lunes, 17 de febrero de 2025

De pajareo por la Ría de Avilés (Parte 1 de 2). Negrón común (Melanitta nigra).

En esta nueva entrada al blog voy a compartir con vosotros algunas especies de aves marinas que a raíz del reportaje fotográfico del anterior protagonista, el Zampullín cuellirrojo, pude fotografiar en la Ría de Avilés y más concretamente desde la zona de la rula, pasando por el puerto deportivo, hasta el azud del puente de San Sebastián (la zona del Centro Niemeyer), sin adentrarme más en la conocida como cola de la Ría de Avilés).



Precisamente es en esa zona de la ría muy próxima al Centro Niemeyer donde, al igual que en los últimos años (hasta seis ejemplares juntos vimos el pasado año en esa misma zona) deciden pasar la temporada invernal una pareja de Negrón común (Melanitta nigra) a los que, con una buena dosis de paciencia, pude fotografiar más o menos cerca a la zona de los pantalanes del puerto deportivo.



Como podréis apreciar en las fotografías, se trata de dos ejemplares jóvenes, un macho y una hembra.



Son unos excelentes buceadores, pudiendo alcanzar en sus inmersiones los 20-30 m de profundidad. La mayor parte del tiempo lo emplean en realizar continuas inmersiones en el agua a la búsqueda de alimento. Para capturar a sus presas habituales, se sumergen completamente, tomando impulso con un pequeño salto y plegando las alas al cuerpo.



Muy de vez en cuando, me deleitaron con la realización de varios ejercicios o posturas característicos de ésta especie de pato buceador.



Tras una limpieza exhaustiva de su plumaje, ahora tocaba, como es su costumbre habitual, un enérgico aleteo de sus alas para realizar un buen secado.



Ya solo quedaba un último aleteo y la levantada del resto de su cuerpo para agitar sus plumas corporales al aire y finalizar la tarea de limpieza y conservación de su plumaje.



Aunque con cierta frecuencia se les puede ver durante los pasos migratorios en aguas del Cantábrico y del Atlántico, hay que tener en cuenta que el Negrón común es un pato de costumbres esencialmente marinas que no penetra casi nunca en el interior, a excepción de cuando hay temporal que algunos ejemplares se refugian en las bahías y estuarios.



Como ya conoceréis el Negrón común, durante la época invernal, abandona sus frías áreas de cría en el norte de Europa (islas Británicas, norte de Escandinavia, norte de Rusia e Islandia) y pasa el invierno al sur de sus áreas de cría, por lo que las poblaciones europeas alcanzan las costas atlánticas de Europa y el norte de África, así como del Mediterráneo.

En España son invernantes habituales aunque también se les puede ver durante los pasos migratorios en aguas del Cantábrico y el Atlántico, así como del golfo de Cádiz y las costas levantinas. Su género de vida es esencialmente marino y casi nunca penetran en áreas de interior.

SEO Bird/Life
El paso posnupcial se produce entre septiembre y diciembre y durante marzo y abril las aves que han pasado el invierno en aguas ibéricas retornan por el Cantábrico a sus lugares de cría.



Durante la época invernal, abandonan sus frías áreas de cría en el norte de Europa (islas Británicas, norte de Escandinavia, norte de Rusia e Islandia) y pasan el invierno al sur de sus áreas de cría. En ese periodo migratorio, acostumbran a desplazarse en grandes grupos y es frecuente verlos a escasos kilómetros de la costa, posados tranquilamente entre las olas y sumergiéndose en grupo en busca de comida.



El Negrón común (Melanitta nigra) es una especie de ave anseriforme de la familia “Anatidae”. El nombre de su género procede de la combinación de las palabras griegas “melanos” negro y “netta” pato, y su nombre específico "nigra" en latín significa negra (puesto que “anas” y “netta” son femeninos).



Se trata de un gran pato marino de entre 45-55 cm de longitud, una envergadura que va desde los 70-84 cm y que pueden llegar a pesar hasta 1,5 Kg. Existe un notable dimorfismo sexual en esta especie.



Los machos, haciendo honor a su nombre, son de color totalmente negro, siendo el único pato marino de plumaje enteramente negro sin ninguna parte blanca (si la tienen, el Negrón careto y el Negrón especulado).

Imagen de archivo Ría de Avilés dic. 2022
Imagen de archivo Ría de Avilés dic. 2022
Lo más destacable en su anatomía es su pico de color negro en el que destaca un abultamiento a modo de joroba que, partiendo de la base de la mandíbula superior, llega hasta su zona media (culmen) y que es de un llamativo color amarillo-anaranjado. La cola es larga, bien visible cuando nada y ligeramente apuntada. La cabeza es redondeada y los ojos son pequeños y de color pardo-rojizo oscuro. Las patas son de color marrón oscuro y tienen los dedos palmeados.

Imagen de archivo Ría de Avilés dic. 2022
Imagen de archivo Ría de Avilés dic. 2022
Como se puede apreciar en las imágenes, las hembras son de color pardo oscuro con el pecho y el vientre algo más claros.



En la cabeza tienen un capirote pardo oscuro que abarca el píleo, el tercio superior de la cara que incluye al ojo dentro de él. El resto de la cara (mejillas) y la parte anterior y las zonas laterales del cuello son de color marrón claro (beige).



Su pico carece del abultamiento que tiene el de los machos y es de color gris oscuro o negro con manchas amarillas alrededor de las fosas nasales, aunque éstas son mucho más pequeñas que la de los machos.



En las hembras, las patas son de color marrón verdoso.



Los ejemplares jóvenes son muy parecidos a las hembras pero algo más oscuros.



Los jóvenes machos de primer invierno que empiezan a mudar pueden presentar dos pintas pálidas en las mejillas pero conservan el vientre blancuzco. Esos jóvenes machos aunque tienen de color amarillo una zona de la parte superior del pico, carecen del característico abultamiento que si presentan los machos adultos en esa parte del pico.



Cuando llega la primavera esos cambios en la muda de su plumaje y de la coloración de su pico se hacen mucho más ostensibles.

Imagen de archivo
Imagen de archivo
A ese respecto aprovecho la ocasión para compartir alguna imagen de esos cambios que pude captar en un mes de abril de hace unos años en Gijón. En ellas se puede observar su transición desde un plumaje muy parecido al de las hembras, aunque con el vientre mucho más pálido, hacia el plumaje de adulto que adquieren en primavera y que va adquiriendo poco a poco un color más oscuro.

Imagen de archivo
Imagen de archivo
Su hábitat durante la época de cría acostumbra a ser en zonas del interior en regiones cubiertas por tundras o vegetación baja, aunque también puede aparecer en zonas húmedas. Sin embargo, fuera del periodo reproductor, su hábitat es predominantemente marino y se instala en costas poco profundas, bahías, rías, playas y estuarios, donde esperarán hasta que las condiciones climáticas sean más favorables en las altas latitudes donde se reproducen.



Su alimentación se compone fundamentalmente de moluscos (mejillones, almejas), crustáceos (cangrejos), peces pequeños, insectos y gusanos aunque durante la época de cría también comen plantas acuáticas y brotes.



Me parece interesante hacer mención a una curiosa costumbre arraigada hasta el siglo XIX en algunas partes Francia y que relataron Alexander Wilson y Charles Luciano Bonaparte, en su libro “La historia natural de las aves de los Estados Unidos”.



Resulta que, en esa época, la Iglesia Católica aceptaba al Negrón común como un sustituto del pescado y por lo tanto, como un alimento permitido durante todos los viernes del año (en especial, los viernes de cuaresma), en los que no estaba permitida la ingesta de carne, en conmemoración del día de la semana de la crucifixión del Señor. Recordar que el cuarto mandamiento de la Iglesia Católica dice: “Ayunar y abstenerse de comer carne cuando lo manda la Santa Madre Iglesia”.



Y hasta aquí ésta primera parte de algunas de las observaciones que he podido realizar durante unos días que estuve de "pajareo" por la Ría de Avilés. Muchas gracias por vuestra visita.


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