sábado, 18 de junio de 2022

Un entrañable y tierno encuentro. Bisbita arbóreo (Anthus trivialis).

El pasado 05 de junio de 2022 cuando paseaba por el entorno del cabo Peñas (Gozón. Asturias) me encontré éste pequeñajo en mitad del camino que transcurre paralelo a la carretera que conduce al cabo Peñas.



En un principio pensé que se encontraba en mal estado pero decidí esperar a ver si se movía y, afortunadamente, así ocurrió, por lo que no quise intervenir para nada, aunque por ese camino transcurren frecuentemente senderistas y bicicletas.



La situación no era fácil pues además por la zona acostumbra a merodear distintos tipos de aves rapaces, como el Cernícalo vulgar, el Busardo ratonero y el Alcotán europeo , entre otras y para ellos seguro que sería una presa bien fácil de conseguir. 



La verdad es que me cautivó la ternura que producía verlo agachado y reclamando, de vez en cuando, la presencia de sus progenitores que seguro andaban cerca de él.



Tras esperar un rato, pude comprobar que era capaz de desplazarse por sus propios medios y con la esperanza de que fuera capaz de abandonar ese camino en el que se encontraba tan expuesto, decidí alejarme para que los padres pudieran actuar adecuadamente. 



Al comprobar que se trataba de un polluelo de Bisbita arbóreo, me vino a la memoria las fotografías que no hacía muchos días había estado haciendo a escaso metros de donde se encontraba ese polluelo.



Se trata de un lugar en donde, año tras año, en ésta época primaveral podemos observar y escuchar a ésta peculiar especie de bisbita.



Es precisamente en esa época cuando se encuentra emitiendo continuamente su potente y melodioso canto desde lo alto de cualquier rama de algún árbol o desde el cable de algún tendido electico o telefónico.



Además, es desde esos lugares donde, a la vez que emite sus reclamos, procede a realizar unos vuelos de subidas verticales para dejarse caer al poco rato, al modo de cómo lo realiza su familiar el Bisbita alpino o incluso , aunque en menor medida, la Alondra común.



Unos momentos que, en la medida de lo posible, intente captar con mi cámara y que me parecieron de lo más característico de ésta especie.



Los resultados no fueron muy buenos dado su pequeño tamaño y la rapidez con la que se mueve en esos momentos, pero a modo testimonial considero que pueden servir.



El Bisbita arbóreo presenta un aspecto muy similar al del resto de bisbitas, especialmente el Bisbita pratense, del que se distingue sutilmente por ser un poco más robusto y de tono más oliva, y por tener el pico más grueso, la uña posterior más corta, la cara más contrastada y las estrías de los flancos más finas. En esa especie, ambos sexos son iguales.



Aunque están descritas tres subespecies, en nuestro país la única que podemos observar es la "trivialis" que cría en el tercio norte peninsular.



La población reproductora española es relativamente pequeña. Fuera del área de cría de la mitad norte peninsular, puede verse en periodos de paso migratorio que proceden de Europa occidental. En invierno se desplaza al África subsahariana.



Su hábitat durante la época reproductiva se encuentran en zonas de pastos con matorrales y árboles diseminados, en las lindes y claros de los bosques, en los bosques de ribera, en bosques de quejigos, en pinares repoblados y en huertos. Durante los pasos migratorios se encuentran preferentemente en las riberas de los humedales.



Se alimentan fundamentalmente de insectos y arácnidos.



El periodo de cría se extiende desde finales de abril hasta agosto. Normalmente efectúa dos puestas, a veces tres. Aunque se trata de un ave monógama y territorial, en ocasiones un macho cría simultáneamente con más de una hembra. La incubación dura 14 días aproximadamente. Las crías abandonan el nido alrededor de los 14 días de edad pero siguen siendo atendidas por sus padres durante unos 7 días más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario