Discurrían las últimas horas de luz de una tarde un tanto nublada en la popularmente conocida como charca de Verdicio (Gozón. Asturias), cuando nada más llegar a ella pude descubrir como la guapa y simpática protagonista de esta nueva entrada se desplazaba nadando en las tranquilas aguas de esa charca.
Enseguida pude apreciar que se trataba de una Gaviota enana (Hydrocoloeus minutus) que parecía lucir un característico plumaje de primer invierno mientras revoloteaba dando pequeños saltos sobre la superficie del agua para alimentarse.
Lo más rápidamente posible ajuste los parámetros de mi equipo fotográfico para adaptarlo a las difíciles condiciones de luz existentes a esas últimas horas de la tarde.
Además, al estar revoloteando continuamente y no parar quieta parecía fundamental elevar las “isos” para conseguir algo de velocidad y evitar las fotografías movidas.
Compartía ese pequeño entorno con un buen número de ánades azulones, una hembra de Silbón europeo y tres hembras de Cuchara común, entre otros.
Todo apuntaba a que permanecería unos pocos minutos en esa pequeña charca para desplazarse a la muy cercana playa de Verdicio y desaparecer junto con otro grupo de gaviotas de mayor tamaño que por allí se movían.
Afortunadamente, no ocurrió así y a pesar de que a los pocos minutos echo a volar, no se desplazó hacia la playa, sino que se dedicó a dar vueltas alrededor de la charca, realizando continuas piruetas para atrapar algún que otro insecto volador.
Esas piruetas y quiebros mientras volaba dificultaban aún más el poderla fotografiar en condiciones, pero a pesar de ello conseguí realizarle alguna que otra fotografía, incluso en los momentos previos a dar caza a algún insecto.
Unos movimientos sobre la superficie del agua y volando a baja altura que son característicos de esta pequeña gaviota y que ya pude observar en anteriores avistamientos de esta especie de gaviota.
Como muchos ya conoceréis las gaviotas enanas, que están consideradas como las gaviotas más pequeñas del mundo, acuden a nuestras costas probablemente como consecuencia de algún fuerte temporal que azotó el Cantábrico durante los primeros días del mes de diciembre.
Una vez en el litoral se sedimentan y aprovechan los prados y charcas cercanos a la costa para descansar y alimentarse de los abundantes pequeños invertebrados que allí encuentran.
No es muy habitual poderlas observar en tierra en España, ya que se trata de una especie de ave pelágica que, aunque invernan en Asturias, lo hacen en mar abierto, alejadas de la costa, a la altura de la plataforma continental y sólo se acercan a tierra con ocasión de fuertes temporales.
La Gaviota enana (Hydrocoloeus minutus) es una especie de gaviota que de manera tradicional ha sido incluida taxonómicamente en el género “Larus”, pero que desde el año 2.016 se la clasifica en su propio género monotípico “Hydrocoloeus” que no comparte con ninguna otra especie. Es la gaviota más pequeña del mundo que tiene una longitud media de entre 25-27 cm, una envergadura alar de 75-80 cm y un peso de aproximadamente 68-133 180 gr.
El significado etimológico del género “hydrocoloeus” es el de “cuervo del agua o acuático (del griego “ hýdro”: del agua, acuático y “koloiós”: cuervo). Es decir, significa “cuervo de agua pequeño” y hace referencia a su parecido a una grajilla, en forma y tamaño, pero con aspecto de gaviota.
En líneas generales podemos decir que se trata de una gaviota muy pequeña y compacta de apariencia rechoncha, con una cabeza redondeada y grande en relación con su tamaño corporal. El pico y las patas son cortas, y las alas anchas con puntas redondeadas y también cortas.
En ésta especie se pueden diferenciar diferentes plumajes en función de su edad o época del año. Alcanza el plumaje de adulto en su tercer año de vida.
La característica más reseñable del plumaje de las gaviotas enanas de primer invierno (agosto-abril), es el del dibujo negro en forma de "W" que presentan en las partes superiores de las alas. Es parecido al juvenil pero la cabeza es más blanca. El dorso y las zonas laterales del cuello son de color gris pálido.
La Gaviota enana es una especie migratoria, principalmente costera aunque también aparece en embalses y lagunas, que se desplaza hacia el sur-suroeste para pasar el invierno. Cría en el en el noreste europeo (repúblicas bálticas, Finlandia, noreste de Suecia), oeste de Rusia, Kazajistán y Siberia, estando el grueso de la población mundial reproductora en Rusia y Finlandia. También se reproduce esporádicamente en Europa central y occidental (Países Bajos, Polonia, Rumanía y Ucrania) y en el norte de Canadá.
En invierno expande su distribución por la mayor parte de las costas del Mediterráneo, el mar Negro y el mar Caspio, así como la costa atlántica de Europa (entre el Mar de Irlanda y Marruecos), y el noreste de los Estados Unidos.
En España sólo aparece durante sus pasos migratorios, sobre todo el prenupcial, siendo por lo general una gaviota escasa. Las principales zonas de invernada son la costa mediterránea occidental, especialmente el delta del Ebro y del Llobregat y la albufera de Valencia, siendo más escaso en las costas cantábricas y atlánticas. Esporádicamente aparece en humedales interiores.
Su hábitat cuando cría es en humedales de agua dulce y salobre con cañas y juncos. Los migrantes usan lagos, estanques, ríos y costas oceánicas.
Se alimentan principalmente en zonas abiertas como son los estuarios, marismas y lagunas, también en praderas y campos de cultivo.
Durante la época reproductiva y durante la migración su dieta se basa principalmente en insectos terrestres y acuáticos pero durante el invierno se alimentan de pequeños peces e invertebrados.
Sus técnicas de alimentación son variadas ya que recogen sus presas mientras vuelan, caminan o nadan, además a menudo patalean la superficie del agua y ocasionalmente se zambullen desde pequeña altura para capturar insectos o peces pequeños del agua o debajo de ella.
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