En la anterior entrada al blog publicaba un amplio reportaje de como una bella y elegante Garceta grande (Ardea alba) se alimentaba en una charca de aguas someras en el entorno de la ría de Villaviciosa con la inestimable colaboración de tres ejemplares de Espátula común (Platalea leucorodia).
Como allí describía, la Garceta grande se beneficiaba del continuo movimiento que con sus grandes picos hacían la espátulas debajo del agua, lo cual facilitaba el movimiento y detección de posibles presas para la Garceta grande. Una vez detectado ese movimiento, la garceta lanzaba bruscamente su gran pico contra ellas como si de un auténtico arpón se tratara.
Se trata de una práctica muy conveniente para ese tipo de garceta ya que la alternativa que habitualmente utilizan para alimentarse es la de permanecer durante largos periodos inmóviles o caminando lentamente en la orilla de los ríos y lagos o en estuarios de poca profundidad hasta que alguna presa decide pasar por su radio de acción.
Pues bien, todo ese relato y unas imágenes muy similares de esa misma técnica de caza la pude observar en un lugar cercano a la anterior charca, pero con la diferencia de que la beneficiada en esta ocasión, no era una Garceta grande (Ardea alba) sino una Garceta común (Egretta garzetta).
Podríamos decir que se trata de una especie de hermana pequeña, dado su tamaño mucho menor que la anterior, motivo por el cual anteriormente se la encuadraba dentro del género “Egretta” denominándose “Egretta alba”. Más tarde, los exámenes genéticos han determinado la conveniencia de agrupar a la Garceta grande dentro del género “Ardea”, asemejándola a la “Ardea cinérea” o Garza real y a la “Ardea purpurea” o Garza imperial, pasándola a denominar como "Ardea alba".
En cualquier caso, resultaba curioso observar el mismo comportamiento alimenticio con una misma protagonista colaboradora, la Espátula común.
También hubo tiempo para dedicar unos buenos momentos para acicalar su bello plumaje, lo que me permitió obtener unas interesantes fotografías.
Unos pequeños ejercicios de desentumecimiento de cuello y pico, y listo.
Una vez terminadas las tareas de acicalamiento de sus plumajes, esos dos jóvenes ejemplares decidieron cambiar a otro regato algo más alejado para continuar alimentándose,
Mientras estas imágenes las podía captar con marea baja en uno de los regatos que se forman en la entrada de la ría, en las charcas del Cierrón los muchos aficionados que allí nos congregamos durante esos primeros días del mes de enero, pudimos observar y fotografiar a otro buen número de espátulas que se alimentaban y descansaban a escasos metros de la senda peatonal que discurre por allí.
Sumamente confiadas, nos permitieron realizar fotografías a escasos metros mientras se alimentaban en esas charcas.
En otras ocasiones, pudimos documentar todo un completo ritual de limpieza y conservación de su plumaje, con las serias dificultades que conlleva el ser portador de un pico tan grande y peculiar como el que tienen.
Pero sin duda, lo más llamativo de fotografiar era cuando se producían las frecuentes idas y venidas de una charca a otra, o en los ocasionales rifirrafes que entre ellas se producían.
Es en vuelo cuando realmente te puedes percatar mejor del gran tamaño y envergadura de estas aves zancudas.
La Espátula común (Platalea leucorodia) es una especie de ave pelecaniforme de la familia Threskiornithidae y del género Platalea de un tamaño grande ya que tiene una longitud de entre 80-93 cm y una envergadura de entre 120-135 cm. Su peso es de unos 2 Kg. No existe dimorfismo sexual en esta especie.
La etimología de la denominación de su género "Platalea" proviene del término griego πλατύς (platus) que significa "ancho, plano", en relación a su pico y su nombre específico, leucorodia, procede de la combinación de los términos griegos λευκός (leukos) "blanco" y ερωδιός (erodios) "garza".
Junto con su particular pico, una de sus principales características de esta ave zancuda, es que son de color totalmente blanco, aunque los individuos jóvenes tienen las puntas de las plumas primarias de color negro.
Tienen un cuello moderadamente largo y aunque es de color blanco durante la época reproductiva le aparece un collar amarillo en su parte inferior, en su unión con el pecho.
El pico es largo, mide entre 20-23 cm y tiene el extremo redondo y aplanado. Es de color negro con rayas horizontales grises en los adultos y con una amplia mancha amarillenta en su extremo cuya intensidad y tamaño aumenta durante la época reproductiva.
Los ojos son de color marrón anaranjado.
Las patas son largas, de color negro y en vuelo se ven extendidas hacia atrás.
Los jóvenes son totalmente blancos y tienen el pico y las patas de color gris rosáceo o amarillento. Carecen del penacho de plumas en la nuca y como ya mencioné antes, tienen las puntas de las plumas primarias de color negro.
En general es un pájaro muy silencioso al que es raro escuchar algún sonido y pocas veces se puede escuchar su voz, pero sí el golpeteo de las mandíbulas.
Se distribuye por la región paleártica (Europa, Asia al norte del Himalaya, África septentrional y las zonas norte y central de la península arábiga), aunque de forma fragmentada, si bien en muchas de estas regiones aparece únicamente como invernante. En Europa nidifica solamente en los Países Bajos, España y Francia y, en menor número, en Portugal, Hungría, Austria, Dinamarca, Rumanía, Rusia y Turquía.
En España algunos ejemplares permanecen todo el año mientras que los demás invernan en África (ríos Souss y Massa, en Marruecos, y también en Mauritania y Senegal). Su número aumenta durante los pasos migratorios y también en el invierno a expensas de las aves procedentes de Europa que se quedan para invernar.
En nuestro país el grueso de la población se agrupa en Andalucía occidental (Odiel, Doñana y Cádiz) y en Extremadura, en torno a las áreas de cría. También se producen concentraciones en algunos enclaves de la costa cántabro-atlántica (rías de Guernica, Villaviciosa, Arosa y, especialmente, marismas de Santoña), por donde efectúan la migración los individuos provenientes de las colonias francesas y holandesas en su camino hacia África. También se pueden ver algunos ejemplares en las lagunas de Villafáfila, en Zamora.
En nuestro territorio aparece la subespecie "leucorodia" que habita también en el resto de Europa, el norte de África y algunas zonas de Asia. Resulta rara en Baleares y más regular, pero escasa, en Canarias.
Durante el día es poco activa, a no ser en plena época de reproducción. Son más activas durante el atardecer y sobre todo antes de salir el sol.
Sus hábitats se encuentran principalmente en humedales poco profundos, en general costeros y por tanto salinos como son las marismas, rías, humedales costeros, albuferas, salinas y estuarios, pero a veces también en las lagunas interiores, playas y colas de embalses.
Cuando se alimentan lo hacen en grupo, al igual que las avocetas y los flamencos, vadeando aguas someras, avanzando con pasos cortos e introduciendo el pico entreabierto en la capa superficial del limo y moviéndolo de un lado a otro, pero el pico de la Espátula común no filtra el agua ni el fango y no presenta la estructura en laminillas que le permitiría hacerlo. Sin embargo, la punta ancha de su pico es táctil y le permite advertir las presas antes de capturarlas.
Su alimentación es a base de invertebrados acuáticos (crustáceos, moluscos, anélidos e insectos acuáticos y sus larvas) y también de anfibios (huevos de rana, renacuajos), pequeños peces y algas y hierbas acuáticas.
La Espátula común es una especie gregaria que se asienta en la misma colonia durante años sucesivos, a menudo en compañía de garzas y cigüeñas blancas. Ambos sexos construyen nido amplio sobre árboles o arbustos o entre cañaverales. Para su construcción utilizan ramas y palos por la parte de fuera y ramas más pequeñas, papeles y otros materiales blandos por dentro.
Realizan una única puesta por temporada que normalmente se compone de 4 huevos. La incubación dura 21 días aproximadamente. Los pollos alimentados por ambos padres, abandonan el nido a las 4 semanas de edad, volando después de unas 6 semanas.
Sus principales amenazas son la excesiva concentración de las colonias, la caza ilegal, molestias de las colonias por la presencia de personas (pesca, marisqueo o presencia de embarcaciones de recreo) o animales domésticos, la contaminación por plaguicidas y metales y la pérdida de sus hábitats y de los lugares de nidificación. La Espátula común se incluye en el Libro Rojo de las aves de España como especie “Vulnerable” y aparece como “De interés especial” en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas.
Desde luego que has aprovechado de lo lindo la ría de Villaviciosa. Enhorabuena por todas las entradas. Un saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias José. Tampoco han estado nada, pero lo que se dice nada mal, tus interesantes y completas últimas entradas de tu viaje por tierras cantabras. Saludos cordiales.
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