Un pato buceador invernante escaso, irregular y con un feo apellido. Porrón bastardo (Aythya marila).

La reciente, inesperada y sorprendente aparición de los dos búhos nivales en el concejo de Gozón ha hecho que, como es lógico, desviásemos nuestra atención a ese extraordinario e inolvidable acontecimiento ornitológico.

Justo antes de esa aparición tenía yo previsto publicar ésta entrada al blog dedicándosela, como digo en el título de la misma, a un pato buceador invernante escaso, irregular y con un feo apellido. Obviamente, me estoy refiriendo al Porrón bastardo (Aythya marila) al que le quise dedicar algunas escapadas fugaces a principios del pasado mes de noviembre, para observarle e intentar sacarle alguna que otra fotografía a añadir al archivo de éste blog.

Se trataba de un macho de primer invierno de ésta especie que durante más de dos semanas anduvo aquerenciado en una zona muy concreta de la cola de la ría de Avilés. Concretamente se encontraba en la desembocadura del rio Tuluergo en el primer tramo de la cola de la mencionada ría de Avilés.

Los jóvenes machos adquieren la mayor parte del plumaje adulto a finales del primer invierno, es decir entre los meses de enero y febrero, pero no lo completan hasta el segundo invierno. Como puede apreciarse en alguna de las fotografías, éste ejemplar ya estaba empezando a mudar parte de su plumaje.

El primer día que le pude observar (04/11), como puede apreciarse en algunas de las fotografías, estuvo casi todo el día cayendo chubascos con cierta frecuencia, pero no por eso quise aprovechar la ocasión para realizarle algunas fotografías, ante la posibilidad de que no permaneciera más días.

Traté en todo momento de captar cada ángulo de su anatomía aprovechando la posición privilegiada de la que disponía desde el paseo que discurre paralelo a la ría.

También es cierto que el pato se comportó en todo momento sumamente confiado realizando sus tareas cotidianas de alimentación y de limpieza y conservación de su plumaje cerca de mi posición.

El Porrón Bastardo (Aythya marila) es un pato buceador de tamaño más bien grande que pertenece a la familia de los patos (Anatidae). La etimología del nombre de su género, “Aythya”, procede del término griego “αἴθυια” (aithuia), un ave marina desconocida citada por Aristóteles. Su nombre específico “marila” procede de la palabra griega que significa ascua o ceniza de carbón en clara relación con el color del plumaje del macho adulto.

Lo que he sido incapaz de descubrir es el origen del “apellido” de su denominación común, es decir “bastardo”. Si nos atenemos a lo que contempla la RAE en su diccionario al respecto de ese adjetivo, refiere que procede del término francés “bastard” y significa que “degenera de su origen o naturaleza”. Son sinónimos suyos, infame, falso, vil, bajo, entre otros. Pues bien, hasta aquí puedo contaros, ya que no alcanzo a comprender, aunque también es cierto que ese calificativo se lo han puesto a otros animales como la Culebra bastarda o de Montpellier (Malpolon monspessulanus). Me imagino que pueda provenir porque se considere que el origen de esa especie se deba a cruces de otras especies a lo largo de su evolución. Si es así, me temo que pocas especies de patos puedan calificarse como genéticamente puras, pero bueno, en cualquier caso a ésta bella especie lo que está claro es que “le ha tocado pagar el pato”.

Fuera de bromas malas como la anterior, decir que el Porrón Bastardo (Aythya marila) es un pato de buen tamaño que viene a medir de 42-51 cm de longitud con una envergadura de hasta los 80 cm. Su peso puede alcanzar los 1,350 Kg. En ésta especie existe un claro dimorfismo sexual.

En el caso de los machos en edades adultas (nupcial) tienen sus partes dorsales de color gris claro finamente vermiculado de negro, de ahí lo de “marila” de su denominación científica ya que su significado es (procede del griego) ascua o ceniza de carbón.

El cuello es de color negro.

Lucen un vistoso pecho negro con algunos reflejos de tonalidad violácea.

También es de color negro su zona caudal.

Los flancos son de color blanco y contrastan llamativamente con el resto de su plumaje negro y gris claro.

El vientre también es de color blanco.

La cola por la parte superior es de color negro y parte inferior es de color blanco.

Cuando los vemos en vuelo se aprecia claramente la existencia de dos franjas alares de color blanco.

La cabeza es bastante grande, redondeada y de color negro con algunos reflejos verdosos (nupcial).

Los ojos no son excesivamente grandes y de un llamativo color amarillo.

El pico es medianamente largo, ancho y de color grisáceo azulado con la punta (uña) de color negro.

Las patas son de color grisáceo y tienen los dedos palmeados.

Por la parte inferior son de color pardo blanquecino.

En plumaje de eclipse es parecido pero con tonos más pardos y en ocasiones con una pequeña mancha de blanco en torno al pico.

Por su parte las hembras adultas presentan las partes superiores de color pardo oscuro aunque algo menos que el de la cabeza y el cuello y con vermiculaciones grisáceas.

Los flancos son de color pardo claro con tonalidades grisáceas.

El pecho es de color pardo algo más oscuro.

La zona caudal también es de color pardo blanquecino.

La cabeza es de color pardo muy oscuro y en la base del pico presentan una característica y llamativa orla blanca que lo rodea y que es más grande en la zona que se encuentra junto a la mandíbula superior.

En temporada de primavera/verano la mayoría de las hembras presentan una llamativa mancha pálida en la zona de las auriculares.

Las patas son de color gris azulado y tienen los dedos palmeados.

Los jóvenes son muy similares a las hembras adultas, pero con las partes superiores pardas, los flancos más pálidos y la orla blanca del pico mucho menos destacada.

El pico es más oscuro y la punta (uña) es menos marcada que en los adultos.

Cómo ya comenté anteriormente, los jóvenes machos adquieren la mayor parte del plumaje adulto a finales del primer invierno, es decir entre los meses de enero y febrero, pero no lo completan hasta el segundo invierno.

El Porrón bastardo se distribuye por la zona circumpolar de Europa, Asia y Norteamérica. Concretamente cría en la tundra y la taiga de las regiones árticas de Europa, principalmente en Islandia, Noruega, Suecia, Finlandia y norte de Rusia, Siberia y también en Alaska y norte de Canadá.

Es un ave migratoria que cría en las regiones árticas y pasa el invierno en las costas y humedales de regiones templadas. En nuestro país aunque aparece todos los años en nuestro territorio, es un ave muy escasa e irregular, que resulta más frecuente en áreas costeras del norte (Galicia, Asturias) y noreste (Cataluña), aunque también se la puede observar en Levante y en ambos archipiélagos, así como en aguas interiores (de manera muy especial en la laguna de Gallocanta).

SEO Bird/Life

Su hábitat preferido para reproducirse son las zonas marinas, en aguas salobres o saladas, en lagos de agua dulce y en charcas de montaña o en la tundra. Fuera de esa época de cría se concentra en áreas con gran abundancia de alimento, como zonas intermareales, estuarios y humedales costeros. En España se observa en aguas costeras resguardadas (estuarios y rías), así como en menor cuantía en las lagunas interiores.

Su alimentación es omnívora, aunque en su dieta predominan los moluscos, crustáceos, anfibios e insectos acuáticos. También se alimenta de plantas acuáticas (brotes, hojas, tallos, raíces y semillas) y algas.

Obtiene su alimento sumergiendo la cabeza y buceando, pero en ese caso, se lo comen en la superficie.

Son buenos buceadores pudiendo alcanzar hasta los 6 m de profundidad y mantenerse sumergidos hasta un minuto, lo que les permite llegar a fuentes de alimento inalcanzables para otros patos buceadores.

El periodo de reproducción lo inician a mediados de mayo y lo concluyen a últimos de septiembre. Construyen el nido entre la vegetación palustre, bastante bien oculto, cerca del agua o en plataformas flotantes de plantas y consiste en una depresión bordeada con hierbas. Sólo durante el periodo reproductivo forman colonias de varias parejas. Las puestas constan de 8 a 11 huevos. El periodo de incubación es de 26-28 días y los pollos abandonan el nido a las pocas horas de nacer (nidífugos) siendo capaces de alimentarse por sí mismos al poco de romper el cascarón.

Las principales amenazas que pesan sobre esta especie radican en la pérdida de hábitat y la contaminación por hidrocarburos, con la consiguiente disminución de recursos tróficos. Por otra parte, en algunas áreas de cría se producen molestias humanas que pueden perjudicar a la reproducción. El Porrón bastardo aparece en la categoría “De interés especial” en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas.