domingo, 3 de enero de 2021

Llegada de un bello regalo por Navidad. Somormujo cuellirrojo (Podiceps grisegena). Semerguyu Cuellurroxu.

A modo de aperitivo de la llegada a Asturias de la borrasca Bella que nos ha traído un temporal marítimo, fuertes vientos y nieve por encima de los 600-1000 m.s.n.m. en la mitad norte peninsular, los aficionados al pajareo hemos tenido la oportunidad de poder observar y fotografiar al protagonista de esta nueva entrada, un Somormujo cuellirrojo (Podiceps grisegena). 



Un acontecimiento el poder observar en nuestras costas asturianas a todo un Somormujo cuellirrojo y que merecía la pena no desperdiciar, a pesar de que hace ya unos años (febrero 2016) pude realizarle un extenso reportaje (enlace) en el puerto deportivo de Santoña (Cantabria), un lugar donde, en ésta temporada invernal, se le suele poder ver en los últimos años.



La ubicación elegida por ésta interesante ave ha sido el pequeño puerto de Luanco (Gozón) a donde me pude desplazar la mañana del día de Navidad aprovechando unas horas de tregua en las de que dejo de llover, aunque las condiciones de luz para la fotografía no eran las mejores que digamos. 



También es verdad que posteriormente a ese día 25/12, las condiciones meteorológicas han ido claramente a peor con la llegada definitiva de la denominada borrasca Bella que ha dejado muchos días de lluvia, fuertes vientos y un considerable temporal marítimo con olas que han superado los 10 m de altura en nuestro litoral asturiano y que al menos han servido para que el bueno del Somormujo cuellirrojo se mantenga en esa zona portuaria capeando el temporal. 



El Somormujo cuellirrojo (Podiceps grisegena) en la Península Ibérica es una especie invernante regular muy escasa en las costas cántabro-atlánticas y en las de Cataluña, donde llegan ejemplares de la subespecie “grisegena”, que es la presente en el Paleártico occidental. Fue retirado de la lista de rarezas en España en 1992, pero se le volvió a incluir en la lista en 2014. 



El Somormujo cuellirrojo o “Podiceps grisegena” adquiere el nombre en científico de su género “Podiceps” del término latino “podes-podicis”: abertura o ano y el “pes-pedis”: pies, haciendo referencia a la posición trasera, cerca del ano, en las que se insertan sus patas, adaptadas a la natación y al buceo. El nombre de la especie “grisegena” proviene del término griseus: gris y gena: mejilla, en referencia al color característico que tienen los individuos adultos en época nupcial. 



Pertenece al igual que los zampullines a la familia “Podicipedidae” y ambos debido al hecho de tener unas patas fuertes en una posición muy trasera, tienen una enorme facilidad de zambullirse y favorecer su propulsión durante el buceo, pero sin embargo hace que sean muy torpes en tierra firme. Además sus patas actúan como timón, reemplazando su rudimentaria cola, la cual sería menos útil en esta tarea. 



Tiene un aspecto general similar al Somormujo lavanco (Podiceps cristatus), pero ligeramente más pequeño, con el cuello más corto y algo más grueso y el pico más corto. Alcanzan unos 40-45 cm de longitud y una envergadura que puede alcanzar los 85 cm. Su peso puede llegar a los 800 gr. No existe dimorfismo sexual en esta especie a excepción de que los machos son ligeramente más grandes que las hembras. 



Los ejemplares adultos durante la época reproductiva adquieren un intenso color negruzco por la parte superior que se torna de un suave color castaño rojizo con tintes negruzcos en los flancos, mientras que por la parte inferior son de color blanco. No me resisto a publicar una imagen con su plumaje nupcial de Martin Olsson para poder comparar el plumaje de primavera/verano y el de otoño/invierno. 

Martin Olsson

La parte superior de la cabeza (capirote) es de color negro que desciende para llegar a englobar al ojo. El resto de la cara (mejillas) y el principio de la garganta son de color blanco grisáceo. 



Tanto la parte anterior como los laterales del cuello y el pecho son de un intenso color castaño rojizo del que adquiere su nombre común. La parte posterior del cuello es del mismo color negruzco intenso que el de la cabeza y el dorso de su cuerpo a modo de enlace. 



Durante la época nupcial, el pico presenta una coloración negra a excepción de la base que es de color amarillo. Su tamaño es mediano y tiene forma recta y puntiaguda. 



Los ojos son pequeños, son de color rojo muy oscuro y están rodeados por un fino anillo periocular de color amarillento. 



La cola es muy corta, rudimentaria y se la puede apreciar ligeramente elevada sobre el nivel del agua, cuando nada. 



Las patas son de color negro y tienen los dedos muy lobulados. 



El plumaje durante el invierno es mucho más discreto ya que por la parte superior son de color pardo grisáceo casi negruzco, con los flancos son de color blanquecino con tintes parduzcos. El pecho y el vientre son blanquecinos. 



La parte superior de la cabeza es de color pardo grisáceo oscuro, mientras que el resto de la cara (auriculares) es de color grisáceo. La garganta y la región retro auricular son más claras. La parte antero superior del cuello es de un color castaño grisáceo poco intenso, excepto en la parte posterior que es más negruzca. 



El pico tiene la parte inferior de color amarillento con el culmen y la parte superior de color negruzco. 



Los jóvenes son como los adultos en invierno pero con manchas y franjas blancas y negras sobre la cara. Tienen la parte supero anterior y lados del cuello de color pardo rojizo. La garganta y el pecho de color marrón claro. El pico es más corto que el de los adultos y es amarillo con la punta negruzca. 



Entre la principales diferencias a destacar con su familiar el Somormujo lavanco hay que hacer referencia a su cuello que en el caso de nuestro protagonista es más corto y más grueso y además tiene la parte posterior de color negruzco intenso y la parte anterior y las zonas laterales de color castaño rojizo mientras que el cuello del Somormujo lavanco por la parte anterior es de color blanco pero por la parte posterior y las zonas laterales es de color negro.  

También se diferencian en que tienen el capirote negro oblicuo y que casi en su totalidad incluye al ojo dentro de él, mientras que el Somormujo lavanco solo tiene de color negro el píleo sin incluir al ojo. 

Somormujo lavanco (archivo)

Somormujo lavanco (archivo)

La cara no presenta las características golas que posee el Somormujo lavanco. 

Somormujo lavanco (archivo)

Somormujo lavanco (archivo)

También difieren en la coloración del pico que es de color amarillento con el culmen negruzco mientras que el Somormujo lavanco lo tiene negruzco. 

Somormujo lavanco (archivo)

Somormujo lavanco (archivo)

El pecho es de color castaño rojizo mientras que el del Somormujo lavanco es de color blanco. 

Somormujo lavanco (archivo)

Somormujo lavanco (archivo)

Las patas son de color negro mientras que las del Somormujo lavanco son de color verde amarillento. 

Como le ocurre también al Somormujo lavanco, el hecho de tener una pequeña superficie alar les hace incapaces para despegar desde tierra y necesitan una larga carrera por la superficie del agua para impulsarse antes de despegar. 



Vuelan con su cuello bien estirado (el S. lavanco lo lleva algo sinuoso) y las patas colgando de la parte trasera, lo que le da un aspecto desgarbado. Bate muy rápido sus alas relativamente pequeñas, que son grises con las plumas secundarias blancas. 



Habitualmente son silenciosos, especialmente en invierno, pero en época de cría son muy ruidosos, emitiendo sonidos ásperos, a modo de gruñidos que alternan con un "khe-khe" menos estridente (enlace). Los emiten tanto en solitario o en pareja, por la noche y durante el día, y con frecuencia en sus disputas territoriales con sus rivales .(enlace 1)



Se distribuyen por Europa, por toda Asia hasta Japón y por Norteamérica. En Europa cría en Rusia (50%), Finlandia, Dinamarca, Suecia, Alemania, Polonia y Hungría. Se reconocen dos subespecies de Somormujo cuellirrojo: "P. g. grisegena", subespecie nominal presente en Europa y Asia occidental (Paleártico occidental) y el "P. g. holboelii", de Norteamérica y Siberia oriental.



Tras el periodo reproductor, el Somormujo cuellirrojo efectúa movimientos hacia el mar Báltico y el mar del Norte, principalmente hasta Holanda, siendo más escaso en Irlanda, el norte de Francia y el golfo de Vizcaya. Excepcionalmente puede haber invernada en el Mediterráneo francés, el Adriático y el mar Negro. 



En España son invernantes habituales, pero de forma muy escasa (10-15 individuos de media) y sobre todo en las costas cántabro-atlánticas y en las de Cataluña.



Sus hábitats durante la época reproductiva se encuentran en los lagos pequeños del interior, poco profundos, con abundante vegetación palustre y con bosques en su periferia. En cambio, en invierno, viven en zonas costeras resguardadas como son las rías, bahías y estuarios. 



Su alimentación en verano se basa fundamentalmente en invertebrados, sobre todo de insectos acuáticos y sus larvas, no obstante también consumen peces, moluscos, crustáceos y anfibios, sobre todo en invierno. Capturan sus presas buceando o nadando con la cabeza bajo el agua, en zonas poco profundas. 



Durante el invierno se alimentan en solitario y raramente se congregan en bandadas, pero durante la migración se agrupan en bandadas de hasta más de 2.000 individuos en las paradas de escala preferidos. 



Una curiosidad interesante es conocer que, al igual que los demás somormujos, los cuellirrojos ingieren gran cantidad de sus propias plumas, que permanecen en el estómago del ave. Los adultos no solo se tragan sus plumas, principalmente durante su acicalado, sino que también se las dan a sus pollos, incluso el mismo día de la eclosión. Estas plumas se deshacen en una masa amorfa parecida al fieltro. Se desconoce la función de estas plumas en el estómago, aunque se ha sugerido que pueden proteger su tracto digestivo de las raspas y otras materias duras que ingieren y que no pueden digerir. 



Durante la época de cría despliegan un elaborado cortejo en espejo (imitando los movimientos de la pareja) y emiten una gran variedad de llamadas de apareamiento. 



El periodo de reproducción lo llevan a cabo entre los meses de abril y junio. En la construcción del nido participan ambos progenitores y utilizan materiales vegetales que distribuyen a modo de plataforma y que sitúan en el agua anclados a la cercana vegetación palustre. 



Anidan junto al agua para poder tener una vía de escape rápido, ya que la posición trasera de sus patas impide los movimientos ágiles y rápidos en tierra. 



La puesta se compone normalmente de 4-6 huevos. La especie suele realizar una sola puesta al año, raramente dos. La incubación dura unos 23 días aproximadamente y es llevada a cabo por los dos miembros de la pareja. Las crías abandonan el nido al poco de nacer y son transportados durante un tiempo por los padres sobre su dorso quienes los cuidan durante unos 50–70 días que pueden iniciar el vuelo. 



Al tratarse de una especie dependiente tanto de humedales interiores (durante la reproducción) como costeros (durante la invernada), se ve afectada por la contaminación de las aguas interiores y los vertidos de crudo en el mar. También les afecta, las alteraciones en los humedales de cría donde se reproduce y la predación que sufren sus huevos principalmente por las cornejas y los pollos por los lucios. La especie está evaluada como de Preocupación Menor.

4 comentarios:

  1. Nos tienes acostumbrados a tantas buenas entradas en tu blog, que una más parece lo normal. Enhorabuena por todo tu trabajo. Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias Celestino. No son buenas es que tú las ves con muy buenos ojos. Feliz año.

    ResponderEliminar
  3. Precioso reportaje con unas fotografías magníficas.Siempre que he ido a buscarlo a Santoña me ha esquivado pero volveré. Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias. Siempre tan amable. Espero que este mismo año se te logre. Saludos y feliz año.

      Eliminar