Un pajarillo muy hábil, mimético y complicado de fotografiar. Agateador europeo (Certhia brachydactyla). Esguilón.

La entrada de esta semana la quiero dedicar a un pajarillo del que si tuviera que destacar alguna característica particular, sería la de su increíble capacidad de mimetismo que le permite camuflarse y pasar inadvertido entre las cortezas de los árboles por donde habitualmente se mueve. 

Otra destacada característica que posee, es su increíble habilidad para trepar por los árboles y mantener el equilibrio en situaciones sumamente difíciles, como cuando se desplaza de espaldas y con la cabeza por delante, sirviéndose únicamente de sus potentes uñas y su adaptada cola para sostenerse sin caer por la fuerza de la gravedad.

Desde el punto de vista fotográfico, para mí siempre ha constituido todo un reto intentar captar alguna imagen aceptable de este pequeño pajarillo, dado su plumaje críptico que en los escasos momentos que permanece inmóvil, resulta francamente difícil de distinguir de las cortezas de los árboles y en consecuencia conseguir enfocarle adecuadamente. 

A mi modo de ver, la mejor manera para encontrarle e intentar enfocarle adecuadamente, es cuando se desplaza trepando en espiral hacia la parte alta de los árboles en busca de alimento, pero también en estas situaciones tiene la dificultad de hacerlo con movimientos rápidos e irregulares, para inmediatamente después revolotear hacia la parte inferior del árbol siguiente donde vuelve a empezar. 

Para añadir algo más de dificultad, además de tener un tamaño bastante pequeño y un comportamiento bastante nervioso e inquieto, tiene la pijotera costumbre de esconderse en el lado del tronco que no vemos y que casualmente, casi siempre suele estar a la sombra. En otras muchas ocasiones, suele pararse justo detrás de alguna pequeña rama que te dificulta, una vez más, su adecuado enfoque. Para mí poderle fotografiar en condiciones, siempre ha constituido todo un reto. 

Pero además de ese reto como aficionado a la fotografía, en el caso de este interesante pájaro, siempre he tenido un verdadero interés como aficionado al “pajareo” en saber y poder diferenciar las dos especies que podemos encontrar en nuestro país y en particular los que vivimos en la parte más septentrional de la península, donde cohabitan ambas especies, la del Agateador europeo o común (Certhia brachydactyla) y la mucho más escasa, la del Agateador euroasiático (Certhia familiaris), también conocido como norteño. 

Agateador euroasiático o norteño

Agateador euroasiático o norteño

Agateador euroasiático o norteño

Una tarea nada fácil de conseguir en vivo por su enorme parecido y que incluso analizando detalladamente fotografías que expongan los principales rasgos que las diferencian, resulta en muchas ocasiones bastante complicado, al menos para mí, máxime si además pueden encontrar ejemplares híbridos o con peculiares rasgos no habituales. Espero que a lo largo de esta entrada no equivocarme demasiado a la hora de diferenciar unos de otros, y si así fuera, agradecer los comentarios esclarecedores al respecto de los que os dignéis a ver y esta entrada

De los dos representantes de la familia de agateadores (Certhiidae) que podemos encontrar en nuestro país: el Agateador europeo o común (Certhia brachydactyla) y la mucho más escasa, el Agateador euroasiático (Certhia familiaris) o norteño, se caracterizan por ser unas pequeñas aves paseriformes que presentan en general un plumaje en el que predomina el color blancuzco por las partes ventrales y el moteado pardo por las dorsales. Pico, más o menos, largo, fino y curvado hacia abajo, cola adaptada que les sirve de apoyo y unas largas y afiladas uñas que les permite trepar con suma facilidad por la corteza de los árboles, de ahí su denominación común. 

En el caso concreto del Agateador europeo o común, su denominación científica “Certhia brachydactyla” proviene de los términos griegos “kerthios”, una pequeña ave habitante de los árboles descrito por Aristóteles, y “brachydactyla”, término compuesto de “brakhus” (corto) y “dáctilos” (dedo), con lo que unido significa “de dedos cortos”, en comparación con los del Agateador euroasiático (Certhia familiaris) o norteño, como luego veremos. 

Su tamaño viene a ser de unos 12 cm de longitud, con una envergadura de entre los 18 y los 20 cm y un peso que puede llegar a los 10 gr. Su longevidad puede llegar a los 5 años, aproximadamente. Prácticamente no existe un claro dimorfismo sexual en esta especie, excepto que en el caso de los machos poseen un mayor contraste en los colores de la espalda y plumas de las alas, mientras que las hembras los tienen, en general, más uniformes. 

Su plumaje es muy críptico ya que el dorso y la parte superior de las alas está compuesto de diversos tonos e intensidades de color pardo y castaño rojizo, moteado de pequeñas manchas y rayas de color beige y gris claro, que les mimetiza y les permite camuflarse muy bien sobre la corteza de los árboles. El obispillo es de color ocre. 

Los flancos presentan tintes parduzcos. 

Por su parte, las zonas ventrales, aunque son difíciles de observar, dado que habitualmente las tienen pegadas a la corteza de los troncos, son de color grisáceo blanquecino con la garganta más algo más pálida. 

El píleo es de color castaño rojizo con pequeñas rayitas de color gris claro o crema.

En la cara presentan una gran ceja blanca, una brida marrón rojiza y en la zona de las auriculares, una mancha marrón rojiza con alguna pequeña mancha blanquecina en su interior.

El pico es muy largo, fino, puntiagudo y está muy curvado. La mandíbula superior es de color pardo negruzco y la inferior rosácea.

Los ojos son pequeños, son de color marrón muy oscuro y están rodeados por un fino anillo periocular de color blanquecino. 

La cola es de color pardo con puntas blancas bien visibles. De tamaño largo, está ligeramente ahorquillada y está compuesta de plumas con raquis muy gruesos, lo que la hace muy rígida y le proporciona una robustez que les permite utilizarla como punto de apoyo cuando trepan por los troncos y las ramas de los árboles. 

Las patas son medianamente largas, de color pardo anaranjado y tienen unos dedos provistos de unas largas uñas muy curvadas y afiladas.

Los jóvenes se parecen bastante a los adultos aunque tienen el dorso menos rojizo que ellos. Las manchas de color beige que tienen sus plumas, son más grandes que las de los adultos, lo que les proporciona un aspecto más punteado. 

El obispillo es castaño rojizo muy pálido y las partes inferiores no grisáceas, con pequeñas estrías o manchas parduscas en la garganta, el pecho y los flancos. 

En lo referente a las principales diferencias entre el A. europeo y el A. euroasiático decir que las podemos resumir en que el A. europeo o común : 

- Reside en la casi totalidad de la Península Ibérica, mientras que el Agateador euroasiático solo lo es en unas pequeñas zonas de su mitad norte. 

- El hábitat es de menor altitud que el norteño. 

Agateador euroasiático o norteño 

- Tiene generalmente las partes inferiores grisáceas, no blancas, y los flancos con un ligero tinte ocráceo. 

Agateador euroasiático o norteño 

- Tiene el pico más largo y está más curvado.

Agateador euroasiático o norteño 

- La marca alar amarilla (banda alar) es uniformemente escalonada, mientras que en el norteño tiene tramos irregulares y presenta una clara “muesca negra” en ángulo recto. 

Agateador euroasiático o norteño 

- Los extremos de las puntas de las alas presentan un claro moteado, mientras que en el norteño los márgenes de las primarias son blanquecinos.

Agateador euroasiático o norteño 

- La ceja es más corta y menos blanca que la del norteño.

Agateador euroasiático o norteño 

- La uña del dedo posterior es más corta.

Agateador euroasiático o norteño 

- Su reclamo es distinto. 

Al igual que ocurre con algunas otras especies de pájaros, del Agateador europeo o común se acostumbra a decir que es mucho más fácil de detectar por su reclamo, que consiste en unos cortos, agudos y potentes piídos, tipo “tuiiiiit”, que por la vista. Por su parte, su canto constituye el mejor rasgo para distinguirlo del Agateador euroasiático o norteño, cuyo parecido físico (forma, tamaño y coloración) es muy alto, pero que emite un reclamo distinto.

Solo realiza vuelos cortos, ondulantes y muy rápidos, habitualmente desde la parte alta de un árbol, hasta la parte inferior del árbol cercano, donde vuelve a empezar a trepar o agatear hacia arriba en espiral. Pocas veces se desplaza a largas distancias. 

Se distribuye por el centro y sur de Europa (ausente en Escandinavia, Dinamarca, norte de Rusia y en Islandia e Islas Británicas), el norte de África y Turquía. 

En nuestro país están descritas varias subespecies estando distribuida por todo el territorio la subespecie C. brachydactyla, exceptuando los Pirineos y casi toda la costa atlántica, donde se encuentra C. megarhyncha. Es un pájaro bastante común en España, salvo en las zonas carentes de vegetación arbórea. Resulta muy raro o está ausente en amplias zonas de los valles del Ebro, Guadiana, Guadalquivir, Tajo y Duero. También evita las llanuras cerealistas de ambas mesetas y el sureste árido. 

Su hábitat es fundamentalmente forestal, encontrándose en bosques con árboles, principalmente maduros, tanto de hoja caduca como de hoja perenne, ya sean de frondosas o de coníferas (encinares, alcornocales, melojares, hayedos, pinares, etc.). Se encuentran habitualmente hasta los 1600 m de altitud y en muy poco número hasta los 2000 m en las zonas costeras, siendo frecuente que entre estas dos alturas se encuentre junto al Agateador Euroasiático o norteño. También los podemos encontrar en parques y otras zonas abundantemente arboladas como son los bosques ribereños. 

Se comportan como residentes habituales, no obstante, durante el invierno, con la llegada de las nevadas, los que viven en zonas altas de montaña pueden realizar desplazamientos hasta cotas de menor altura. 

Su alimentación es fundamentalmente a base de insectos y sus larvas, así como de arácnidos que busca incansablemente en la corteza de troncos y ramas. Muy ocasionalmente se puede alimentar de granos y semillas de plantas herbáceas.

El periodo de reproducción lo llevan a cabo entre los meses de marzo y abril, pudiendo llegar a efectuar hasta 2 puestas al año. Habitualmente es la hembra la que, con la ayuda ocasional del macho, construye su nido en las oquedades y grietas naturales que se encuentran en los troncos de los árboles, aunque también pueden construirlo en las grietas de las rocas o entre el voluminoso ramaje que forma los grandes nidos de las rapaces y ocasionalmente dentro de las cajas nido. 

Para su construcción utilizan acículas de pino, raíces, ramas secas, hierbas y musgo, después tapizan el interior con musgo, cortezas de árbol, plumas, pelos y lana. 

La puesta se compone de 6-7 huevos y la incubación, que es llevada a cabo por la hembra, dura unos 15 días aproximadamente. Los pollos son alimentados por ambos sexos y abandonan el nido a las dos o tres semanas de nacer. 

Sus principales amenazas se deben a la utilización de plaguicidas e insecticidas y por la fragmentación de los bosques. El Agateador europeo o común se encuentra incluida en el Listado de Especies en Régimen de Protección Especial.