Cuando en esta temporada otoñal (postnupcial) he tenido la oportunidad de observar y fotografiar al ave protagonista de esta nueva entrada, el Archibebe oscuro (Tringa erythropus), lo primero que me viene a la cabeza es precisamente su denominación común en la que se hace referencia al color muy oscuro (casi negro) que adquiere el plumaje de esta ave limícola en la temporada de primavera/verano (periodo nupcial) y que, como ocurre en otras muchas especies, apenas podemos observar en nuestras latitudes ya que sus áreas de reproducción se localizan en las zonas más septentrionales de Escandinavia y Euroasia (taiga ártica y tundra).
Decía que cuando la observas
en ésta época de otoño/invierno te sorprende su denominación común (oscuro)
porque, como puede observarse en las fotografías que comparto en esta entrada, su
plumaje de oscuro no tiene nada. De hecho en ésta época su plumaje se vuelve
tan claro que se considera que es el más pálido de todos los archibebes que
habitualmente podemos ver por nuestro país (A. claro, A. común, A. fino).
Parece increíble la transformación que se produce en pocos meses pasando de un color de su plumaje en general muy oscuro, casi negro, a como lo podemos ver ahora que presenta un dorso de color gris muy claro y blanco en la zona ventral y en el pecho.
A mi particularmente es un ave que siempre que he podido verla en Asturias me ha producido una gran satisfacción ya que, como luego veremos, no es un ave especialmente frecuente por estas latitudes. En nuestro país se concentran, sobre todo, en las marismas del Guadalquivir y el delta del Ebro, enclaves que acogen hasta el 85% de los efectivos.
Pude observar y fotografiar a este ejemplar hembra, sin grandes dificultades, hace un par de semanas (12/09/2020) en un entorno, el de la Reserva Natural Parcial de la Ría de Villaviciosa, que para cualquier aficionado a la observación y fotografía de la naturaleza que viva en Asturias o en comunidades vecinas, es un referente fundamental en donde encontrar una gran variedad de especies de aves y donde, debido a su estructura y distribución, existe una gran facilidad para poderlo conseguir y fotografiar a placer.
De hecho, está ría está considerada como uno de los estuarios mejor conservados y de mayor valor ambiental de la costa Cantábrica y por ello, un lugar estratégico para el avituallamiento y descanso de miles de aves acuáticas que se desplazan a lo largo de una ruta migratoria conocida como “Ruta del Atlántico Oriental”.
Aquí encuentran la tranquilidad
y el alimento que necesitan para continuar su migración hacia sus áreas de
invernada en el sur peninsular o en el continente africano. Además, muchas de
estas aves utilizan la ría como lugar de invernada, permaneciendo en el
estuario hasta el final de este periodo o el comienzo de la primavera, cuando
regresan al norte de Europa para reproducirse.
Si nos centramos en el grupo de las aves acuáticas que podemos encontrar en este privilegiado espacio, destacan el los limícolas y dentro de ellos podemos encontrar un gran abanico de especies que van desde las más habituales o comunes en esta zona, hasta verdaderas rarezas. A mi modo de ver, la especie que presento ahora estaría a medio camino entre unas y otras, pudiéndola encuadrar dentro de las poco frecuentes.
Pertenecen al grupo de las Charadriiformes, familia “Scolopacidae” y género “Tringa”. Su nombre científico completo (Tringa erythropus) proviene de los vocablos griegos; “trungas”; un ave acuática mencionada por Aristóteles que puede ser identificada como la lavandera o el mirlo acuático y del de “eruthropus”; pata roja.
El Archibebe oscuro es un
ave limícola de tamaño mediano, con un parecido importante con el Archibebe
común (Tringa totanus) pero con un aspecto más estilizado que le proporciona
sus patas y pico más largos que aquel. Tienen un tamaño de entre 29-33 cm de
longitud y una envergadura de 61-67 cm. Su peso oscila entre los 135-250 gr. No
hay dimorfismo sexual en esta especie. Normalmente se observan individuos solitarios
o pequeños bandos.
Como comentaba anteriormente, a la hora de describir los rasgos característicos de esta especie de limícola tenemos que distinguir claramente dos tipos de plumaje; el de invierno, que es el que podemos ver nosotros en nuestro territorio durante las migraciones y a lo largo de la invernada, y el de verano, que es el que le proporciona realmente su denominación de “oscuro”.
En la época invernal tienen el dorso es de color gris muy claro y la parte inferior de color blanco con un tinte grisáceo a los lados del pecho. Tienen una mancha grande ovalada blanca en forma de “cigarro puro” en la parte inferior de la espalda que se extiende hasta la cola. En vuelo con las alas extendidas, éstas no presentan en su zona posterior la banda blanca que exhiben los archibebes comunes.
La cabeza y el cuello son
blancuzcos y en la cara tienen una brida gruesa de color negro que va desde el
pico hasta la parte anterior del ojo y por encima de ella una línea blanca bien
definida, a modo de ceja, que continúa por encima del ojo.
El pico es largo y fino con una leve curvadura cerca de la punta y es de color negro, excepto en primera mitad de la mandíbula inferior que es de color rojizo (en el A. común es roja toda la base).
Tienen una ceja blanca que va desde el pico hasta la parte anterior del ojo y que contrasta con las bridas gruesas de color negro.
Las patas son largas de color rojo anaranjado más intenso que las del archibebe común.
La cola es de color blanco
con unas llamativas franjas horizontales negras muy visibles en vuelo y por donde sobresalen los dedos de las
patas.
En periodo nupcial el adulto
presenta una característica coloración casi negra en pecho y vientre con un
barrado blanco en los flancos y un moteado blanco en la parte superior y festones claros en las plumas del dorso. Las
patas son color rojo sucio, casi negras y el anillo ocular blanco.
Los ojos son grandes y son de color marrón oscuro con un marcado anillo periocular blanco.
La cola es corta y estrecha; es de color negro con barras horizontales blancas.
La hembra en plumaje nupcial es similar, pero menos oscura al mostrar bordes blancos en la mayoría de las plumas del cuerpo.
En lo referente a su canto decir que en vuelo emite un reclamo parecido a un penetrante “chuit chuit”, mientras que la llamada de alarma es tipo “ririri” (enlace).
El Archibebe oscuro se reproduce en las zonas más septentrionales de Escandinavia y Euroasia (taiga ártica y tundra) durante los meses de mayo a julio.
Las hembras son las primeras en salir hacia las zonas de invernada en África occidental a través del estrecho de Gibraltar, dejando a los machos incubando la puesta. Poco después los machos, junto a los juveniles, partirán también hacia dichas zonas para pasar el invierno. Así pues, lógicamente, este ejemplar debe ser una hembra.
En España aparece de forma escasa como invernantes habituales, sobre todo en la cuenca del Mediterráneo (delta del Ebro) y las marismas del Guadalquivir. No obstante este número aumenta con los pasos migratorios de marzo-mayo (prenupcial) y julio-octubre (postnupcial). En Asturias los podemos ver sobretodo en el paso prenupcial, aunque eso sí, en un reducido número de ejemplares.
SEO Bird/LifeSu hábitat fundamental en periodo de cría se encuentra terrenos encharcados en bordes forestales de zonas de tundra del norte de Europa y Asia. Durante la invernada ocupa humedales de interior (lagunas y cultivos inundables), deltas de ríos, arrozales, salinas y marismas.
Estas aves se alimentan preferentemente durante las bajamares, rebuscando pequeños invertebrados en las llanuras fangosas así como insectos, gusanos, crustáceos o moluscos.
Debido a su tamaño puede alimentarse en aguas más profundas que el resto de archibebes y andarríos.
Se alimenta palpando y
picando en aguas relativamente profundas, a veces incluso nadando.
Suelen anidar en bosques abiertos de pinos, en bosques talados y cerca de ciénagas. Para hacer el nido aprovechan una pequeña depresión en el terreno entre la vegetación, la cual recubren con de hojas, tallos y plumas.
La puesta se compone normalmente de 4 huevos. La incubación dura aproximadamente unos 24 días. Las crías son nidífugas y a las pocas horas de nacer abandonan el nido.
El Archibebe oscuro aparece incluido en la categoría “De interés especial” en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas.
Vaya fotazas. Enhorabuena. Un saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias amigo, me alegro que te gusten. Saludos.
EliminarUn ave muy guapa, y que a menudo y si no se observa en detalle, suele confundirse con el Archibebe común en plumaje de invierno. Sobre todo en esta época. Muy buenas fotos y excelente descripción.
ResponderEliminarSaludos
Muchas gracias amigo. Tienes toda la razón en tu comentario en lo referente a que se suele confundir con el Archibebe común, sobre todo en esta época. Me alegro que te gusten las fotos. Saludos.
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