cola que es más barrada. Suelen tener una mancha blancuzca en la cabeza y los ojos tienen el iris marrón y la cera del pico de color amarillo.
Es un ave bastante más silenciosa que otras aves rapaces grandes, aunque emite un reclamo parecido a un fliiiu piiiu, agudo, claro y ligeramente melancólico.
Su distribución alcanza a una buena parte de Europa, a excepción de las regiones más septentrionales, Asia occidental y en periodo invernal, el África subsahariana.
En la península las principales áreas de cría se encuentran en el tercio norte peninsular, fundamentalmente en los Sistemas Ibérico y Central, costa Cantábrica y en los Pirineos.
Además, nuestro país constituye una importantísima vía de paso para los ejemplares que migran desde Europa con destino a África.
El Abejero europeo es una rapaz estival y en España lo podemos encontrar fundamentalmente entre los meses de marzo y finales de septiembre. En otoño emigra al continente africano donde inverna y puede seguir manteniendo su dieta insectívora que aquí, en esas épocas, ya escasea. En su tránsito al continente africano a través del estrecho de Gibraltar, podemos observar numerosos ejemplares concentrados en esa zona esperando que las condiciones meteorológicas sean las apropiadas para atravesar el mar, tanto en su paso prenupcial como en el postnupcial.
Sus hábitats preferidos son las áreas de bosques de caducifolios (hayedos, robledales, castañares, abedulares) y también de pinares, alcornocales o encinares que alternan con claros, monte bajo, matorrales, campos de cultivo y pastizales. El rango de cotas en el que se mueve va desde el nivel del mar hasta los 1.700 m de altitud.
Su alimentación es principalmente a base de avispas, avispones, abejas y abejorros (adultos y sus larvas). El Abejero Europeo localiza a sus potenciales presas desde su posadero o mientras vuela y los sigue hasta las colonias o panales que tienen excavadas bajo tierra o en huecos de árboles. A pesar de su nombre, se alimenta más de avispas que de abejas.
Para facilitar su específica alimentación y poderse proteger, el Abejero europeo posee diversas adaptaciones morfológicas muy particulares, como son: la de poseer uñas poco curvadas, que le permiten excavar y caminar; el cuello largo y el pequeño tamaño de cabeza y pico, que les facilita la extracción de sus presas; las protecciones con apretadas y duras escamas que tienen en la cara y en los dedos de sus patas, para evitar los aguijonazos; e incluso, los párpados inferiores cartilaginosos más duros que en otras rapaces y las narinas muy estrechas, para evitar la entrada de alguno de estos insectos o de arena.
También se alimentan de otros invertebrados: arañas, orugas, gusanos, lombrices y diversos insectos, así como pequeños vertebrados (anfibios, reptiles, mamíferos o pollos de aves) e incluso, en verano, se alimentan ocasionalmente de frutos y bayas.
El periodo de reproducción lo sincronizan con la abundancia de presas y lo realizan entre los meses de junio y julio. Se inicia a primeros de mayo con la inicial llegada del macho que ocupa un territorio y donde su carácter gregario pasa a ser solitario y agresivo.
Más tarde, cuando llega la hembra, se inicia la fase de cortejo, durante la cual el macho efectúa un vuelo de cícleo en altura muy peculiar al que se denomina “vuelo de mariposa” (una danza compleja de sube y baja con las alas planas y volando por encima de la hembra).
Ambos progenitores se emplean en la reparación del nido ubicado en un árbol grande y que habitualmente provienen de nidos viejos de otras rapaces o de córvidos.
La puesta se compone 1-3 huevos, aunque normalmente es de 2 huevos. La incubación dura unos 30-35 días y es llevada a cabo por ambos adultos si bien es la hembra la que dedica más tiempo a esta tarea. En sus primeros días de vida, los pollos son atendidos por su progenitora, en tanto que el macho se encarga del aporte de presas. Los pollos se encuentran tienen desarrollado completamente su plumaje aproximadamente a los 40 días de su nacimiento, lo que les permite abandonar el nido, al que regresan solamente para comer. Algo después, cuando cuentan con unos 70-75 días, comienzan a preparase para emprender el viaje migratorio.
La situación mundial del halcón abejero no es preocupante pues es una especie sin amenazas importantes y que como mucho estas pasarían por las alteraciones de sus hábitats por la pérdida de bosques caducifolios, para su sustitución por repoblaciones de eucaliptos y coníferas o la construcción de urbanizaciones, etc. o la caza ilegal, en especial en el paso posnupcial, momento en que numerosos individuos son abatidos durante la media veda en sus lugares de congregación antes de cruzar el Estrecho. El abejero europeo se incluye en el Libro Rojo de las aves de España dentro de la categoría de “Preocupación menor” y aparece como “De interés especial” en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas.
Las primeras fotos son una pasada, lo tuviste cerca no? Como siempre un precioso reportaje José Ignacio, un abrazo.
ResponderEliminarMe encanta el post. Maravillosa ave.
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