sábado, 23 de septiembre de 2023

Una especie migradora e invernante escasa en la Península Ibérica, de paso por la ensenada de Llodero (Avilés). Pagaza piquirroja (Hydroprogne caspia).

Esta semana he tenido la oportunidad de observar brevemente y obtener un puñado de fotografías testimoniales de una especie  migradora e invernante escasa en  la Península Ibérica y más en Asturias, me refiero a la Pagaza piquirroja (Hydroprogne caspia).



SEO Bird/Life
Está considerado como el charrán más grande del mundo y se ve casi anualmente en el paso postnupcial, especialmente en los últimos días de septiembre. La mayoría de las observaciones se realiza en las costas mediterráneas, mientras que en las costas cantábricas se producen en menor número y, sobre todo, en otoño.



Aunque es evidente que las fotografías que aquí comparto son meramente testimoniales, he considerado que merecían la pena publicarlas ya que hasta ahora no había publicado ninguna entrada a mi blog dedicada a ésta peculiar especie de ave marina.



Como mencionaba anteriormente, está considerada esta especie como el charrán más grande del mundo, comparándose su tamaño como algo menor que el de una gaviota patiamarilla y mayor que una gaviota reidora o cana.



Es también por este motivo por lo que también me parecen interesantes estas fotografías, ya que permiten comparar su tamaño con el de algunas gaviotas con las que compartía lugar de descanso.



Anteriormente estaba clasificada dentro del numeroso género “Sterna” al que pertenecen los charranes, pero en la actualidad está incluida en su propio género, Hydroprogne. La especie fue descrita por primera vez alrededor de 1770 por Peter Simon Pallas e Ivan Ivanovitch Lepechin, independientemente. Pallas le dio el nombre científico de “Sterna caspia” por haberla encontrado en el mar Caspio, mientras que Lepechin le dio un nombre onomatopéyico “Hydroprogne tschegrava”. Terminó adoptándose el nombre binomial de “Sterna caspia” que se utilizó durante más dos siglos, hasta que se determinó que debía separarse en un género separado, por lo que desde 2005 su nombre es “Hydroprogne caspia”. A pesar de su amplia área de distribución actualmente no se reconocen subespecies diferenciadas entre las pagazas piquirrojas.



A modo de curiosidad comentar que “Hydroprogne” significa literalmente golondrina (del griego, “procne”) acuática, por lo que su nombre hace referencia a una golondrina de mar típica del Caspio. Procne fue la hija del rey Pandión de Atenas, convertida en golondrina por los Dioses tras la venganza que ejecutó ante la infidelidad de su marino. Mató y sirvió cocinado al hijo que éste, su marido infiel, tuvo con su propia hermana.

Banquete de Tereo. Rubens, Óleo sobre lienzo. Museo del Prado.
La historia mitológica resumida fue que Tereo, rey de Tracia, había librado a Atenas de los bárbaros y antes de volver a su patria, desposó con la hija del rey ateniense, Procne. Ésta sentía gran nostalgia de su hermana Filomela y, al fin, convenció a Tereo para poder verla. Cuando marchó a Atenas para conducirla hasta su hermana, lo deslumbró su hermosura y la violó. Para ocultar a su mujer el acto, le cortó la lengua y la encerró en prisión, mientras a Procne le contaba que había muerto.


En su celda, Filomela tejió en un manto su triste historia y pudo hacérselo llegar a la reina. Procne aprovechó la confusión de las fiestas dionisiacas para rescatar a su hermana y quiso vengarse de Tereo, despedazando a Itis, el hijo de ambos, y ofreciéndoselo, guisado, al rey. Cuando éste preguntó por su hijo, Procne le indicó que lo tenía dentro de sí, mientras Filomela aparecía enarbolando la cabeza de Itis. El rey se dispuso a ejecutar su venganza, pero los dioses decidieron terminar con los chandríos y convirtieron a Tereo en abubilla, a Procne en golondrina y a Filomela en ruiseñor.

Filomela y Procne (Philomena and Procne). Óleo sobre lienzo de Elizabeth Jane Gardner
Mitología aparte, para conocer mejor a esta especie decir que miden entre 47 y 56 cm de longitud y una envergadura alar que puede alcanzar 1,45 m. Su peso puede llegar a los 780 gr. No hay dimorfismo sexual en esta especie.



Los ejemplares adultos presentan el dorso y las alas de color gris claro, en tanto que las partes inferiores, el obispillo y la cola son blancos.



Las alas son largas, más anchas en su base y algo puntiagudas; por la parte superior son de color gris y por la inferior son blancas. Las plumas primarias son de color negruzco.



En verano los ejemplares adultos tienen un capirote negro que no ocupa la nuca pero que incluye al ojo dentro de él. La mitad inferior de la cara y la nuca son de color blanco. Durante el invierno, el capirote de los adultos se jaspea frontalmente con manchitas blancas asemejándose al de las aves jóvenes, aunque con la frente más blanca. Los ojos son grandes y de color negro. La garganta y las zonas laterales del cuello son de color blanco.



Lo más característico de esta especie es sin duda su gran pico (de longitud igual a la cabeza) de color rojo anaranjado en aves jóvenes y brillante en los adultos, con la punta oscura, robusto y de base ancha, lo que lo hace muy conspicuo incluso a distancia.



La cola es ancha, apenas está ahorquillada y es de color blanco. Cuando está en reposo no sobrepasa la punta de las alas.



Las patas son medianamente largas, tienen los dedos palmeados y son de color negro.



Los ejemplares jóvenes son muy parecidos a los adultos, pero con el dorso escamado de marrón, las patas más claras y el capirote negro moteado de blanco.


El vuelo, diferente al típico de los charranes más pequeños, recuerda mucho al de las gaviotas, con aleteos potentes, lentos y pausados.



Su llamada es un potente y característico graznido similar al de las garzas.



Su distribución en el mundo es muy cosmopolita ya que se reproduce en las costas y grandes lagos interiores de Norteamérica. De manera localizada, habita las costas del sur y este de África y el golfo de Suez, las costas de Australia y Nueva Zelanda y el centro y sur del continente asiático, desde el mar Negro hacia el este por el mar Caspio, el golfo Pérsico y los lagos interiores. En Europa occidental se reproduce exclusivamente en las costas del mar Báltico de Suecia y Finlandia, aunque ha criado en otros países cercanos.



En nuestro país la mayoría de las observaciones se realiza en las costas mediterráneas, mientras que en las costas cantábricas se producen en menor número y, sobre todo, en otoño. Las zonas de invernada están localizadas en el arco atlántico del golfo de Cádiz (Algarve, Huelva, marismas del Guadalquivir y bahía de Cádiz) y, en menor número, en las salinas de Santa Pola (Alicante).



Esta especie se comporta en la Península Ibérica como migradora e invernante escasa. Las aves que se reproducen en Europa migran a finales de verano y en otoño, a través del Mediterráneo central y el este de Europa, hacia sus principales áreas de invernada situadas en el centro y el oeste de África (especialmente Mali) y Oriente Medio. Una parte de estas aves inverna en las costas atlánticas de Andalucía, el noroeste de África y, en menor medida, en los grandes humedales de la cuenca mediterránea, con citas puntuales en Baleares. Estos desplazamientos son, en general, poco notables en la Península Ibérica, siendo el paso prenupcial más notorio que el postnupcial.



En cuanto al hábitat comentar que son aves marinas, durante el invierno viven en las costas, en las playas, en los deltas de los ríos, en las marismas, en las salinas y también en las albuferas y en los embalses. Durante la época reproductiva se encuentran en la costa y en los lagos y embalses continentales de agua dulce o salobre. Se trata de una especie costera que no suele detectarse mar adentro.



Se alimenta principalmente de pescado, que atrapa sumergiéndose en el agua tras cernirse por encima para localizar a su presa y lanzarse en picado sobre ella. Ocasionalmente también come insectos grandes, huevos y pollos de otras aves y algún roedor. Puede volar más de 60 km desde su colonia de cría para conseguir pescado. A menudo pesca en lagos de agua dulce además de en el mar.



Su periodo reproductivo se realiza entre los meses de abril-junio. Crían tanto en solitario como en grandes colonias en las que también puede haber charranes y gaviotas. Para construir su nido utilizan alguna pequeña depresión que excavan entre la vegetación de muy poca altura pero otras veces anidan directamente en el suelo. La puesta se compone de 2-3 huevos. La incubación dura 27 días aproximadamente. Las crías abandonan el nido a los 3-4 días de edad pero permanecen cerca de él, entre la vegetación, y siguen siendo atendidas por sus padres durante unos 35 días más.



Es una especie muy sensible a las perturbaciones humanas, que pueden provocar el total abandono de la cría de una colonia completa. Por otro lado, debido a sus hábitos alimenticios, es un ave propensa a la acumulación en sus tejidos de diversos contaminantes, los cuales producen alteraciones en la cáscara de los huevos y el consecuente descenso en el éxito reproductor. Asimismo, al igual que sucede a muchas otras especies de charranes, la pérdida y destrucción de hábitats de cría (por desaparición de zonas húmedas, abandono de salinas artificiales o vertidos de hidrocarburos) está provocando un descenso de las poblaciones reproductoras.

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