domingo, 6 de diciembre de 2020

El ave limícola más pequeña que habitualmente podemos ver en nuestro país durante el paso migratorio y en la invernada. Correlimos menudo (Calidris minuta). Mazaricu nanu.

Revisando los archivos de fotografías que a lo largo del pasado paso migratorio postnupcial he podido realizar a las aves limícolas en mi zona habitual de pajareo (área central asturiana), he decidido compartir unas cuantas de ellas que considero merecen la pena por la belleza que ésta pequeña ave limícola tiene. 




Se trata del Correlimos menudo (Calidris minuta) que está considerada como el ave limícola más pequeña de cuantas nos visitan habitualmente en nuestro país y que se reproduce por las latitudes árticas de Europa y Asia. Inverna principalmente en África central y meridional y en Asia meridional, pero, como luego veremos, también se puede localizar en algunos lugares concretos de nuestro país. 




Al Correlimos menudo le podemos considerar como habitual en la cornisa cantábrica asturiana, aunque bastante escaso, ya que se trata de un migrante que además utiliza una ruta migratoria de retorno (entre mayo y junio) más oriental, por el corredor mediterráneo. No obstante, un muy reducido número de ejemplares acostumbra a realizar paradas en su migración postnupcial en la playa de Bañugues (Gozón) donde, éste año como en anteriores ocasiones, pude realizar éste reportaje fotográfico a lo largo del mes de septiembre. También se suele dejar ver en la ensenada de Llodero. 




Acostumbran a ser ejemplares jóvenes que durante el paso postnupcial (entre los meses de agosto y septiembre) viajan solos o en pequeños grupos de dos o tres ejemplares y casi siempre acompañados de otras aves limícolas mucho más numerosas, como es el caso de los correlimos comunes, los tridáctilos, o los chorlitejos grandes, entre otros. 




Allí, unos y otros aprovechan la gran cantidad de algas y vegetación marina que en esa época queda depositada en el arenal (arribazones) y que albergan una gran cantidad de invertebrados que constituyen su principal fuente de alimentación. 




A la hora de fotografiarlos éste último aspecto constituye en muchas ocasiones una buena dificultad, dado el mimetismo que el dorso de la mayoría de los correlimos tienen con las algas y que podéis apreciar en algunas fotografías. 




En contrapartida con lo anterior, la playa de Bañugues te brinda la gran oportunidad de poderlos fotografiar en las múltiples charcas que se producen cuando baja la marea y que tanto nos gustan a los aficionados a la fotografía por aquello del efecto espejo. 




Tampoco es de despreciar la ventaja que para el aficionado a la fotografía tiene ésta playa en la que existe una buena zona de roquedo, donde poder ocultarte y por donde acostumbran a moverse las limícolas y que también utilizan para dormir o descansar. 




Además, como acostumbra a ser habitual en esta especie, su actitud en todo momento suele ser muy confiada, sin mostrar el más mínimo recelo a poderse aproximar a su posición, llegando incluso en ocasiones, a aproximarse tanto que te obliga a retroceder sobre tú posición fija, para poder meterle en el plano. 




Decía en el título de ésta entrada que se trata del ave limícola más pequeña que habitualmente podemos ver en nuestro país durante el paso migratorio y en la invernada y conviene aclarar aquí que, efectivamente, se trata de la más pequeña habitual, pero que en lo referente al tamaño, no ocupa el ranking de la más pequeña, ya que desde ese punto de vista es ligeramente superada por el Correlimos de Temminck (Calidris temminckii) aunque a ese no lo podemos considerar tan habitual como al protagonista de ésta entrada. 




A la hora de comparar las morfometrías de las más conocidas especies de correlimos, hemos de tener en consideración dos parámetros fundamentales, como son la longitud y la envergadura. En ese sentido y teniendo en cuenta los datos que proporciona la SEO/BirdLife: 

                                                Longitud (cm)          Envergadura (cm) 

Correlimos menudillo                  11-12                         33-35 

Correlimos de Temminck            13,5-15                      34-37 

Correlimos menudo                     14-15,5                      27-30 

Correlimos común                       16-20                         38-43 

Correlimos tridáctilo                   20-21                         40-45 

Como podemos ver, el Correlimos menudo tiene una longitud similar pero ligeramente superior a la del Correlimos de Temminck, pero si se considera la envergadura alar, entonces sí que es claramente el más pequeño. El Correlimos menudillo, aunque es el más pequeño, tan sólo se le ha podido observar en nuestro país de forma muy, muy puntual (divagante). 



                                                                Correlimos de Temminck

El correlimos menudo pertenece a la orden de las “Charadriiformes” y a la familia de las “Scolopacidae” a las que también pertenecen entre otros el Correlimos de Temminck, el Correlimos Tridáctilo y el Correlimos común con los que guarda un cierto parecido y puede llegarse a confundir. El origen etimológico de su denominación científica proviene de los términos Calidris = kalidris (griego): ave limícola mencionada por Aristóteles y que, probablemente, se trataba de un andarríos, y de Minuta = minutus (latín): pequeño. 




Como ya comenté anteriormente, el Correlimos menudo tan sólo mide entre 14 y 15,5 cm de longitud y unos 27 a 30 cm de envergadura. Su peso puede llegar a los 30 gr. La edad máxima conocida de un Correlimos menudo anillado es de ocho años. No existe dimorfismo sexual en esta especie. 




En cuanto a su plumaje, debemos diferenciar el plumaje estival (nupcial o reproductivo) que presenta un colorido más variado en su manto a base de un anaranjado rojizo (herrumbroso) con moteado marrón que abarca a la cabeza y los laterales del cuello (más marcado en los machos). 




En las partes superiores el plumaje es negro con bordes castaños y las puntas blanquecinas que irán desapareciendo con el plumaje nuevo. En el manto es característica una marcada "V" de color blanco amarillento (ausente en el Correlimos de Temmick). También en esta época presentan una clara bifurcación en la lista superciliar que es menos clara o inapreciable en plumajes de invierno de jóvenes o adultos. 



                                                            Correlimos de Temmick

El píleo es de color anaranjado con múltiples estrías de color marrón oscuro. 




La cara es anaranjada con estrías parduzcas y con tonos parduzcos en las auriculares, además en ella hay una brida marrón oscura entre la base del pico y el ojo. 




La garganta es siempre blanca (pardusca en el de Temminck). 




En las alas se puede ver una franja alar de color blanco mientras vuelan. Las plumas primarias y las secundarias son de color pardo oscuro. Destaca la proyección primaria sobre las terciarias, que llega a rebasar el extremo de la cola. 




Las plumas de las partes inferiores (vientre) son blancas durante todo el año. 




La cara es blanca y los ojos tienen el iris de color marrón oscuro (casi negro) y están rodeados de un fino anillo periocular blanquecino. 




El pico es de tamaño medio (igual o menor que el diámetro de la cabeza), recto (a diferencia del Correlimos común) y de color negro. 




La cola es corta (el Correlimos de Temminck la tiene más larga) y con línea gris oscura central (de color blanco en el Correlimos de Temmick). 



                                                                Correlimos de Temminck 

Las patas son medianamente largas, de color negro (a diferencia del Correlimos de Temminck que las tiene amarillentas y más cortas), con tibias y tarso cortos y con cuatro dedos (tres delanteros y un espolón trasero) a diferencia del C. tridáctilo. Presentan una pequeña membrana interdigital entre los dedos. 




Por su parte, con el plumaje de invierno (no reproductor) lucen un dorso de color pardo grisáceo con centros oscuros y un aspecto escamoso que le proporciona el hecho de tener los bordes de las plumas de color blanco. Ese color pardo grisáceo se extiende hacia la cabeza, el pecho y los laterales del cuello. 




El plumaje de los juveniles es variable, alternando las plumas de color anaranjado con bordes castaños de su manto con otras más grisáceas. 




En el dorso presentan una doble línea blanca marcada en cada lado. La "V" del manto está más marcada que en el adulto. 




La cabeza tiene un plumaje estriado menos anaranjado que la de los adultos, con frente blanca y una ceja blanca muy marcada y hendida. En el píleo se les puede apreciar una franja central oscura. 




Se distribuyen por latitudes árticas de Europa y Asia donde se reproducen y posteriormente emigran hacia el África central y meridional (así como el Asia meridional) y de forma mucho más escasa en la cuenca del Mediterráneo. 


En nuestro país son habituales durante los pasos migratorios tanto en la Península como en las Islas Canarias y las Baleares, pero también hay una parte de ellos que se quedan para invernar (zona mediterránea) y otros pocos que se quedan durante el verano. Su paso postnupcial lo realizan principalmente entre los meses de agosto y septiembre y el retorno acostumbran a realizarlo entre los meses de mayo y junio a lo largo de la costa mediterránea. 




En España se localizan fundamentalmente en las marismas del Guadalquivir, bahía de Cádiz, humedales manchegos y delta del Ebro. También en Baleares y Canarias. Son muy escasas en la cornisa cantábrica y en Galicia. 

                                                                        SEO Bird/Life 

Son unas aves muy vivaces con un rápido picoteo que se les puede encontrar correteando por playas y marismas formando grupos (carácter gregario) o unirse a otros grupos de limícolas pequeñas. 




Sus hábitats preferidos durante los pasos migratorios y la invernada son las zonas bajas costeras, lagunas y marismas. Durante la época reproductiva amplían esos hábitats con las aguas interiores. 




En su dieta incluyen fundamentalmente a pequeños invertebrados acuáticos, crustáceos, moluscos y de insectos y sus larvas. También incluyen en su dieta algunas materias vegetales. 




Se alimentan por picoteo rápido de la superficie del barro. También sondean a veces y vadean en aguas poco profundas. Las presas son detectadas por la vista. A veces pueden defender su territorio de alimentación contra otras aves limícolas. 




Su vuelo es más rápido que el de otros correlimos y se caracteriza por un revoloteo distintivo realizando giros bruscos y aleteos rápidos. 




Su voz de reclamo es un "stit" o "tirri-tit-tit" penetrante y agudo. Su canto (en vuelo o desde el suelo), consiste en un "suii-suii-suii" débil, entrecortado por un "svirrr-r-r" suave y claro. (enlace 1) (enlace 2)




Se reproducen durante los meses de junio y julio. Sitúan el nido en una pequeña depresión en el suelo oculta entre la vegetación a la cual recubren con materia vegetal. La puesta, que tiene lugar desde finales de junio a comienzos de julio, se compone normalmente de 3-4 huevos. La incubación dura unos 21 días aproximadamente y la realizan madre y padre. Las crías son nidífugas, al poco de nacer abandonan el nido. 




Inciden negativamente sobre esta especie las molestias humanas durante la reproducción, la caza ilegal y la destrucción de sus hábitats. El Correlimos menudo aparece calificado como “De interés especial” en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas.

2 comentarios:

  1. Espectacular reportaje. Una lectura muy interesante y unas fotos preciosas.

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  2. Pues no sabes como me alegro que te guste, Pablo. Te agradezco el comentario. Saludos.

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